Inframundo ~ NamGi~

T R E C E

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NamJoon

Las horas pasaban, y mi cuerpo se entumecía, estaba aburrido con una extraña sensación de sed, sed que me producía esa asquerosa bolsa de sangre. Intenté concentrar mi vista en un punto diferente, así que solo me limitaba a mirar las lejanas luces de la calle.

Comenzaba a frustrarme cuando la segunda hora paso, por lo que comencé a mover la cadena tratando de zafarme sin éxito, con un desespero mayor a mi razón, tomé el arma y apunté hacia la cadena, para luego disparar con torpeza, del susto la solté y el arma cayó lejos de mi.

Me di golpes mentales.

Que pendejo era, ¿enserio pensé soltarme de esto a lo Rambo? Puse los ojos en blanco.

Ven pronto YoonGi..

YoonGi

Me sentía como la peor mierda del mundo, mientras que un mal presentimiento, carcomía cada célula de mi cuerpo muerto. Me había enamorado de ese chico y ahora lo había perdido sin siquiera haberlo tenido, me acerqué a mi ventana observando mi último amanecer, mientras que las molestas lágrimas se dejaban caer de nuevo por mis mejillas.

Estaría muerto dentro de un par de horas, luego NamJoon sería condenado y todas las esperanzas se irían por el puto caño, por el simple hecho de que mi padre estaba cegado de amor por Jimin.

Pegué mi frente al notar como un rayo de sol comenzaba a cubrir las rejas de la mansión y las alarmas sonaban.

Cerré la cortina de golpe y me dejé caer en mi cama.

Ya todo estaba perdido para mi...

Taehyung.

No iba a permitir que me arrebataran a otro hermano, claro que no...

Las largas horas del día me parecieron eternas, pero cuando por fin, el sol comenzó a ocultarse, salí de mi habitación hasta el "Corazón" de nuestro hogar, allí se encontraba toda la Fuente de energía, sin más, bajé todas las luces y me esfumé hasta la habitación de Yoon.

Desmayé a los centinelas que cuidaban su puerta, sabía que mi cuello estaba en riesgo, pero no podía quedarme de brazos cruzados, al ver como mi padre impartía una sucia "justicia" y entré sin decir nada, él al verme me miró con sorpresa, solo le lancé mis armas, las atrapó con velocidad.

- Tae...

- Un gracias me vale, ahora vete, tu licano te espera, haz lo que tengas que hacer.

Me abrazó fuertemente y con un: Gracias Hermano, se fué saltando por la ventana.

Sonreí, plan 1 listo, plan 2: hacerme la victima.

Rompí mi ceja y mi labio, también me golpee varias veces, haciendo una pequeña escena de forcejeo  y corrí en busca de "ayuda" me topé justo  con la persona que quería ver: El hermoso  Jimin, pues aun las salvaguardas estaban colocadas y mi hermano al saltar disparó las alarma.

- ¿Qué diablos te pasó?- me preguntó un poco alarmado.

- YoonGi...él huyó. Traté de detenerlo pero...

- Maldita sea...- Mi hermoso príncipe sacó sus colmillos tornando sus ojos- ¡QUIERO LA CABEZA DE ESE MALDITO LICANO EN UNA BANDEJA!- Gritó histérico, pero sabía que era pura palabrería, pues él jamás atacaba sin ordenes de WonHo o de mi padre.

Solo mueve tu culo YoonGi, no desperdicies el tiempo...

YoonGi

Llegué al edificio y entré con velocidad, rogando que no haya sido demasiado tarde, subí las escaleras lo más rápido que pude y noté como me seguían, pero no eran de los míos, eran los hombres de SeokJin. Aceleré más el paso, obligándome a casi volar por las escaleras.

Esos hijos de perra no tocarían a mi Licano.

Llegué al piso con ventaja y abrí la puerta de la guarida, entré exaltado, para luego cerrarla con llave. Caminé hasta él, saludándolo con un profundo beso húmedo, lo admitía, estaba aliviado pues aún no había hecho el cambio y teníamos unos minutos.

- Volviste- Jadeo al separarnos.

Rompí su atadura con violencia y lo levanté atrayéndolo, lo envolví en mis brazos, disfrutando el olor de su sangre.

- Te lo prometí, bebé. Ahora debemos irnos, pronto.

- Yo...YoonGi...

Aterrado, señaló tras de mi hacia las pantallas de vigilancia, voltee mi vista a ellas y vi a esos perros posicionarse delante de la puerta, con sus armas desenfundadas. Fui más rápido protegiendo a mi chico con mi cuerpo, saque las pistolas y comencé a disparar guiándome por la pantalla, ellos respondían, pero nunca lograron alcanzarnos.

Cuando todo quedo en un silencio abrupto, voltee y le pedí  agacharse, lo hizo cubriendo con sus manos la cabeza, pues había captado mi intención, destrocé el vidrio de la ventana con dos tiros, cuando este estalló, él se incorporó.

- Vete- ordené con firmeza tomándolo del hombro.

Asintió y colocó una pierna en el marco, pero al ver el vacío se quedó congelado.

Los tiros comenzaron de nuevo.

- ¿Qué diablos esperas? ¿Una invitación formal escrita?

- ¡¿ESTÁS LOCO?!  ¡¿PUEDO MORIR!

- No te pasará nada, tu sangre ya esta contaminada con el gen licano. No te haría saltar si no fuese así. Vete.

Él saltó con impulso justo cuando la puerta voló en pedazos, una astilla de madera, cortó mi mejilla, recargué mi arma y mate a los últimos licanos.

Pero un grito me alarmó congelándome, me asomé y vi como la ahora razón de mi existir, era secuestrado por una camioneta sin placa, él gritó mi nombre frenético hasta que se perdió de vista.

- Mierda.

Estuve dispuesto a ir tras él hasta que un quejido llamó mi atención. Un Licano se retorcía herido de dolor.

Con mis ojos amarillos y mis colmillos ponzoñozos, caminé hasta él colocándole mi bota en el rostro y la pistola a centímetros de su cabeza.

- ¿Últimas palabras?

- Si me dejas vivir, te contaré el porqué SeokJin quiere a al chico- espetó con dificultad.

Yo lo miré y suspiré guardando mi arma, incorporé al animal y salté por la ventana sujetándolo con firmeza de la nuca, al llegar al suelo, lo incorporé y lo estrellé contra la sucia pared del edificio.

- Un movimiento en falso...lo que sea, dejaré tu cara como colador.

- No pienso traicionarte, te contaré todo...

Ahora tenía mi maldita prueba...