O C H O

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YoonGi

Estaba aún en el baño semi desnudo, había terminado de ducharme y estaba desesperado. El vapor aún estaba empañando el espejo, así que sin pensarlo mucho escribí el nombre de mi padre y luego lo borré con la mano.

– Por favor, perdóname padre, pero necesito tú consejo desesperadamente.

Me vestí de nuevo con mi ropa y salí del baño decidido. Caminé hacia el salón de urnas y sin más entré y me acerqué a la tumba mecánica de mi padre.

Me agache accionando el mecanismo y cuándo la tumba se abrió, la urna salió en silencio; vi el cuerpo de Soon Young  y me decidí aún más, safe los seguros y coloqué la urna de forma horizontal.

No lo negaba, me cagaba de miedo y nervios, pues que yo sepa, nadie de mi edad había realizado jamás un despertar, aún era muy joven y no sabía si iba a funcionar; pues solo los ancianos, podían ordenar sus ideas y recuerdos, para crear una visión coherente y una constancia detallada de su reinado.

Solo rogaba que Soon Young  escuchara mi súplica, si no, estaba soberanamente jodido.

Accioné el gotero mecánico, que suministraba la sangre y este se deslizó en un zumbido a la altura de la boca entre abierta de mi padre, mordí mi muñeca desgarrándose levemente la cena y vertí lo suficiente en el depósito especial, mientras mi sangre se deslizaba por sus colmillos desnudos, cerré los ojos tomando sus manos y comencé el pequeño ritual.

"Por favor perdóname padre, pero necesito desesperadamente tú consejo, le pido disculpas por despertarlo antes de tiempo, pero temo que todos estamos en peligro, sobre todo usted en su delicada condición de hibernación; Pues creo que SeokJin está sano y vivo, aquí y ahora en esta misma ciudad, disponiéndose a atacarnos durante el despertar y lo que todavía me parece aún más perturbante y si es que tengo razón, es que Jimin, a quién tanto usted adora,  está confabulado con ese perro.

Lo solté de las manos y comencé a arreglar todo cuando despertara (sí es que lo hacía), colgué sus ropas, las infusiones de sangre y todo en el pequeño closet, lo cerré levemente, tome la urna y la oculte detrás de los grandes sillones de piedra, pues lo que había hecho estaba prohibido y no tenía ganas de que alguien se enterara, al menos no todavía. Cerré la tumba y justo cuándo me disponía a salir, Vi a uno de los guardias de Jimin entrar con aire cauteloso, como si quisiera encontrar a alguien haciendo algo indebido.

Subí al techo con velocidad y me agazape todo lo que pude en sus sombras aguantando la respiración. Si fuese humano, mi corazón sufriría un infarto de los nervios.

Él salió alzándose de hombros y cerró la entrada desde afuera, suspiré aliviado tratando de regular mi inexistente pulso desbocado, hijo de puta qué susto me llevé. Salí del salón por una puerta secreta que solo yo y mi hermano conocíamos, aún con las pelotas en la garganta, enserio que el sobresalto que me llevé fue de muerte.

Me hice el loco cuando pase nuevamente frente al salón de urnas, pero un grito desesperado captó mi atención, así que entré a la habitación de seguridad, donde se encontraba Jimin y Taeyung mirando una pantalla, él con furia y mi hermano con ganas de llorar.

¡Min YoonGi! ¡Quiero hablar con Min YoonGi, porfavor!– era NamJoon al borde de un colapso nervioso- ¡¿Qué demonios me está pasando?!

– ¡¿Ese es NamJoon?!- gritó Jimin señalando la pantalla- ¡Contéstame!

Lo aparté ignorando y accioné el intercomunicador.

– Voy bajando– Vi como asentía angustiado, algo en mi corazón hizo clic, ignore este hecho y di medía vuelta sobre mi eje.

– ¡Sí sales de esta casa, ya no eres bienvenido, te destierro!

Lo encaré con negra furia y sorna, sonreí haciendo que se intimidara levemente. Por sus ojos, pude notar, como lo ponía de cachondo estando en este estado.

– ¿Tú? ¿Desterrarme?- delante de todos, lo acorralé haciendo que sus nalgas chocara con el filo del mesón, peue nuestros cuerpos y susurré controlando mi voz- ¿Te recuerdo quién es mi padre, Jiminie?- le acaricié los labios, él cerró los ojos por un momento y luego me miró totalmente sumiso-  Que por cierto vamos a ver qué dice él sobre eso, cómo está despierto, creo que no opinaría lo mismo, ¿Verdad,"líder"?- besé levemente sus labos con un poco de repulsión, pero era un movimiento inteligente, pues lo había dejado en blanco; de hecho, al salir del salón los dejé a todos los presentes en blanco, me monté en mi segundo auto, y aceleré abriendo yo mismo el portón con mi llave magnética, frené al lado de NamJoon y le abrí la puerta casi sin mirarlo.

– Sube– ordené.

Él se subió al auto nervioso, cerrando la puerta con fuerza inecesaria.

Aceleré a fondo alejándonos cada vez más de mi hogar.

Jimin

Entré al salón echo una furia seguido de Taeyung, comencé a ver a mi alrededor y todo estaba en orden, no había señales de un despertar forzoso.

¿Cómo osó a engañarme y a seducirme de esa manera?

Pero Min Taehyung, se veía notablemente inquieto y bastante nervioso, así que no duró mucho en vocalizar sus preocupaciones.

– Le advertí, maldición, le advertí pero él nunca me escucha. Debí haberte dicho, yo...

–¿Decirme qué, Taehyung? Habla.

Él me miró mordiéndose el labio

– Su humano...no es un humano

– Explicate– exigí crispando los puños.

– Es un Licano, yo mismo vi la mordida

–¡¿Qué?!- Grité sacando mis colmillos totalmente ofendido.

¿Me había dejado plantado... Por un perro? Esto era demasiado...

– Por el amor a todo el infierno– esa voz...– ¿A qué se debe tanto grito y conmoción?

Oh mierda...

Inframundo ~ NamGi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora