Avenida de Bacon Hills

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Pov. Derek

Había pasado toda la tarde en mi oficina evitando la fiesta que mi tío Peter organizó por la última adquisición de empresas que había logrado, haciendo que la fortuna de la familia Hale aumentará, pero lo que me tenia de mal humor era el hecho de haber discutido con mi novia, Breaden (que por la intensidad de la discusión que tuvimos es actualmente ex-novia), solo por el hecho de no pasar tanto tiempo como solíamos y haberme tardado tanto en mi viaje a California.

Quizás luce un poco mal el hecho de dejar sola a Breaden en Nueva York en nuestro departamento, pero no me apetecía tenerla a mi lado todo el tiempo como una plaga y sus constantes quejas sobre el como hablaba más con mi secretaría que conmigo. Necesitaba concentrarme en mi trabajo y en las futuras adquisiciones y juntas de trabajo que tendría en Bacon Hills.

Salí de mi oficina al ver que casi eran las 11:00 p.m.

En el transcurso de mi salida, me encontré con Jennifer, mi ex-esposa. No sabía que Peter la había invitado, teníamos 2 años de divorciados. La mayoría pensaría que no nos llevamos bien, sin embargo es totalmente lo opuesto pues somos buenos amigos.

Iniciamos una conversación muy casual, hasta que recordé el porque de nuestro divorcio. Así que le pregunté:

-¿Hablabas más con mi secretaría que conmigo?

-Fue una de mis damas de honor- respondió ella

Después de eso nos despedimos y seguimos con nuestro camino, pero ahora me encontraba un poco confundido. 

Al llegar al estacionamiento, me encontré con que no podía irme en mi limusina pues estaba encerrada por la cantidad de autos mal estacionados, hasta que di con el cámaro de Peter. el ballet-parking avisó a  Peter que me llevaría su carro.

Mi celular sonó y en el marcaba una llamada entrante de mi tío.

Llamada

-Derek, ¿Por qué no utilizas tu limusina para irte?- respondió Peter un tanto preocupado por su carro 

-Está atorada y no la van a sacar, así que me llevaré tu auto- dije serio e irritado

-Bueno, solo no le hagas daño, es nuevo- me dijo, ya resignado pero aún preocupado por su carro

Fin de la llamada

Y así me me dirige a mi loft.

Pov. Stiles

Me desperté a las 10:00 p.m., era hora de dirigirme a mi trabajo en la avenida de Bacon Hills. Pero algo llamó mi atención y era que ni Liam, ni Issac, se encontraban en el departamento. Era extraño ya que usualmente nos íbamos juntos pues era relativamente nuevo en este trabajo y sentía un poco más de confianza al irme con ellos.

Pero a pesar de que este día no iría con ellos, no era una excusa para no ir a trabajar y necesitábamos el dinero para la renta y sobrevivir. Sobre todo sobrevivir. Me arregle como todo un prostituto de la avenida de Bacon Hills, pues debía lucir sexy, para los clientes.

Hoy luciría unos jeans ajustados de tiro corto y un poco rasgados en las rodillas, una camisa blanca que dejaba ver mis pezones rosados y una chaqueta de piel roja y me puse una peluca rubia que parecía mi cabello natural.

Tomé mi billetera, condones y lubricante, pues son mis herramientas de trabajo. Baje a la recepción del lugar en que vivíamos y me detuve al escuchar al rentero pedir la renta a otro inquilino.

Regresé de inmediato por el dinero, fui directo al baño, pues escondíamos el dinero detrás de la taza de baño. La razón, en donde vivíamos era recurrente que robaran.

Cerré nuestro departamento, salí por la ventana, alcance la escalera que era de emergencia y bajé por esta. En el camino escuchaba los comentarios que hacían sobre mí, mí trabajo y mi grandioso trasero. Ya no me importaba llega un punto en donde todos esos comentarios te importan una mierda y sigues tu camino, como si solo te hicieran mas fuerte.

Entré al Blue Banana y busqué de inmediato a Liam e Issac. Lo que vi al encontrarlos no me gusto absolutamente nada. se encontraban entre los prostitutos y prostitutas de Deucalion y al acercarme pude ver que tanto como Liam e Issac estaban a lado de Deucalion fumando hierba.

Me acerque furioso hacia ellos, los tomé de las muñecas e intente llevármelos. Pero Liam empezó a protestar.

-¡Hey!, Mie....Stiles, ¿Qué estas haciendo?, nos estamos divirtiendo- protestó Liam

-¡Gastaste el dinero en hierba!- le grité enojado

-Tranquilo, Stiles. Soló me debe $300 dolares más-habló Deucalion -Pero si quieres podemos arreglarlo- continúo hablando.

-Jamás- le dije molesto

Me llevé a Liam e Issac (que estaba tan callado de lo elevado que se encontraba) de ahí, no quería pasar otro segundo con Deucalion y sus putas y putos.

Salimos del Blue Banana, y empece a regañarlos.

-No puedo creerlo. Gastaron el dinero de la renta en hierba. Saben que apenas si solventamos gastos con lo que ganamos.- dije frustado

-Estábamos muy estresados y solo queríamos divertirnos- dijo Liam

-Eso es una pésima excusa para decir que no pudieron controlar su necesidad de mantenerse elevados-ataqué

-¡Oye!, no tienes el derecho de hablarme así, es mi departamento...-

-NUESTRO departamento, tanto Issac como yo vivimos en el-le interrumpí

-Lo sentimos- dijeron al unisonó

Después de unos minutos de silencio, hablo Issac, al cual al parecer se le había bajado lo elevado.

-Quizás deberías aceptar la oferta de Deucalion-dijo serio

-NO, nos controlará, explotará y robará, así que es un absoluto NO-dije con convicción

- Ok, nosotros decimos quién, cuándo y cuánto pagará- sonrío Issac

Veíamos a los otros compañeros de trabajo como Danny, Mason, Lydia, Allison y Kira, los cuales eran como amigos a pesar de solo vernos unas horas durante la noche. Entre nosotros existía una camaradería inigualable, solo por el hecho de no robarnos clientes y turnarnos los lugares. Pero esta noche estaba floja, no solicitaban tanto nuestros servicios.

Hasta que Liam vió un impresionante Chevrolet Cámaro ZL1 Negro 2018, completamente impresionante, y era obvio que quien conduce ese carro, tiene dinero o el suficiente para pagarle a alguien por tener sexo con ella o él. Pero pobre del carro, no sabían como tratarlo.

- Ve por él, Stiles, mueve tu lindo culo y no olvides cobrar $100 la hora- me dijo Liam y me nalgueó como signo de que fuera a por ella.

Pero me sorprendí al ver quien conducía el automovíl.





Un Hombre BonitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora