Creepypastas Pokemon

El odio de un Voltorb

Bastardo humano, soy un Voltorb, y mi mecha está a punto de apagarse. ¿Quieres saber mi historia? Les contaré mi historia sobre aquel maldito entrenador que me usó como objeto.

Yo era un Voltorb que vivía en la Zona Safari, es raro, pero sí, vivía en la Zona Safari con un grupo de Voltorbs. Cada vez llegaban más cazadores congregados en lo que que se llamaba el "Equipo Rocket". Muchos se sacrificaban y explotaban en el nombre de la manada. Me salvé por suerte: olvidé mencionarlo, pero soy un Voltorb Shiny. Esperé y busqué ayuda hasta que no me quedó más esperanza.

Me quedé solo en la Zona Safari hasta que de repente un entrenador me vio, me habló y se interesó en mí, así que decidió ponerme en su equipo. Hasta ese momento era su Pokémon preferido: este entrenador se hacía llamar "Diamond".

Decidí ser su Pokémon, ya que a los Voltorbs nos despreciaban y usaban como bombas, pero como soy idiota, se ganó mi confianza, confié. Me comunicaba por medio de descargas eléctricas con él, las cuales llegaban a su cerebro, él me entendía.

Llegamos a la Liga Pokémon después de entrenar mucho, aunque ese no era mi objetivo. Ganamos la liga Pokémon. Al salir de la liga en La Meseta Añil, vimos a un hombre de traje negro que se presentó como Giovanni. Dijo que estaba muy interesado en mi poder y por mi color. Decidió robarme, pero no pudo. Mi entrenador envió a su Infernape contra el, Giovanni usó paralizante a través de su Electabuzz. El Infernape no se podía mover y yo usé destello para pero fue inútil, no funcionó y Giovanni se llevó al Infernape.

Entonces mi entrenador y yo decidimos seguirlo sigilosamente. Cuando llegamos a su guarida, vimos a muchos Voltorbs en una red muertos. Tenían partes faltantes producto de una autodestrucción. No pude contener un gesto de amargura y una lágrima que recorría mi pequeño rostro. Mi entrenador señaló hacia la derecha y pude ver que Infernape estaba en una máquina con unos cables pegados a su cuerpo.

Mi entrenador envió a todos sus Pokémon, pero a pesar de su alto nivel no fueron nada para los fuertes Pokémon de Giovanni. Todos fueron capturados en jaulas, excepto mi entrenador y yo, el último Voltorb de la Zona Safari. Entonces mi entrenador hizo algo que nunca hubiera imaginado, me lanzó hacia Giovanni, diciéndome: "¡Autodestrúyete por el equipo!"

Yo, nervioso por tan cruel acto, decidí explotar; la explosión le dio de lleno al rostro de Giovanni. Todos escaparon, pero aquí estoy, al borde de la muerte, por culpa de ese maldito.

Usó a su Pokémon favorito para salvar a los demás y ni siquiera fue a salvar a mi especie. Mi entrenador está saliendo, corriendo fuera de la cueva, mientras veo la cara destrozada de Giovanni.

Ahora sabemos que los Voltorbs valemos menos que un Magikarp; para los humanos un Magikarp evoluciona a Gyarados; un Metapod, otro Pokémon inútil que evoluciona en Buterfree, pero nosotros incluso al evolucionar seguimos siendo la misma esfera explosiva. Aprendí que los entrenadores solo se fijan en los Pokémon Shiny en vez de los normales porque son raros y difíciles de encontrar.

Esta es mi historia y mi vida, la cual lamento. Morí sin ninguna razón, solo para salvar a los Pokémon de un humano que nunca me quiso.

¿Qué es esto? ¿Y esa tiniebla? Pero qué…

Jeje qué tal, se ve que estás sufriendo por culpa de un humano jejeje. Soy Gengar y si tú quieres, puedo ayudarte a vengarte de ese maldito humano, pero a cambio de tu alma.

Es una propuesta muy interesante, creo que no la desaprovecharé...