Saludé a algunos de los trabajadores del castillo antes de subir a mi habitación con el propósito de dejar ahí las pieles y bolsas que tría con alguna de mis cosas, en el camino de vuelta había conseguido un broche para madre, así que lo busqué y lo dejé sobre la cama para dárselo en cuanto la viese.
-Mo mhac- dijo madre abriendo la puerta de mi habitación- al fin estás en casa hijo.
-Màthair-dije recibiéndola entre mis brazos- te he extrañado.
-Y yo a ti hijo mío, deja que te vea, has crecido- dijo tomando con dificultad mi cara entre sus manos haciéndome sonreírle divertido- pero pareces estar de una pieza.
-Por supuesto madre, no me arriesgaría a una reprimenda de las tuyas por llegar herido- dije haciéndola sonreír.
-Eres un chico listo, ¿tu hermano no ha venido contigo? - preguntó.
-Ha ido a cerciorarse de que todo esté en orden en sus tierras, vendrá pronto- dije- te he traído un regalo, es un broche.
-Es precioso hijo, gracias- dijo tomándolo en sus manos.
- ¿Por aquí todo en orden madre? - pregunté.
-Si, ha ocurrido algo increíble durante la pasada noche- dijo madre emocionada- ha aparecido una viajera.
- ¿Una viajera? ¿Cómo la abuela? - pregunté sorprendido.
-Exacto, es una joven encantadora, solo lleva un día aquí y ya ha ayudado a Adam con un caballo indomable y a Broc con sus ataques de tos.
- ¿Es francesa como la abuela? - pregunté curioso.
-Según me ha dicho es de España, aunque ha podido leer el diario de Anette sin problema y habla un gaélico excelente- me dijo con una dulce sonrisa, al parecer esa viajera le agradaba- he de pedirte un favor hijo.
-¿Qué es madre?- pregunté.
-La dejarías quedarse en el castillo, se ha ofrecido a preparar remedios con las plantas, también podría ayudar con los caballos- dijo mi madre- aunque si no quieres que se quede aquí podríamos facilitarle una casita en el pueblo.
-No tengo inconveniente con que se quede en el castillo madre, pero antes de decidir nada, me gustaría conocerla- dije.
-Podrás hacerlo esta noche, la he invitado a cenar con nosotros- dijo con una tierna sonrisa, sin duda esa muchacha la había conquistado- pero tendrás que adecentarte, no puedes presentarte así frente a ella.
- ¿Qué tengo de malo?- pregunté.
-Con todo mi cariño hijo, apestas- dijo haciéndome reír- nos harías un favor a todos si te dieses un buen baño, avisaré para que te llenen la bañera con agua caliente.
-Está bien, diles que lo preparen, voy a los establos a darle un par de manzanas a Clyde, ese caballo se merece un premio por la carrera que hemos hecho hoy- dije.
-No te entretengas demasiado, la cena estará enseguida- dijo madre entes de salir de la habitación.
Bajé a las cocinas y cogí un par de manzanas, me encaminé a los establos y vi por primera vez al famoso caballo indomable, he de admitir que era un gran caballo, pero cuando traté de acercarme a él relinchó pateando el suelo.
-Parece que no estás de buen humor hoy muchacho- dije.
-En realidad señor, solo está de buen humor con lady Rebeca- dijo Adam acercándose a mí.
-¿Lady Rebeca?- pregunté sin saber a quién se refería.
-La viajera señor, su nombre es Rebeca- dijo Adam.
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Mi hogar eres tú
Romance¿Cómo es que todo esto está ocurriéndome a mí?, Si ya era la loca del pueblo viviendo en pleno siglo XXI, ahora que me encuentro en la Escocia de hace más de 750 años, en una época tras la Batalla de Largs, sería la loca oficial del lugar. ¿Cómo hab...