28: ¿Amigos o enemigos?

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Alfredo se encuentra realmente cansado, por todos los cambios que han ocurrido en el último año. Pensar que de estar encerrado por más de cinco años en una habitación, donde todo su día era monótono y aburrido; para pasar a tener una vida demasiado agitada, donde las peleas contra los kirai son su principal objetivo. Eso le parece demasiado irreal y fantasioso.

«A veces pienso, estar en una cama de hospital no es tan malo; al menos, no vería desaparecer a tantas personas». Recordar el dolor de Nicolás y la tristeza de Jerson, por haber atravesado una experiencia similar; «creo que no podría soportarlo», le hace querer renunciar a su actual destino.

Además, en su opinión, todavía hay muchas verdades que ambos felinos no han revelado; «no entiendo como esas criaturas que parecen inofensivas, pueden ser nuestros verdaderos enemigos», recordando los pocos encuentros que ha tenido con esos, hasta ahora desconocidos entes.

«No debemos confiar en Exitium y Spero, es mejor estar por nuestra propia cuenta y seguir con lo planeado desde el inicio», fueron las palabras de Jordán, en esa noche cuando se enfrentaron a los tres misteriosos guardianes; quienes desde entonces, no han vuelto a aparecer.

—En realidad, no entiendo nada de lo que está sucediendo y eso me molesta —suelta las palabras al viento al saber que se encuentra solo, dejando también escapar unos suspiros. Pues comprende que la situación para los seis primeros elegidos, se está complicando, teniendo un extraño presentimiento como si algo terrible se avecinara.

«Debes perder el miedo para liberar tu verdadero poder, solo de esa forma, quizá consigas convertirte en el elegido final», esas palabras que le ayudaron para rescatar a sus amigos; «¿elegido final?», hasta ahora las recuerda, aunque no logra entender el significado que esconden.

—Espero mi presencia no te incomode más de la cuenta —se sorprende cuando escucha la voz de una persona especial, sonrojándose porque Enzo está viéndolo desde el marco de la puerta en la azotea—. He estado buscándote desde la última clase, te les has escapado a tus amigos; pues es raro cuando el chico que ha escalado rápido en las notas, se ha saltado su materia favorita —esa hermosa sonrisa, provoca que sus latidos se aceleren y en sus mejillas, se acumule la temperatura como si se estuviese afiebrado.

—¿Está todo bien?, has estado actuando raro en los últimos días y me preocupa que no estés descansando como es debido —no puede ocultar su nerviosismo, cuando la mano ajena juega con sus cabellos.

—Y-yo..., yo..., necesitaba salir un rato para tomar un poco de aire —responde intentando mostrar serenidad, pero se le dificulta cuando la mirada de su acompañante está conectándose con la suya, prefiriendo agachar el rostro para evitar ese contacto; causando una graciosa sonrisa en su chico—. Es solo que he tenido muchas cosas en la cabeza y no sé cómo debo actuar —suelta en un suspiro, para voltearse y observar el campus de la escuela.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto? —esa voz golpea en su cuello, sintiendo como una calidez se cierra sobre su cintura y como el peso ajeno recae sobre su cuerpo.

—¡P-por supuesto!, lo tengo en claro. Eres alguien realmente importante y confío en ti —reacciona rápido sin pensar en si sus palabras son las correctas; aunque cuando se percata de la intensidad, agradece estar de espaldas para que no vea, como sus mejillas han cambiado de color.

Enzo sonríe divertido, porque en los pocos meses que llevan tratándose, ha conocido las expresiones de ese tímido muchacho que tiembla bajo sus brazos; no puede verlo directamente porque está perdiéndose en la fragancia de su cabello, pero imagina que debe estar colorado hasta las orejas.

—Si me entero que no estás descansado como es debido, ten por seguro que me ocuparé de eso; así tenga que hacerte dormir conmigo —lo obliga a voltearse, tomándolo del mentón para que sus miradas se conecten y deleitarse con ese hermoso color carmín que tiñe esos apetecibles mofletes.

El Guardián de los DeseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora