CAPITULO XI

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A todo esto, ya eran las 14:30.
Salí afuera para ver si podía verlo, pero no se encontraba en la calle, sólo gente caminando con sus niños o mascotas.
Dejé una nota sobre la mesa que decía:

"Ethan y yo fuimos a dar un paseo por la playa, estaremos en casa para el anochecer".

Me dirigí hacia el garage y tomé la moto, fui lentamente recorriendo las calles para ver si lo encontraba, y cómo no lo vi, bajé para comprar unos chocolates y refrescos.
Luego, me dirigí hacia la playa, me extrañaba que no haya gente, era un hermoso día.
Lo tenía que decir para que comenzaran a caer gotas, pero seguía siendo hermoso.
Busqué en la playa más cercana, la cual no era tan grande pero no veía a Ethan por ningún lado, así que opté por ir a la otra playa, más grande.
La lluvia ya caía y me preocupaba de que Ethan esté descubierto, no traje un paraguas obviamente porque no sabía qué iba a llover, pero tenía una campera al menos.
Bajé de la moto y caminé y caminé por la playa que ya empezaba a humedecerse.
No se encontraba gente en la playa, lo que me resultaba más fácil para ver si lo veía.
A lo lejos lo vi a Ethan sentado en la arena mirando el suelo, debajo de una clase de cueva de piedras.
Me alegré de que se encontrara allí y no en otro lugar peligroso.
Fui corriendo rapidamente hacia él.

-Ethan!- vi cómo levantó su mirada y luego la bajó devuelta.- no sabes lo que me preocupé por ti. Por favor no te vayas así otra vez.
-Lo siento Gray- dijo apenado.
Me senté junto a el y le tendí mi campera, estaba todo mojado.
-Traje algo- dije sonriendo. Le mostré la bolsa con los chocolates y las bebidas, a lo que me sonrió de lado.
-Gracias Gray- me dijo mirando el suelo. Podía ver cómo caía una lágrima de su rostro.
-Ethan, no llores, no sé que te ocurre pero por favor, no puedo verte así- coloque un brazo sobre sus hombros en un intento de abrazo, nuestras cabezas chocaron, y ambos estábamos con los ojos cerrados.
-E-e-es difícil de explicar Gray.
Nuestras rodillas se rozaban.
Coloqué mi mano en su mejilla y lo acaricié suavemente girando su rostro enfrentandolo al mío. Estábamos a una distancia muy corta. Demasiado como para llamarnos hermanos, no lo parecíamos. No podía describir lo que sentía, pero el hecho de mirarlo a los ojos, su mirada penetrante y profunda, me producía un cosquilleo en todo el cuerpo. Me decía a mí mismo que no debía sentirme así, no era correcto.
Aclaré mi garganta mientras soltaba su rostro.
-Quieres?- le di un chocolate y una bebida.
-Claro.
Bebimos y comimos. Todavía llovía torrencialmente, así que no nos iríamos hasta que se detuviera.
El clima se hacía más frío, pero podía sentir el calor de Ethan, debe ser por nuestra cercanía.
-Gray, hay algo que debo decirte- me dijo Ethan. En su rostro había una expresión de inseguridad y preocupación.
Mi corazón comenzó a acelerarse, del silencio que había podía escuchar nuestros latidos, sabía que Ethan estaba en la misma situación que yo.
-Dime Eth.
Nuestra cercanía era muy notable. Podía sentir su respiración en mi rostro, y el maravilloso olor a chocolate. No podía evitar mirar sus labios, tan suaves y rosados, que dejaban escapar el aire de calor que se producía por el fresco del clima.
Nos encontrábamos sentados el uno al lado del otro, a centímetros de distancia.
-Yo, eh- decía mientras me miraba a los ojos.
No podía creer que nos estábamos acercando tanto, creo que sabía lo que iba a ocurrir. Nuestras respiraciones eran aceleradas, y nuestras mejillas estaban rosadas, casi rojas.

