Creepypastas Pokemon

El Pokémon absorbe almas

En una mansión, donde nadie habitaba... Llegó una persona de aproximadamente 13 años, un joven entrenador que apenas había comenzado su viaje acompañado por un pequeño Vaporeon.
El niño estaba algo cansado, pues eran las 11:00 de la noche. Decidió dormir en aquella mansión, acto seguido fue a la cocina con esperanza de encontrar un bocadillo, pero lo único que encontró fueron cuadros apilados en una caja, en tales cuadros había un señor el cual parecía que se graduaba de la universidad para ser profesor pokemon, el señor estaba acompañado de un Litwick el cual estaba en su hombro sonriendo.

En la esquina inferior de cuadro había un escrito "Profesor Yulan, 1990". Eso fue hace 20 años, si calculamos, el señor tendría alrededor de 42 años en la actualidad -Pensó el niño en voz alta mientras que el Vaporeon miraba con duda.

Los dos fueron a una habitación al lado de la cocina, ésta estaba algo desordenada y con mucha telaraña y pequeños Scatterbugs muertos. El niño y el Vaporeon fueron a la cama de la dichosa sala, se veía cómoda.

Era una cama matrimonial y tenía sabanas algo desgastadas, a los lados habitan dos cajones, una guardaba algunas piedras noche y el otro cajón tenía dos caramelos raros, el chico se los dio a Vaporeon, quien se las comió una por una.

Vaporeon había aprendido a usar una pistola de agua y se lo enseñó al niño, pero éste estaba observando una gran lámpara colgada en el techo, esta parecía un Chandelure, pero estaba podrido y mohoso, su llama era como la de un Chandelure vario color, es decir, naranja.

Era extraño porque no era una lámpara de decoración, sino que era un cuerpo descompuesto de un Chandelure. El niño se sentía incómodo hasta que vio una nota destrozada en un su cuerpo, el niño decidió verla.

Él no entendía, ya que estaba en japonés. Esta nota decía lo siguiente: "私はあなたが満足している願っています".

Al terminar de leer la nota el niño estaba confundido, pero sin darse cuenta, su Vaporeon había desaparecido. Salió a buscarlo por toda la mansión, pero no lo pudo encontrar. Entonces decidió salir para pedir ayuda a alguna policía, pero antes de poder salir por la puerta, su mismo Vaporeon lo atacó hasta rasgarle el pecho y deformarle la cara. Murió a los pocos minutos de agonizar, luego él se suicidó amarrando su cuello a una larga soga que colgaba de el techo, al parecer la mansión estaba habitada y lo seguirá estando.

El que la habita es un Chandelure variocolor, el cual posee a los Pokémon acompañantes de los entrenadores y los obliga a matarlos.