Inframundo ~ NamGi~

S E I S

YoonGi

Cómo era de esperar, Jimin reaccionó de la peor manera, gritando y golpeando como malcriado su escritorio.

- ¡Esto es completamente inaceptable! Desobedeces mis órdenes, te pasas toda la noche fuera con un humano, humano que trajiste a mi casa.

- Para mi, está sigue siendo la casa de mi padre, no tuya- suspiré- mira, no pienso discutir esto contigo, no te incumbe lo que yo haga o deje de hacer, NamJoon...

-¡Ah, ahora es "NamJoon"!

- Escúchame...

- No, tú escúchame- me señaló amenazante- No entiendo cómo te obsesiona esa estúpida teoría ridícula sobre el humano son imaginaciones tuyas, Min YoonGi. A SeokJin jamás le interesaría un humano como "NamJoon", ni ningún otro estúpido humano- Escuchar el nombre de ese Licano me dejó perplejo y aún más escéptico- Un momento- rodeó su escritorio a encararme- ¿Estás enamorado de él, cierto?

- Esa si es una ridícula teoría- espeté.

- ¿Seguro? Ya lo veremos.

Me chocó con su hombro al pasar, y al salir de la habitación me alarmé totalmente, y lo seguí nervioso, ya que cuando alguna estupidez se le metía entre ceja y ceja, nada la hacía cambiar de opinión.

¿Qué demonios pretendía hacer?

TaeHyung.

Volví a la habitación de mi hermano, ese humano captó mi total interés, ahora lo observaba con detenimiento, era precioso de verdad, de castaño, piel trigueña clara y buen cuerpo, me acerqué más a él, me arrodille a su lado y sonreí levemente retirando un mechón de cabello de su cara.

Su olor era embriagante, sentí deseos hacia él, sonreí levemente y me acerque hacia su rostro inspirando un poco su fragancia, espero que  mi hyung no se moleste por jugar un rato con su mascota.

Lamí mis pálidos labios y besé los suyos con apenas un ligero roce, mis colmillos salieron queriendo morder su carne y beber un poco su escencia, pero me detuve en seco, quería divertirme un poco, por lo que comencé a acariciar cada parte de su rostro y cuello, hasta que Vi algo raro.

Oh pequeño mentirosito, claro que lo ibas a transformar. Pensé mirando un rastro de sangre al nivel de su yugular, baje la camiseta para lamer la mordida de mi hermano, pero al ver la herida un alarido salió de mi involuntariamente...esa marca no era vampírica. Era de un Licano adulto.

El humano abrió los ojos y yo con nervios me colgué del techo gruñendo amenazante con mis colmillos fuera. Cuando se levantó del diván más nervioso que yo, bajé del techo colocándome en posición defensiva, listo para atacarlo, pero ocurrieron dos cosas, una: la puerta se abrió de golpe y dos: él saltó por la ventana activando la alarma.

Miré a mi hermano consternado, ignorando por primera vez la presencia de mi hermoso Jimin.

YoonGi no sería capaz de ayudar a un Licano, no después de lo que hicieron...¿O sí?

Jimin nos miraba a ambos con negra ira, me pidió colérico que me fuera y obedecí, en realidad necesitaba irme para despejar mi mente, esto había sido demasiado para mi...

YoonGi

Jimin me abofeteó furioso para luego salir de mi habitación, la sangre me hirvió, estaba más que molesto; nadie me tocaba y menos un burócrata de segunda. Cómo deseaba atacarlo, pero solo eso quedaba en mis más oscuras fantasías, pues no podía porque uno: era el jefe de nuestro aquelarre.

Y segundo: porque no sabía que mierdas hizo mi hermano para que Namjoon saliera como súper héroe por la maldita ventana, con suerte a él si le podía patear su maldito culo, pero no lo haría todavía, lo dejaría explicarse primero.

Salí de mi habitación hacia el único lugar que tenía para relajarme: el campo de tiro.

...

Vacíaba con furia todos los cargadores contra los maniquíes, hasta que sentí a mi mejor amigo acercarse por la espalda.

- Ojalá jamás te enojes conmigo- silbó al ver al muñeco destrozado, luego con una sonrisa miró como tomaba una nueva arma y me detuvo- espera, prueba con esta pistola- me tendió una sencilla y yo la tomé inseguro- Vamos, exprímele unas cuantas.

Lo hice, vacíe algunas contra el nuevo muñeco y para mí sorpresa, de los hoyos creados salía un líquido denso de color plata, miré a mi pelirrojo favorito y este ensanchó su sonrisa mostrándome sus colmillos.

- Saca el cargador.

Lo hice y miré la bala rellena con el mismo líquido, reí alegrandome por completo.

- Le copiaste las balas a los licanos, no se podrán sacarlas tan fácil.

- nitrato de plata en dosis mortales, y no habrá nada que sacar, pues está va directo al torrente sanguíneo, una bala de estas y estarán perdidos.

Suspiré dejando la pistola encima de la mesa, debía sacar está maldita frustración.

- Dime Hobi, ¿Tú crees que Jimin mató a SeokJin como todos dicen?

- ¿Otra vez contando su historia, eh?- comentó con sorna.

- A eso quería llegar, es su historia, su cuento viejo, no hay pruebas reales de que él lo haya matado, sí, tal vez provocó el incendio, pero...¿Y si SeokJin escapó?

- Mira, nunca he subestimado el amor que tiene Park Jimin hacia el poder y su pasión por ascender a grandes escalas, pero tu padre le creyó y punto. ¿A qué quieres llegar con todo esto?

- No lo sé, creo que a ningún lado...

Miré de nuevo como los orificios de bala escurría ese líquido plateado y suspiré.

¿Hasta dónde quisiera llegar con esto?