T R E S

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YoonGi

Los minutos transcurrían un poco lentos, atrasaba la investigación por gusto, porque alguna alarma en mi cerebro tal ves anunciaba que lo que estaba por descubrir no sea de mi agrado. Me senté frente a mi computadora y dejé de darle vueltas, tome la cámara de Woozi y le extraje la memoria, la coloqué en un adaptador y luego lo coloqué en la pc.

Inmediatamente, los archivos se abrieron, y ya a los segundos, me encontraba revisando las fotos que había tomado, hasta que encontré una en particular que captó mi atención: El chico del metro...

- Te perseguían- acaricié la pantalla confundido- ¿Pero, con que fin?

La puerta de mi habitación se abrió, Tae entraba desabrochando su cinturón de armas.

- ¿Tan rápido?- lo juzgue.

- Las calles están limpias

- No me digas- repuse sarcástico, apuesto cuatro a dos que ese idiota solo barrio las que yo había barrido. 

Se acercó a mi y miró la fotorafía, él me empujó levemente con su cadera

- ¿Quién es?- sonrió con picardía- Es muy de tu tipo.

- ¿Quién es de tu tipo?- Jimin entro y Tae se timbró totalmente, le hizo una reverencia y abandonó mi habitación como si el sol estuviese allí. 

Nuestro jefe, vestía con pantalones de cuero mu ajustados, botas de piel negra y una camisa de lino blanca desabrochada, dejando a la vista su pálido torso.

Él me lanzó una mirada empalagosa y yo retuve las ganas de vomitar, y no porque no fuese atractivo, todo lo contrario, era un bellezón (Como todos los vampiros) pero su actitud de príncipe malcriado, hacia que ese aspecto hermoso se fuese a la mierda.

- Sabes, planeaba tenerte a mi lado esta noche- Se arrecosto  con sutileza en  la pared, su intento de coqueteo me hizo poner los ojos en blanco. Este típo no sabía cuando detenerse.

- Dile a Taehyung, se muere por tener tu atención- mi comentario fue un poquito cruel, pero acertado, Tae estaba enamorado de él desde que la conoció.

Se acercó a mi como si no hubiese dicho nada, puso sus manos sobre mis hombros y con "Sensualidad", comenzó a masajearlos. Resoplé perdiendo un poquito la paciencia.

- Estás muy tenso, querido. Te tomas esto de ser guerrero demasiado enserio; no puedes cambiar el pasado por más que mates, YoonGi- susurró deslizando sus manos por mi pecho, acercándose más a mi cuerpo- ¿De que te sirve ser inmortal, si te niegas a los pequeños placeres de la vida?- su fría lengua, jugueteó con mi argolla. Y yo, no sentí absolutamente nada.

- ¿Ves este humano?- Jimin gruño y se irguió tenso.

- ¿Que tiene?- su voz era de clara molestia, casi se le dibujo un puchero en los labios y sus ojos azules se oscurecieron por el ceño fruncido.

- Si te fijas bien, los lycanos lo perseguían y...

Un ruido nos alarmo, los perros comenzaron a ladrar y él maldijo asomándose por la ventana.

- Mierda...YoonGi, peinate y ponte algo elegante, lo que sea, solo que sea rápido- con velocidad, abotonó su camisa y la acomodó dentro de sus pantalones, ahora se veía totalmente elegante, aquello casi me hace reír, ¿Enserio creía que con mostrarme su torso toniicado iba a caer babiado a sus pies?

- Es enserio, lo estaban siguiendo.

El rubio bufó sarcástico dejándome unas ganas inmensas de estrangularlo.

Inframundo ~ NamGi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora