Solo Nosotros. || Marco Asensio ||

Capítulo 3.

Marco Asensio.

Estuvimos entrenando, has que escuche una voz muy familiar, ni mas ni menos, Marta Hierro, hijo de Fernando, la verdad esa hizo que pensara en mi y no en los demás, cuando perdimos él contacto, mi vida dio un cambio radical.

- ¡Marta! - grito Gea-.

Ella sonrió y nos saludo a todos, y hablo con su padre.

Tras ese entrenamiento ella misma nos daría una charla. Era muy buena para ponernos en nuestro sitio, no tenia vergüenza.

Isco y Costa, resoplaron, y los amenazo con irse a la calle, y ella tan tranquila.

Cuando terminemos, me fui a ducharme y subí unas fotos a Instagram, y lo que al rato comento y sonreí.

Después de eso salí a la terreza, y allí estaban Isco y ella, riendose.

- Poner los dos los brazos -dijo Isco y eso hizimos-.

-Marco, chocolate Negro, Marta, chocolate blanco y yo él normal - dijo riendo-.

- En verano, soy mas morena que él mallorquín - soltó y se empezó a reir-.

- ¿Me estas retando?- le dije-.

- Yo no he dicho echo pero si te das por aludido... - levanto sus hombros-.

-Parecéis un gato y un perro en una pelea - dijo y empezamos a reírnos.

De repente suena un móvil, Marta decide cogerlo.

- Manu, ya te he dicho que en la habitación de mi padre, no pillas nada y eso que tienes 14 años -dice y cuelga-.

- ¿Tu primos Manu? Tu padre nos dijo que vendría - soltó Isco-.

- Iba, tu mismo lo has dicho, pero le ha quedado una, y mi tía no quiero que venga - levante mis hombre-.

-Cosas de la vida - dije riendo-.

-Si, hay tengo algo para vosotros - entra a su habitación y sale con dos regalos-.

Los abrimos y ponían letras chinas o eso parecía y nuestro nombre en él equipo.

- Y son letras coreanas, son tazas las letras son como escribo yo en los idiomas y mi firma en él culo de la taza- dijo sonríendo-.

-Muchas gracias - sonrió y Isco también -.

Miro mi reloj. - Ya es muy tarde, yo me a dormir - dije y los dos también se metieron dentro-.

Me acoste pensando en ella, pensando que podríamos volver a ser igual de cercanos y igual que antes o incluso más, y sin mas me dormí.

A la mañana siguiente...

Me sonó la alarma y me vestí, salí de la habitación, y coindi con Marta que salia mirando su móvil, y llamo a alguien.

- Hola, soy Marta Hierro... Si quería pedir las camisetas de la selección de España, ¿a que hora puedo pasar por allí...? Perfecto, gracias -dijo y colgó-.

-¿Camisetas para selección?- digo-.

Ella salta del susto - Tu madre, el susto que me has dado que sido chico -me pega en él hombro-.

- Lo siento -río- Si quieres¿ vamos juntos al esta él estadio?- le preguntó-.

- Por si -sonríe-.

Adoro cuando sonríe, están adorable, Marco relaja un poco y no flipes.

Poco después llegamos al estadio, yo me voy a calentar y ella se va con su padre. Hablan un poco y Fernando pide a Ramos que venga, le cuentan algo pero se niega.

Tras eso me llaman ami.

- Marco, ¿te gustaría acompañar a mi hija a por las camisetas? - dice Fernando -.

- Por mi no hay problema -sonreí y los mire-.

- Pues entonces a las cinco en él hall del hotel y vais andando, ya te puedes retirar y gracias Marco - me estrecha la mano y marta sonríe-.