Un Hombre Bonito

No era lo que yo esperaba

Pov. Stiles

Una vez que Derek se fue me di cuenta de algo.

-Ahora estoy aquí, sólo, en un Hotel de lujo.

Empecé a correr a la recamara, y me tumbé en la cama. Pataleé en ella y grité aún sin poder creermelo.

-¡$3000 dolares!, debó llamar Liam.

Tomé el telefóno y marqué el número de celular de Liam. Contestó hasta el cuarto tono

Llamada

-Adivina dondé estoy

-Ma- un somñoliento Liam.

-Stiles, pero olvidaló jamás vas a adivinar. Estoy en uno de los hoteles más caros de todo Beacon Hills.

-¿Con él tipo del camaro?

-Si, y no sabes lo que me propusó. Es toda una sensación. Pero mejor te lo digo nunca quieres seguir mis geniales juegos. Él me contrato por una semana por, escucha bien, ¡$3000 dolares!

-¡¿Qué?!, no pede ser y yo te lo sedí que envidía. Y, ¿Cuandó te pagará?

-Al terminar la semana, pero me pagó $300 anoche y me dió dinero extra para comprar ropa.

-Y ¿Cómo es él?, seguramente feo.

-Es guapisimo.

-¿Es un pervertido?

-Para nada, todo un caballero y con una linda verga.

-Jajajajajajajajajajajajajaja

-Li, pero enserio, donde puedo comprar ropa cara y buena. Él paga.

-En Beacon Hills. En Rodeo Drive, mi amigo.

-Gracias, te doy la dirección de donde me hospedo para que pases a recepcíon te dejaré dinero y prefuntaras por el pen house.

-Entendido.

Fin llamada

Me levanté de la cama, la arreglé y me vestí con mi ropa de ayer, solo que esta vez me amarré la chaqueta en la cintura y no me puse la peluca rubía.

Tomé el dinero y separé un poco para dejarlo en recepción para darselo a Liam.

Baje por el elevador y me dirijí a la recepción.

-Tengo este sobre para Liam Dumbar. Me hospedo en el pen-house y me llamó Stiles- digo tendiendolé el sobre.

Me sonrié pero me deja un poco desconfiado.

-No lo habra- le digo en tono de amenaza.

-No se preocupé.

Sin más dejo el sobre y me dirijó a donde me dijo Liam.

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A cada paso que doy me percató de como las tiendas se vielven más lujosas y costosas. Lo bueno que Derek me dio suficiente dinero para poder gastarlo en la ropa que quiera.

Me detengo en una tienda donde vi un espectacular traje en el cual me vería elegante. O eso creó.

Observó todo lo que tienen en venta hasta que llegó al traje que me gustó.