Inframundo ~ NamGi~

C I N C O

YoonGi

Me desperté sobresaltado con la cabeza dándome vueltas, me encontraba bajo un muelle hecho un ovillo en la arena, aún seguía oscuro, pero no por mucho, pues por los matices debían ser un poco más de las cuatro de la mañana.

No recordaba muy bien, solo un perro atravesando el techo con un arma blanca yo herido y la discusión con el humano...

¡El humano!

Me incorporé como ebrio y comencé a tambalearme mientras caminaba, Vi una figura a escasos metros, era él...me acerque con velocidad y para mí alivio solo estaba desmayado con un corte en su ceja.

Al cargarlo sentí una ligera molestia en mi hombro, pero la ignore debía volver a casa. Con mis pocas fuerzas, tome impulso y salté bordeando el muelle hasta la calle, donde robe un auto, acosté al chico en el asiento trasero y maneje hasta el castillo.

Al llegar, cargaba al humano en mi espalda y todos me miraban incrédulos, pero como siempre los ignore; me esfume hasta mi habitación y cerré la puerta con llave, acosté al chico en mi diván y apenas recosté su cabeza en un cojín, abrió sus ojos chocolate sobre saltado, tratando de incorporarce.

- Shh- con una mano en su pecho lo detuve- no te muevas, nos dimos un buen porrazo, llevas rato inconsciente- él me observó fijamente- ¡¿Tienes alguna idea del porque te persiguen?

- No, yo... ¿dónde estoy? Mi jefe me va a matar- suspiró

- A salvo, por cierto soy Min YoonGi y gracias, gracias por salvarme- señale el sucio y deteriorado vendaje.

- De nada- noté un leve sonrojo en sus mejillas, eso no era bueno, estaba hambriento y ver como su sangre subía a su cara no era buena idea- Y yo soy Kim Namjoon.

Me mordí la lengua hasta sangrar, haciendo que el sabor metálico me calmara un poco​.

- Descansa, ya estás a salvo.

Me alejé de él, y salí de mi habitación por la ventana, debía cazar pronto o si no me iba a enloquecer de sed.

Corrí al bosque cercano, devoré un par de lobos sobre poblados y me devolví justo a tiempo para la alarma de las seis, todo el castillo quedó bloqueado, era el toque de queda.Me quite la sucia ropa y me di una buena ducha tibia eliminando cualquier germen de la playa, limpie mí ya casi cicatrizada herida y me enfunde sólo unos jeans.

Me acerqué un poco al humano dormido, de cierto modo su raza me parecía fascinante, era tan frágil y arcaica. Unos rayos de luz se colaban por mi ventana iluminando su rostro, no lo negaba, el muchacho era precioso.

Me arrodille a su altura y acaricié su rostro, quemándome con la luz en el proceso, siseé ligeramente y me aparté de él para terminar de cerrar la cortina.

No sé en que diablos pensaba, cuando me acosté a su lado, tal vez fue la cínica curiosidad de sentir un palpitar o un calor ajeno, o tal vez simple morbosidad de escuchar fluir su sangre por su torrente, no lo sé en realidad, solo sé que ahora estaba con mi oído en su pecho y con los ojos cerrados tratando de descansar un poco...

...

Las alarmas de las siete me despertaron sobresaltado, y por poco me da un infarto al ver al humano totalmente abrazado a mi cuerpo, con nuestros labios a punto de rozarse, me incorporé velozmente y casi imperceptible para él, pues no quería despertarlo aún.

Ya de nuevo la noche comenzaba, ya era seguro correr las cortinas, pero no lo hice, solo con cuidado me dispuse a salir de mi habitación. Baje hasta las cocinas y preparé una comida inocente para el chico, pues si lo iba a retener aquí, debía alimentarlo.

No es una mascota. Me recordé

Subí con la bandeja con suerte de estar todo solitario, pero el susto que me llevé al entrar a mi habitación fue de muerte, ya que Taehyung estaba a horcajadas encima del aún dormido (menos mal) Namjoon.

- Por una vez, los rumores son ciertos, todos han estado chismeando sobre tu nueva mascota. ¿Lo vas a convertir?

Su sonrisa diabólicamente juguetona me hizo querer golpearlo, pero me contuve, solo dejé la bandeja encima de mi cama y lo empujé lejos del muchacho, lo último que quería era que el humano huyera despavorido por un vampiro retrasado.

- Puedo oír tu mente, que malo eres.

- Uno: no entres en mi mente, dos: no, no voy a transformarlo, tres: me salvó la vida, Cuatro: no tengo que darte explicaciones y cinco: ¿Qué carajos haces en mi habitación? Sabes que odio que entres a mi habitación.

- quería ver a tu nuevo juguete con mis ojos, vaya que tienes un tipo ideal- rió bajito-y Jimin me mandó, te quiere ver... ahora.

Lo que me faltaba, ver a la diva  Jimin y dejar solo a este psicópata con Namjoon.

- ¡Oye, te sigo escuchando!

- Entonces fuera- lo empujé fuera de mi habitación.

- Usen condón

Rugi de tal manera, que su risita idiota salió con miedo. Que dolor de cabeza era ese gilipollas.

Masajee mi sien tomando fuerzas para enfrentarme al otro psicópata, solo le ruego a cualquier entidad que no se le ocurra espantarlo. Es peligroso afuera, conmigo está a salvo.