Mr. Abujatum.

Capitulo 17

Trato de zafar mi brazo de Khaled pero no lo logro y los flashes ciegan mi vista.

Maldita sea.

Khaled sigue caminando como si fuera el rey del mundo aunque los periodistas le estén preguntando quién soy. Suspiro y agacho la cabeza para tratar de pasar de apercibida pero sé y no lo logro.

¿Por qué mierda Khaled tiene que ser tan impulsivo ?

Llegamos hasta un Aston Martín y me abre la puerta de copiloto. Una vez dentro tiro mi cabeza contra el asiento y cierro los ojos. Sé que mañana estaré en todos los medios y no será muy difícil para Achilles  venir por mi.

Khaled conduce en silencio y lo miro, tiene las facciones del rostro dura y como si algo le estuviera molestando. Me dijo en la carretera y no es el camino a mi casa.

– ¿ Donde vamos ?– le pregunto pero no me responde.

Bufo y prefiero no seguir preguntando, no estoy de humor y me ha empezado a doler la cabeza, suspiro frustrada y cierro los ojos de nuevo dejando que el sueño se adueñe de mi.

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Despierto en una cama que se me hace conocida y un brazo me aprisiona contra un firme cuerpo. Su inconfundible olor llena mis fosas nasales y suspiro girándome como puedo.

El rostro de Khaled se ve completamente relajado y su barba me da ganas de tocarlo para sentirla, tiene unas largas pestañas y las cejas muy pobladas, sus facciones no parecen de este planeta parece un Dios griego. Una sonrisa traviesa se posa en sus carnosos labios y me aprieta más hacia él.

– ¿ Te gusta lo que ves ?– me pregunta divertido, aún con los ojos cerrados.

– He visto mejores.– le respondo con chulería, quitando su brazo de mi cintura para poder salir de la cama.

Suelto un jadeo cuando me hala tumbándome en la cama y colocándose sobre mi.

– ¿ Estás segura ?– enarca una ceja y se acerca demasiado a mi rostro. Asiento mordiendo mi labio. Este hombre es increíblemente sexy.

Sonríe y su mirada se oscurece. Baja su cara hacia mi rozando mis labios y deja un besito sobre ellos. Cierro los ojos y entre abro los labios soltando la respiración.

Siento su aliento sobre mi mejilla y deja un beso ahí, luego deja otro y así hasta llega a mi cuello, se me escapa un jadeo con coge un poco de mi piel y la succiona.

– Khaled.– Susurro y coloco mis manos en sus brazos.

– Shh– dice y muerdo mi labio para no jadear con fuerza cuando besa el comienzo de mis senos.

Abro los ojos y me encuentro con los suyos que me miran con pasión y lujuria. Se apodera de mi boca y no puedo más. Enredo mis manos en su sedoso cabello mientras en se bebe hasta mi último aliento.

Unos toques en la puerta nos hace despegarnos y Khaled maldice levantándose y antes de salir de la habitación me da una profunda mirada.

Pongo un dedo sobre mis hinchados labios y sonrío. Demonios, estoy en graves problemas. Me levanto y camino hacia el baño, llevo una playera que me queda enorme y mi cabello está hecho un desastre pero eso no es lo que llama mi atención, si no el moretón que tengo en la clavícula.

Salgo del baño hecha una furia, este hombre me volverá loca, no puedo creer que me marcara. Lo encuentro en la sala hablando con Amir quien al verme se sonroja y baja la mirada, provocando que Khaled se gire para fulminarme con la mirada.

– Amir déjanos solos.– gruñe y Amir asiente. Se acerca a mi como un león furioso y lo miro expectante. Oh Iceberg, no eres el único molesto aquí.– ¿ Quieres seducir mi personal ?– escupe en mi cara.