Flashback
Después que cada guardián decidiera seguir su propio camino, su propia convicción para luchar, su propio método para proteger un deseo, dejando atrás a sus amigos y siguiendo una ideología quizá incorrecta en algunos; Jerson ha decidido ir detrás de Fernando, entiende que tal vez su decisión no es la correcta, pero traicionarse a sí mismo es lo último que haría, no es correcto engañar a sus sentimientos.
—Veo eres más rápido de lo que pensé —la voz de la persona que buscaba, se escucha desde lo alto de un edificio—. No imaginé que vendrías por mí y abandonarías a "tus amigos", en especial a ese "chico tierno" como le llamas —hace énfasis en algunas palabras, utilizando un tono sarcástico.
—Sabes que no podría dejarte, no en estos momentos —agacha la mirada por vergüenza, cuando se encuentra con la penetrante mirada de su acompañante, sintiendo también como su cuerpo tiembla ligeramente.
Sus maños se encuentran cerradas en puños por la furia de encontrarse confundido, porque a pesar de haber seguido sus ideales, piensa está equivocado; después de todo, ha perdido la determinación de seguir lo correcto.
—Creo no hay marcha atrás y este es nuestro castigo por aspirar a jugar como héroes, Jordán nos lo ha repetido desde el inicio —suelta un pesado suspiro, el arrepentimiento por fin le está cobrando esa apresurada decisión de salvar una vida.
Fernando se muestra incrédulo, observándolo desde lo alto, pudiendo notar a un desprotegido y desorientado Jerson, como ese frágil muchacho que conoció cuando se involucró con Exitium. El evidente temblor en sus manos, le hace saber que se encuentra impaciente por una respuesta; así que, decide saltar para caer a su altura, tomándolo desprevenidamente del mentón y obligando a que sus miradas se conecten.
—Sabes..., agradezco lo que haces por mí, tenerte conmigo me hace inmensamente feliz; por eso, te elegí entre todos —el chico de la tierra, atrae a su compañero hasta unir sus labios en un cálido beso, haciéndolo aferrarse a su camisa.
—¿En serio?, ¿en serio soy importante para ti? —el pequeño se separa de sus labios y lo observa con la misma ternura desde que le conoció.
Aún recuerda, cuando se encontraron y la primera vez que chocaron miradas, despertando en él una mezcla de sentimientos, que en ese momento, solo lograron ruborizarlo. Pero se propuso acercarse hasta ganarse su confianza, sintiéndose la persona más dichosa, cuando supo que sus sentimientos eran correspondidos.
—¡Por supuesto!, deje a esas otras personas, solo por seguirte a ti; mi vida fue complicada, todo un enredo hasta que te conocí y decidí cambiar para convertirme en alguien mejor —Fernando utiliza el mismo tono suave que, siempre usa con el menor para convencerlo de todo; hasta de seguirlo, sin importar si el camino es correcto.
—Entonces..., te seguiré sin importar que la misma muerte nos persiga —responde despejando sus dudas, para unir nuevamente sus labios en un beso que le transmite muchos sentimientos, al menos para él.
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Otra batalla entre guardianes que protegían la vida y resplandecían el mundo de esperanza, ha iniciado con un enorme despliegue de energía; no solo poniéndolos en peligro a ellos mismos, también a la ciudad que prometieron cuidar y a sus habitantes. Pero esto último, es lo menos importante en estos momentos.
El primero en moverse es Fernando, blandiendo con destreza su guadaña, intentando golpear a su contrincante. Arriba, abajo, a la derecha, la izquierda, no importa a donde apunte, no logra acertarle; porque David aprovecha su diferencia de tamaño, para escurrirse con mucha agilidad, sonriéndole con descaro y con la intención de provocarlo.
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El Guardián de los Deseos
FantasyAlfredo Marini es un adolescente de quince años, quien luego de estar encerrado entre las cuatro paredes de un hospital, a causa de una grave enfermedad; tiene la oportunidad de recorrer la ciudad por un par de horas. Todo parece marchar con tranqui...