Un Hombre Bonito

La Caballería viene en camino

Pov. Isaac

Había salido con Liam para comprar ropa que fuera más apropiada para mi trabajo.

Entraría a un programa donde sería un niñero técnicamente. Solo que en vez de cuidar a un par de niños de una linda pareja de esposos. Cuidaría a un salón entero de diferentes esposos.

Me pagarían quizás poco dinero pero no me prostituiría y me alejaría de todo lo malo.

Era un nuevo y mejor comienzo. Y totalmente inesperado.

Sin embargo en medio de mi felicidad, había una nube gris. Stiles.

Es mi amigo, junto con Liam, y daría todo por no verlo como esta ahora. Triste y..... Muy triste. No había algo que lo describiera mejor.

No conocí a el tal Derek, pero se que mi amigo con lo enamoradiso que es, cayó de golpe y de rodillas a él. Como usualmente lo es. Pero ahora había una diferencia.

No era como esos romances que cuando terminas te duelen pero a los dos días dejas de llorar y sigues con tu vida. Y en vez de culparte a ti o buscar el error en ti, culpas a la otra persona y te das cuenta que el error estuvo en los dos.

Estaba vez, Stiles, era muy diferente.

No se culpó y no lo culpo. No buscó errores. Sabía cual era y lo resolvió.

Bueno, dio una solución que no era buena para ninguno de los dos. Era la solución errónea.

Liam se paseaba, conmigo colgado de su brazo, por las tiendas del supermercado que tenían rebaja.

Nunca habíamos tenido el dinero suficiente para ir a una de estas tiendas. Siempre comprábamos en ventas de garage, en el ejercito de salvación o en albergues.

Sonara como si fuéramos indigentes pero ser un prostituto de nuestro "nivel", no ganábamos mucho.

Apenas si los clientes pagaban $60  dolares la hora, nos iba bien si nos daban $20 dolares extra. Que era muy extraño. Dejándonos con la gran cantidad de $80 dolares.

En promedio podríamos tener 40 clientes entre los tres por mes, en temporada de bodas (que era cuando más solicitaban nuestros servicios y nos iba mejor). Casi uno por noche.

Los demás meses eran 20 a 30 clientes y lo cuando peor nos iba eran 15. De ahí en más era la suerte.

Liam era el que conseguía la mayoría de ellos.

Pagar el alquiler nos costaba $700 dolares el mes. El departamento era una porquería pero vivir en Beacon Hills no es barato.

La despensa nos costaba $300 dolares al mes y los servicios de luz, agua y cable. Costaban otros $300 dolares.

Así que no era mucho lo que teníamos o gastábamos.

Pero Stiles consiguió lo de dos meses reculares en una semana. Eso era increíble y me alegre por eso. Ese dinero nos ayudó a mejorar nuestras vidas.

Pero costo la felicidad de mi amigo.

Stiles vale más que $3000 dolares, y su felicidad no estaba en irse a New Orleans y ser chef.

Estaba con Derek.

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Pov. Liam

Mi amigo de la infancia, el dulce Isaac. Me había pedido acompañarlo a comprar ropa más... apropiada, para su nuevo trabajo.