Narra Ethan

No podía más. Necesitaba confesarle que, no lo sé, creo que estoy sintiendo cosas que no debo. Mi estómago estaba alterado, sentía la cara roja y mi corazón latía rápidamente. No podía dejar de ver sus hermosos labios. Ya no puedo convencerme a mi mismo de que no me gusta lo que veo, porque me encanta.
Quería acercarme en ese mismo instante y besarlo, decirle que no puedo separarme de él. Desde el momento en que llegué aquí supe que había una conexión diferente. Y aunque tengo novia, no me importa. Lo que sí importa, es lo que pensará Gray de mí, verdaderamente no quiero que me odie para toda la vida y me vea como un raro. No lo soportaría.
Mi cuerpo se alteró y me sorprendí al ver que Gray continuaba acercándose hacia mí, daría lo que fuera para ver qué es lo que pasa por su cabeza en este momento. Nos acercábamos más, y más me asustaba, no sabía que es lo que estaba por suceder, pero no intentaría por nada del mundo detenerlo.
-Ethan, yo- Nos detuvimos bruscamente por un maldito sonido. Mi celular.
Mierda.Mierda.Mierda.¿A quién se le ocurre interrumpir semejante momento?!
Estaba molesto, prendido fuego. Suspiré y revisé mi celular. Mi novia.
-Lo siento- le dije a Gray mientras me levantaba
-No pasa nada- dijo Gray algo incómodo.
No quería atender a mi novia con Gray a mi lado, seria algo incómodo.

-Um, eh, hola, m-mi amor, jaja- intenté susurrar pero igualmente se podía escuchar.
-Bebé! Al fin, por qué no llamaste? Estaba preocupada por ti- decía mi MARAVILLOSA novia.
-Lo lamento, estuve demasiado ocupado, eh, mi padre nos recibió con varios amigos así que no tuve tiempo de llamar- mentí.
-Hm... okay. Como va todo?
-Bien, estoy con Gray ahora- dije mirándolo, quien estaba con su mano en la nuca parando en frente de mi. No podía ir a ningún lado por la lluvia, que ya comenzaba a parar.
-Enserio? Mándame una foto- me dijo emocionada.
-No creo que sea un buen momento ahora, quizá más tarde.
-Ugh, bueno bebe, ya te extraño- me dijo Sarah. Yo no quería responderle, era bastante incómodo.
-Eh, yo también jaja- dije algo incómodo
-Tu también qué?
Dios. En este momento hubiese deseado no reconciliarme con ella.
-Lo siento Sarah, mi padre me llama, debo irme, eh, te quiero adiós!- dije rápidamente y corté.- Perdón Gray, es que a veces se pone pesada, cree que estoy con alguien más- reí.
-Y no es así?- me dijo Gray algo, celoso?.
-Umm, bueno, no lo sé, si, pero no de la forma que ella cree- dije incómodo.
-Claro. Bueno, ya podemos irnos, ya no llueve.
-Si, mejor volvamos a casa. Lamento haberte preocupado, sólo tuve un mal día.- No esperaba a que me creyera, porque hoy sentados en la sala me veía bastante bien, hasta que caí en la realidad.
-Por cierto, que ibas a decirme?- dijo Gray. Oh no. Que le digo?
-Nada, sólo que me gustaría ir a comer a algún lado o pasar el rato con tus amigos, ya sabes, para sociabilizar.- qué estupidez acabo de decirle.
-Umm,claro, a donde quieres ir?
-No lo sé, a donde sea- dije levantando los hombros.
-Bueno, podríamos ir a comer y luego al cine, con los chicos, claro- dijo Gray algo incómodo.
-Genial- le sonreí y fui correspondido.
-Bueno, vamos a casa, yo le avisaré a los chicos.

Nos dirigimos a casa, hoy aparte de ser un día raro, también sería largo. Pero al menos me despejaré con los amigos de Gray. Con ellos no pasará ninguna situación incómoda, espero.

Feelings «Grethan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora