27: ¡Libérate!

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Tin, tin.

«Es el mismo sonido desde que ambos aparecieron, el mismo sonido que ha estado atormentándome desde mi despertar. Miedo..., preocupación... ¿qué más podría sentir?», un aterrado Alfredo observa la imagen que desaparece frente a sus ojos, esa esencia arrastrada hasta una gema violeta que resplandece.

Las palabras pidiendo desesperadamente ayuda, ha dejado de escucharlas; y puede que esta vez, para siempre.

—¡¡NOOO...!! —Nicolás libera toda su frustración, a través de la impotencia que está sintiendo en estos momentos, viendo como la imagen de su mejor amiga, esa chica que cambió su mundo, desaparece en pequeñas luces negras; absorbidas por las pulseras de las personas que ríen desde la oscuridad, como si no entendieran la situación.

Con cada grito, se libera una poderosa ráfaga que amenaza con llevarse todo a su alrededor.

—¡¡NOOO...!! —con ese dolor consumiéndolo, libera un inmenso poder que mantenía oculto. Las cadenas en su interior se han desvanecido, permitiéndole a su defensor despertar, en forma de una inmensa ave formada de ese elemento; rugiendo con gran fuerza, mientras provoca potentes ventiscas con sus gigantescas alas.

Las burlescas risas de esos tres desconocidos, retumban en cada rincón de la ciudad, en cada lugar de la atormentada cabeza del guardián; mezclándose con los pedidos de auxilio de su mejor amiga. «¡Ayuda!, ¡por favor, ayuda!», palabras que acaban de desaparecer para nunca más volver.

Dolor, frustración y enojo, se combinan con odio; porque son los sentimientos de Nicolás en estos momentos. En su consciente todo a su alrededor desaparece, a excepción de esas tres sombras que están en su campo visual.

—¡Grifo representación del viento!, utiliza toda tu furia para acabar con tus enemigos —grita con desesperación, provocando que la enorme bestia alce vuelo y se lance a velocidad contra sus oponentes.

Las ráfagas son tan violentas que nuestros otros protagonistas, no pueden mantenerse en equilibrio. Sin embargo, una gema violeta brilla en la mano del individuo de enorme guadaña, creando una potente barrera que detiene a la inmensa criatura que ruge con furia, intentando atravesarla con sus afiladas garras.

—¡Grafo!, utiliza todas tus fuerzas, mátalos con el mismo dolor que padeció Diane —Nicolás no piensa en lo que dice, solo suelta las palabras que retumban en sus pensamientos. Y clack, parece tener resultado, porque la barrera muestra los primeros quiebres del golpe.

Las gemas de los otros dos muchachos brillan a tiempo, para formar un segundo escudo invisible que los protege al destruirse el primero, evitando un ataque directo; aunque esto, solo causa la furia del guardián del viento.

—Utiliza toda tu furia y desaparécelos de una vez, no quiero volver a escucharlos —suplica provocando que su defensor dé un fuerte rugido, destruyendo la segunda barrera y dispersando a los tres individuos para evitar el golpe.

Uno de ellos se prepara para contraatacar, pero de un solo movimiento de alas, es sometido por el inmenso protector que arroja potentes ráfagas; empujándolo contra una pared y quedando enterrado entre los escombros.

—Distorsión del tiempo —el dueño de la gema azul, se posiciona para la batalla, inmovilizando al defensor entre varios agujeros—. Toque de la oscuridad —para que luego, el chico de ojos violetas envíe su enorme guadaña a través de estas distorsiones, en un rápido ataque que impacta contra su oponente.

Para sorpresa de nuestros otros muchachos, este golpe que lastima a la criatura, tiene el mismo efecto en su guardián; porque Nicolás ha comenzado a gritar, mientras su cuerpo parece estar siendo desgarrado por cuchillas invisibles.

El Guardián de los DeseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora