CAPÍTULO X

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Bajé las escaleras para luego encontrarme con Gray acostado en el sofá cómodamente comiendo donas.
Llevaba puesto un Jean con un cinturón negro y una remera negra apretada al cuerpo, o sólo tenía grandes brazos .
Me senté a su lado y no nos dirigimos ni una mirada, aunque podía sentir cómo me miraba de reojo, al igual que yo.
-Qué veremos?- dijo Gray mirando la pantalla de la tv.
-Bueno, podríamos ver una película de terror- dije levantando una ceja. Gray comenzaba a sonrojarse.
-No, me dan miedo- dijo algo frío.
-Eres exagerado- reí,- igualmente, el punto es que de miedo, si no, no tiene sentido- dije mientras Gray parecía pensarlo.
-Está bien, pero sólo un rato.
-Okey- dije sonriendo.
Tomé mi celular y puse en Netflix una película de la sección de terror.
-Qué pusiste?- preguntó Gray.
-Ya verás- dije sonriendo maliciosamente.
Al parecer Grayson no la había visto porque habían pasado unos 10 minutos y todavía no sabía cuál era, de todas formas, había puesto Anabelle.
La sala estaba oscura porque habíamos cerrado las cortinas y por más que era de día, no se notaba porque éstas eran bastante oscuras como para que no se vea un rayo de sol. Sólo se podía ver el reflejo de la televisión y una mínima luz proveniente de la cocina.
Me acomodé en el sillón cuando me di cuenta de que Gray estaba "temblando de miedo".

-Tampoco da tanto miedo- le dije riendo.
-No,claro que no, sólo hace un poco de frío- dijo simulando que frotaba sus brazos.
-Okey, traeré una manta- dije levantándome del sofá pero me detuve ya que Gray me tomó del brazo.
-No, espera, no me dejes sólo- dijo abrazando sus piernas mientras me tomaba el brazo.
Comencé a reír, parecía un niño. Era muy tierno.
-Ja! Sabía que no tenías frío, además era bastante obvio, estamos en verano- dije sentándome en el sofá junto a el. Gray rodó los ojos sonriendo.
Saqué la película porque no habían pasado ni 20 minutos y Gray ya estaba temblando. Puse una película de comedia para que mi bello hermano se tranquilizara.
-Pondré una aleatoria.- dije tomando la caja de donas mientras comíamos los dos.
Desde que había empezado la película no podíamos dejar de reírnos.

Estábamos sentados uno al lado del otro a muy poca distancia, podía sentir el calor irradiando de su cuerpo, que por cierto era muy reconfortante.
En ese momento tenía ganas de abrazarlo, para sentir otra vez la misma sensación que cuando nos reencontramos después de tantos años.
Lo observé atentamente mientras él miraba la película, veía cómo sonreía, sus ojos pardos brillosos por la luz de la televisión, un cosquilleo recorrió mi cuerpo al verlo en ese estado; sano y a salvo, simplemente feliz. Una sonrisa brotaba de mi rostro y podía sentir su felicidad, el lazo que nos conectaba, pero no, esto no está bien, no me puedo sentir de esta manera, está mal, somos sólo hermanos.
Mi sonrisa desapareció con sólo pensar en la forma en la que lo estaba mirando, podía reconocer mi expresión de decepción.
Volví a mirar la pantalla, pero está vez no reí ante ninguna parte de comedia, me quería ir de allí, tomar un poco de aire, pero a la vez quería estar con Gray y no dejarlo sólo nunca más.
Sólo podía pensar en que serán tres meses y luego todo volverá a la normalidad, ya no estaré aquí sino en mi casa de New Jersey, pero no me quería ir. Quería estar aquí con él y protegerlo de todos los peligros, pero no podía ser posible.
-Ocurre algo E?- me dijo Gray con un rostro de preocupación.
- Lo siento Gray, necesito estar sólo un rato- dije triste.
Me levanté del sofá y me dirigí a la habitación, mientras subía las escaleras podía sentir la mirada de Gray en mí.
Decidí ignorarlo y me dirigí hacia el balcón de la habitación de Gray.
Inhalé y exhalé. Cerré mis ojos e intenté borrar todo tipo de pensamientos sobre Gray. De esos que están prohibidos.

Narra Grayson

Mientras veíamos la película pude sentir la mirada de Ethan.
Me hacía feliz que me mirara así, es algo muy lindo, y creo que nadie nunca me había mirado así.
Esas miradas con las que sentimos conexión, amor.
Pronto decidí mirarlo pero ya no era como antes, noté en él una mirada de tristeza.
.
.
.
Vi cómo se dirigía hacia arriba. No podía dejarlo sólo. Necesitaba saber qué le ocurría.
Decidí levantarme e ir con él.
Entré a la habitación y se encontraba en el balcón, observando el cielo.
Su figura inundaba mi alma de placer, el simple hecho de tenerlo en frente mío me ponía extremadamente nervioso.
Tenía una gran espalda, y su masculina figura me volvía loco. Pero no podía pensar así, no me correspondía.
-Ethan- le dije observándolo desde mi lugar.
No me dirigió ni una mirada. No entendía qué era lo que le estaba ocurriendo.
Caminé hacia donde se encontraba y me paré a su lado, observando lo mismo que él.

-A veces, la vida te condena a algo que tu no deseas, pero todo lo que ocurre en tu vida fue hecho para que sea así, no podría haber sido distinto, de eso aprendes, o te arrepientes de no haberlo intentado en su momento.- decía Ethan mientras continuaba viendo el cielo.- a veces cuesta, y no sabes si recibirás lo mismo.
Por más difícil que sea, debes intentarlo.
Pero ese no es mi caso, yo no podría, porque está mal, muy mal. Seré criticado y aborrecido, y por eso no puedo intentarlo, no necesito comprobar algo que ya sé cómo terminará.

Yo lo observaba atentamente mientras escuchaba sus palabras, que continuaban:

-No puedo perder a las personas que me rodean y tampoco puedo hacer que se peleen por un simple error mío.

Ethan me miró y nos quedamos así por un rato. Observandonos el uno al otro.

-Grayson, creo que nos estamos equivocando, puedo decir que nos pasa lo mismo. Pero no, no puede ser así, esto definitivamente está mal.

Yo no podía comprender de qué hablaba.

-Eth, que ocurre?- le dije mientras tocaba su hombro.
Sacó mi mano bruscamente de él y me sobresalté.- Pero qué... Ethan que te pasa?- dije mirándolo extrañado.
-Lo siento Grayson, debemos distanciarnos- se alejó y se fue rápidamente. En ese momento un calor recorrió todo mi cuerpo, fue una sensación rara.
-Ethan!! Espera, a dónde vas?!- le grite mientras ya se escuchaba el ruido de la puerta. Quedé confundido en el lugar.
Lo único que hice fue pensar. No podía ir demasiado lejos, aquí sólo hay playas, y tampoco tiene otra forma de ir a ningún lado, excepto caminando. De esa forma me tranquilicé y bajé rápidamente para tomar mi motocicleta e ir a buscarlo, no hay muchas opciones a las cuales podría haber ido. No lo dejaré sólo. Nunca más.

Feelings «Grethan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora