Un Hombre Bonito

¿Cuánto por toda la noche?

Pov. Derek
Entramos a mi loft y vi como Stiles (ya que su nombre real es un lío total) empezaba a desnudarse. No dejé que terminara. Lo detuve cuando se estaba quitando su chaqueta roja, sin decirle nada.

Me miró extrañado. Era de suponer pues no creo que todos sus clientes tengan mi comportamiento.

Se inició un silencio incomodo. Que por fortuna rompí.

-Toma asiento en donde quieras-le dije- Ahora no es necesario que te desnudes.

-E-esta bien-dijo un poco desorientado.

Me dirijí hacia el comedor donde se encontraba mi correspondencia y algunos documentos del próximo contrato.

Mientras el se acomodaba en el livin del loft, se escucho los toquidos del servicio a la habitación. Stiles se estremeció. Hasta ese momento noté que estaba un poco nervioso.

-¿Quién toca la puerta?- pregunto él.

-Debe ser servicio a la habitación- respondí.

- Ahhhh, bueno dejamé ser de utilidad- sonrió tenso.

Fue a abrir la puerta dejando pasar al empleado del hotel.

El empleado del hotel le preguntó donde queríamos el champagne y las fresas. Y Stiles me preguntó a mí.

Le señale el minibar que tenía y él le indicó mi petición. El mozo terminó su trabajo y se quedó enfrente de Stiles.

Stiles se molestó con la acción y le cuestionó.

-¿Qué estás viendo?- se volteó a mí cubriendo su pecho -¿Qué está mirandome?

Tardé en reaccionar, hasta que recordé que debía darle propina. Saqué dinero en efectivo y le dí una generosa propina.

Stiles se quedó estupefactó ante la acción. Bajó la mirada avergonzado y habló casi en susorros.

-Lo siento lo olvidé- dijo sonriendo pero muy tenso.

- No te preocupes. No hay ningún problema- le dije queriendo tranquilizarlo un poco.

Fui al minibar y tomé dos copas. Las llené de champagne y destape las fresas. Le tendí ia copa a Stiles. Él la tomó e hizó una sonrisa torcida.

-Amigo, de verdad apreció todo este acto de seducción pero conmigo el sexo es seguro. Así que no tienes el porque preocuparte y si quieres hacerlo rápido está bien.- dijo aún nervioso.

-Veó qué el dinero y el tiempo es un problema para ti.- dije seguro- Y que estás muy tenso.-

-Pues si, en realidad es algo muy nece.....

-¿Cuánto por toda la noche?-Interrumpí su respuesta. Él río.

-Se te haría un exceso-contestó.

-Dime la cantidad- respondí con seguridad.

-¿$3...00.... dolares?- dijo titubeante.
Reí por su respuesta, pues a la noche le quedaban unas 6 horas y por su nerviosismo al hablar.

-Hecho- contesté.

Me miró como si no pudiera creerlo. Le sonreí y me dirigí al livin dode revisaría mi correspondencia. Me senté en mi sofá favorito y empecé a revisarla. De repente sentí como alguien se sentaba en mi regazo.

-Y, ¿Qué quieres que haga?- dijo seductoramente.

-No lo sé- contesté- No estabas dentro de mis planes.- Me paré aún estando frente a él. Quedo mi cadera enfrente de su cabeza y de inmediato me tomó de ellas.