Un Hombre Bonito

Eso te enseñan en la Escuela

Pov. Stiles

Derek se había ido a trabajar y por fin pude ponerme en un estado de tristeza inmensa.

No quería irme pero por lo que dijo Derek, no estoy muy seguro de que eso se lo correcto para mí. Bueno en realidad es lo que no quiero para mí. Deseo mi cuento de hadas pero se que es imposible. Los cuentos de hadas se existen.

Me duche de nueva cuenta tratando de que con el agua la tristeza se lavara y no dejara rastro.

No funciono del todo. Pero algo es algo.

Me arregle con la ropa que había comprada con la tarjeta de Derek. Estaría todavía hasta las 2:00 p.m. en el Hotel y la ropa que utilice el Domingo anterior, no encajaba en este lugar.

Una semana desde que había utilizado ese ropa. La cuál cubrí con el saco de Derek.

Parecía tan lejano ese hecho y solo fueron días.

Pero ya no importaba.

Terminé de hacer las maletas para mi ida de aquí pero le dejé los juguetes y lubricante por si algún día los volvía a utilizar. Aunque en el fondo quería que no lo hiciera sino era conmigo.

Rápidamente de ese pensamiento que solo me haría sufrir más.

Sonó el teléfono del cuarto y lo contesté, sin importar lo que Derek me dijo de no contestar el teléfono.

Llamada

-Aló

-Buenos días, señorito Hale. En recepción están dos jovencitos rubios que dicen conocerlo. Quiere que hable a la policía o los hago esperar en el lobi.

-Los conozco. Hagamos esperar en el lobi, en un momento bajo a recibirlos.

Era muy lógico quienes eran. Por Dios, si solo decir rubios y te das cuenta de quienes son.

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-Perdón por lo de la recepción. Pero el viejito ese me estaba viendo mi espectacular trasero y sin pagar.

Isaac se sentía ofendido de que un señor de unos 55 años se le quedara viendo por su forma de vestir.

No creó que quisiera contratar a Isaac para que le diera el culo pues a leguas se notaba que era un clasista.

-Y también sentimos el no haber venido antes. Pero no sabías con escapar de nuestro estúpido casero y él idiota de Deucalion.

Liam hablaba tímido. Notaba que lo observaban y eso lo cohibía

-Bueno pero el dinero ya lo tenemos. Ya nos podremos librar de él.- dice Isaac con su usual vivacidad.

-Exacto. Ahora cuentenme como han ido las cosas. Quiero estar informado de todo lo que ha pasado esta semana antes de volver a la Avenida Beacon Hills.

-Stiles, ¿Qué pasa?, ¿Qué tienes?

-Si, tú nunca actúas de esta forma. Tan triste y..... Jodido.