Cora Thalassinos. escapa de Grecia tratando de darle un cambio a su lujosa vida viaja a Sidney. Cora , no es la típica chica rica, aunque lo ha tenido todo quiere ver la vida fuera de la Torre de cristal que han construido para ella. extrovertida y...
No puedo creer que apenas llegar y estaría en problemas. Aquel hombre me miraba fijamente, era atractivo, tal vez si le doy un besito se le quita el enfado.
-Podría fijarse por donde camina- su voz es gruesa y fría, tiene un acento peculiar, su inglés no es muy bueno. Puedo aprovecharme de eso. Sonrió y respondo en griego
-"Lo siento,"- Me mira sin comprender. Vaya, me mira más enojado si eso es posible. Tenemos un témpano de hielo aquí.
Me mira y me mira, esto ya es incómodo. Aprovecho y lo escaneo, es muy atractivo, tal vez si fuera más agradable le consederia una cita. Me río. Se ve muy elegante.
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Protesta algo en árabe, creo que me ha insultado, se da la vuelta y continúa con su camino. Hablo árabe pero lo dijo en un susurro que no pude comprender. Espero no toparmelo, aunque no estaría mal apreciar la vista. Salgo del aeropuerto y tomo un taxi, le indico la dirección donde está ubicado el edificio, mientras el auto avanza miro por la ventana, este lugar sin duda me gusta y aunque es de noche se pueden ver personas caminando de un lugar a otro, la calle iluminada y los locales llenos de personas. Compraré todo lo que necesito mañana ya es de noche y estoy cansada. El auto se detiene frente a un edificio moderno, no sabía que habían lugares tan bonitos para vivir, sonrío e ingreso, Saludo al portero y recojo mis llaves.
Tomo el ascensor y cuando este se detiene salgo, busco el número de puerta de mi nuevo hogar y una vez doy con ella introduzco la llave en la cerradura y abro la puerta, cuando estoy dentro me detengo admirar, es tal como lo pedí, moderno, sin lujos, un lugar tranquilo y espacioso, está decorado con colores vivos, la sala es amplia tiene un mueble en forma de L con una mesa en el centro, en la pared hay una televisión, sigo mi recorrido y llego a la cocina, es grande, siempre me ha gustado cocinar, aunque siempre lo he tenido todo me gusta hacer cosas nuevas y por eso en mi tiempo libre aprendí a cocinar. Reviso la despensa y veo que el pedido que hice llegó a tiempo, no quería llegar y encontrar la despensa vacía, por eso contraté una empresa para que abasteciera el apartamento con todo lo necesario. Continuo mi recorrido y llego al pasillo donde están las habitaciones, entro a la principal y me termino de enamorar del lugar, no se compara en nada como la de casa, es decir, mi habitación en casa es demasiado grande y esta en comparación ni siquiera es la mitad, por eso me gusta, no tendré que caminar mucho. Hay dos puertas, se que una es el vestidor y la otra el baño.
Me siento en la cama, dejando mi mochila a un lado, espero que mi familia no esté tan preocupada aunque conociendolos seguro ya están en terapia familiar. No tengo muchos amigos, sólo a mis queridos guardaespaldas, es que son unas linduras, ni siquiera me sonríen. Siempre fui la que estudiaba demasiado y por eso no podía darme el lujo de tener amistades, sólo a Miro, él es un chico que conocí en unas clases de fotografía que tomé hace dos años, tuvimos química y surgió la magia, él es atractivo pero gay así que nos llevamos muy bien. Hablando de él tengo que escribirle cuando las cosas se calmen, se que el señor Thalassinos debe tener supervisado cada uno de sus pasos, papá siempre ha sido muy conservador y recto, aunque amoroso.
Después de darme una ducha, me acuesto con una camiseta que traje, mañana tengo que salir a comprar ropa sin falta. De repente llega a mi mente aquella mirada azul y sonrió, ese hombre era todo un amargado.
Espero que mañana todo vaya bien y no meterme en problemas.
Cuando despierto, el sol ataca mis ojos repentinamente. Luego de ducharme y desayunar, tomo mi mochila y salgo de la que es temporalmente mi casa. Al salir del edificio saludo al portero y decido caminar, son las 11 de la mañana y hay personas por todas partes. Me gusta. Entro a lo que me imagino es un centro comercial, nunca había estado en uno, es impresionante, compro ropa de todo tipo, creo que debo conseguir un trabajo, si mi familia me viera en este momento se volverían más locos de lo que están.
Cuando termino mis compras me siento en una heladería, no pensé que comprar ropa fuera tan agotador. Compro un helado y luego de comerlo pago y me retiro. Son alrededor de las 3 de la tarde, Wow, es asombroso, cuando vuelva, le diré a mi madre para comprar ropa en lugares como este. Tomo un taxi y me deja en mi edificio, cuando llego a mi apartamento todo lo que quiero es dormir. Después de mi siesta me levanto a preparar la cena, todo está en silencio no es como estar en casa pero debo acostumbrarme, es sólo un tiempo, tomo la Mac que compré hoy y busco trabajos, encuentro algunos curiosos, como dama de compañía, podría ser eso, acompaño a mis padres a muchos eventos, no creo que eso sea tan complicado. Sigo buscando y veo un puesto de secretaria en una empresa de Construcción, umm, esta me gusta, decido enviar mi información, espero y me seleccionen.
Llevo una semana en Australia y he visitado muchos lugares, conocí a una chica llamada Abbigail pero me pidió que la llame Abby, es agradable y ha sido mi guía. Aún no he conseguido trabajo creo que no es tan fácil pero envíe mi información a varios lugares.
Estoy con Abby en un restaurante, decidimos salir a pasear. Trabaja en una empresa como recepcionista y hoy es su día libre.
- Mi jefe es un iceberg.- suelto una carcajada, no puedo contenerlo. -Oye, no te rías, es la verdad, siempre está de mal humor creo que le hace falta una gran cogida.- Se carcajea.La miro entre cerrando los ojos.
- No puede ser tan malo.- me encojo de hombros. Mi padre tan poco es muy lindo cuando se trata de trabajo pero es una gran persona a pesar de todo.
Decido no seguir por ese camino y nos ponemos a platicar de su semana, aún no le he contado quien soy y prefiero mantenerlo así por un tiempo.
-Oh por Dios - escucho a Abby decir, miró hacia la misma dirección que ella lo hace y me encuentro con el hombre del aeropuerto. - El es mi jefe.- estallo, riendo como si no hubiera mañana, ese es el hombre que necesita sexo. - Se está acercando.- me detengo en eso cuando la escucho decir eso. No de nuevo.
-Señoritas.- me observa, estoy en problemas, de nuevo.
============================================== Segundo capítulo en el mismo día, tengo tiempo para actualizar rápido.
