Mis labios estaban rozando los suyos, pero decidí acabar con la pequeña distancia que había entre nuestras bocas. Comencé a besarlo lentamente, y me sorprendí al ver que respondió el beso.
Me puse nerviosa, mis manos comenzaron a sudar y sentía mariposas revolotear fuertemente por mi estómago. Peter se separó de mí bruscamente y me miró confundido...
— ¡¡DIABLOS!! ¡Qué mierda te pasa Jessica! ¿Estás Loca?, ¡¿cómo se te ocurre besarme?! —dijo muy enojado.
Bajé la mirada y no dije nada, tenía mucha vergüenza.
— ¡HABLA! —Gritó— ¡Jessy! Porqué me besaste —dijo aún más enojado.
— No lo sé —mi voz a penas se escuchó.
— ¡¡No debiste besarme!! —dijo pasándose la mano por su cabello
— ¡¡Y tú no debiste responderme el beso!! —grité.
Corrí rápidamente a mi habitación. Di un fuerte portazo, me tire boca abajo en la cama y comencé a llorar, me sentía mal, tenía rabia y pena, finalmente me quedé dormida.
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11:15 am.
Me desperté y me di cuenta que estaba encima de la cama con ropa, fui al baño a hacer mis necesidades, cuando iba de regreso a mi habitación me topé de frente con Peter, nos quedamos mirando unos segundos...
— ¡Quítate! —dije seria y mirándolo a sus hermosos ojos celestes.
El me miró confundido ya que nunca le hablaba así, lentamente se corrió a un lado.
Pasé rápidamente a mi habitación, agarré mí celular y llame a mi mejor amiga, (si, si tengo amigos).
-llamada telefónica-
— ¡Hola Jessy! — dijo muy emocionada.
— ¡Hola Carla!, ¿ya llegaste de tú viaje? — dije en voz baja.
— Sí, hace como una hora, ¿por qué? — dijo preocupada.
— Em... ¿Puedes venir a mi casa? — dije ansiosa por su respuesta.
— ¡Claro! en 20 minutos estoy allá— dijo entusiasmada.
-Fin de llamada telefónica-
Fui rápidamente al baño, cerré la puerta con pestillo, abrí la llave de la ducha, ajusté la temperatura del agua y me saqué la ropa para darme una ducha de 10 minutos.
Salí del baño envuelta en una toalla y fui corriendo a mi pieza.
Abrí los ojos como platos al ver que Peter estaba sentado en mi cama.
— ¿¡Qué estás haciendo aquí!? — le dije enojada.
— He... Nada, solo vine a disculparme— dijo nervioso.
— ¡Sal de aquí! — dije casi gritando.
Él me miró lentamente de píes a cabeza, iba a hablar cuando escuchamos el timbre de la casa, Peter salió de mi pieza para ver quién era.
Mientras yo me puse rápidamente mí ropa interior, saqué la almohada para ponerme mí pijama pero vi él sobre que le había sacado a Peter, me puse mi pijama y en eso entró Carla.
Se abalanzó contra mí para darme un fuerte abrazo, ya que hace tiempo que no la veía.
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Le conté todo lo que había pasado desde que ella se fue hasta hoy, ella quedó boquiabierta a saber que besé a Peter.
Abrimos el sobre, y vimos una foto de mi madre cuando era más joven y también había algo que parecía un examen, lo leí y era un examen de ADN y decía que...
