space jammies | tggk

ooo. moon

three | moon

Taehyung estaba soñando. Después de varios meses de pesadillas constantes y noches de insomnio, finalmente había logrado tener un sueño, uno muy lindo de hecho.

En su sueño Taehyung era un niño de nuevo, o al menos se sentía como uno, y estaba de vuelta en su antigua vida, la buena. Se encontraba en el jardín de su casa y miraba expectante hacia la cerca hecha de arbustos que habían dado frutos esa primavera, se sentía emocionado e impaciente. ¿A quién estaría esperando?

Entonces el rostro de Jungkook apareció entre las hojas, su cabello chocolate lucía alborotado y varias ramitas se habían atascado en los mechones. Estaba sonriendo de la misma forma en la que lo hacía la primera vez que se conocieron, parecía tan feliz y agradecido de tenerlo; a Taehyung se le hizo un nudo en la garganta y no pudo contener las lágrimas de alegría. Estaba llorando y sonriendo de tan solo recibir un regalo tan precioso como lo era una simple sonrisa de Jungkook, se sentía tan completo.

Jungkook soltó una risa gentil y alargó la mano hasta rozar ligeramente la punta de sus dedos con la mejilla de Taehyung, entonces la palma de su mano acunó su rostro y enjuagó las lágrimas con un suave movimiento de su pulgar.

— Taehyung, despierta — dijo el castaño y su voz sonó demasiado lejana — Taehyung.

El pelirrojo abrió los ojos repentinamente. De pronto se de contrabando de nuevo en la realidad. Y habría sido una gran decepción... Pero no lo era sino una gran sorpresa, porque el techo sobre el no era su techo, las sábanas bajo su cuerpo tampoco eran suyas, ni la cama donde se encontraba, ni la ropa que vestía. Nada en ese lugar le pertenecía, pero sabía de quién era...

— Taehyung — oh dios, aquella voz le derritió el corazón, no en una buena manera.

Taehyung volteó hacia donde provenía la voz.

Jungkook estaba sentado al borde de la cama y lo miraba con los ojos resplandecientes y cristalinos, parecía haber envejecido diez años gracias a la preocupación que se reflejaba en su entrecejo y las manchas oscuras bajo sus ojos.

— ¿Qué...? — su voz sonó ahogada y oxidada, así que se aclaró la garganta y se tragó el nudo que se había formado — ¿Cómo llegué aquí?

El castaño enarcó una ceja como si le preguntara a Taehyung silenciosamente si estaba jugándole una mala broma.

— ¿Realmente no recuerdas que sucedió?

Taehyung estaba escarbando en sus memorias, sin embargo, estás solo eran retazos casi inútiles de él mismo bebiendo copa tras copa, vagando entre callejones y vomitando en basureros.

¡Joder! Recordaba haber visto el rostro de Jungkook antes de desmayarse. ¡Mierda! Seguramente había ido a buscarlo hasta su casa en su estado de insensatez y se había desmayado mucho antes de si quiera decir algo coherente.