Capítulo 13

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Han pasado dos semanas del incidente y puedo ver a Nicole mucho más tranquila, aún que ha estado más callada de lo inusual.

Lo que se me hace imposible creer, es que sus padres, no han venido ni un solo día a ver el estado de su hija. Después de el llamado de Max a ellos, no hemos tenido ni una señal de vida de parte de ellos.

Sigo barriendo la casa, no sé porque barrer siempre me ha despejado la mente, como si pudiera barrer mis problemas. Me río ante mis ocurrencias. Escucho el timbre sonar y rápidamente me acerco a la puerta, lo menos que quiero es que despierte a Nicole ya que se ha sentido pésimo estos días.

Me sorprende ver a Marco, él hermano de Bea aqui.

-Ehh... Hola- dice.

-Hola, pasa- lo hago pasar solo por que no quiero ser mal educada, la verdad no tengo ninguna idea del por qué está aquí, ya que desde hace mucho no hablamos.

-Supe que Nicole estaba hospedandose aqui- dice nervioso.

-Si, no íbamos a dejar a Nicole en la calle.

-Yo necesito saber que sucedió, solo se que ella ya no esta viviendo en su casa.

-Yo creo que no me corresponde decirte eso, si quieres hablar con ella, ve- le señalo el pasillo.- es la primera puerta. 

-Gracias, Sophie- se levanta y va donde le he indicado antes.

Siento que algo está pasando entre ellos. Abro mis ojos con sopresa al recordar la llamada de Bea en la que me dijo que Marco estaba manteniendo contacto con Nicole. Aunque son adultos y sabrán que es lo mejor, me encantaria verlos juntos. Ahora hay que ver si Marco acepta que el va a pasar a segundo plano para cuando el bebé nazca.

Con Max hemos ido a nuestra primera cita por él bebé, y según el ginecólogo, todo va en orden y que debo seguir así si quiero que esto llegue a termino. Él doctor dijo que ahora más que nunca tenía que inyectarme para pasar este embarazo. Se que eso no depende de mi, pero tengo que evitar situaciones o ambientes que generen estrés, ya que mi embarazo fue catalogado como de alto riesgo.

Abro la ventana que da hacia el gran jardín, tomo el libro que estaba leyendo y me vuelvo a sentar. Al no poder concentrarme, bajo el libro y miro el jardín. El objetivo de que fuera grande, era porque deseábamos por lo menos tener tres niños en esta casa. Ya cuando supimos mi problema de infertilidad, no le encontraba utilidad al espacioso jardín, por lo que me había dedicado en mi tiempo libre, al cuidado de diferentes flores, al menos teníamos un jardín hermoso.

Después de media hora, me lavo las manos por haber estado en contacto con la tierra y entro a la casa. Me acerco a la puerta de Nicole, al no escuchar ninguna voz, entro.

-Oye tienes que contarme que esta pasando entre tú y Marco- ella suspira y veo como sus mejillas se calientan volviéndose muy rojas.

-Cualquier cosa que sintamos, lo reservaré, quien sabe en un futuro. Por ahora, no estoy buscando pasar por otra decepción amorosa, aún tengo que ver el papeleo del divorcio. Lo único que me importa ahora es mi hijo- carraspea y continua. -Con Marco nos gustabamos hace años, a pesar de que fuera más pequeña que él. Él nunca dejó de buscarme y pedirme oportunidades.

-Como tu bien dijiste, eso se verá en el futuro. Aparte de que estarás más tranquila para tomar una decisión.

-Exacto. Siento que el nacimiento del bebé me traerá una profunda tranquilidad -dice haciendo movimientos circulares sobre su vientre.

-Creo que él bebé necesita un nombre, no me gusta que lo nombres bebé o el niño, él necesita un nombre.

-Lo sabrás cuando nazca- dice guiñándome un ojo.

-Tu si que eres mala, haré lo mismo cuando tenga a mi bebé.

-Ha sido la única vez que te he escuchado incluyendo a tu bebé en un futuro. Me gusta.

-Ir al sicologo me esta ayudando, creo que por esta vez, va a ser duradero.

Ella me da una gran sonrisa y abre una revista de decoración.

-La abuela nos dejo una gran herencia, yo no quería ocuparla, pero creo que es conveniente ahora. 

-¿Segura?, sabes que te puedes quedar con nosotros todo el tiempo que quieras- digo.

-Lo estoy, y de verdad les agradezco tanto lo que están haciendo por mi, pero por lo mismo, no quiero que tengas estrés cuando el niño nazca y lloré todo el día.

-No me pongas como escusa, eh- digo riéndome a lo que ella ríe también. Me abraza fuertemente, o por lo menos, lo que más puede gracias a su gran vientre. -Vas a salir a delante Nicole.

Ambas nos sonreímos y abro la computadora, para ayudar a Nicole a buscar casas.

NegativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora