¡Uff!, por fin terminé de hacer el aseo en toda la casa. En estos momentos una ducha de agua fría me vendría de maravilla.
Subo la escalera lentamente ya que estaba agotada. Paso a mi habitación a buscar dos toallas y me voy al baño, me saco la ropa y justo cuando voy a abrir la llave para dar paso al agua, oigo:
—¡Jessy!.
—Joder, que oportuno— digo en voz baja rodando los ojos.
Rápidamente me envuelvo una toalla por debajo de las axilas, de manera que me cubre hasta un poco más arriba de la rodilla.
Salgo del el baño y me voy a la habitación de Peter.
Entro y el está de espalda mirando por la ventana.
—¿Me llamabas?.
—Si, quería preguntart.....— se gira, y me mira de pies a cabeza con la boca abierta.
—¿Decías?— pregunto para que siga hablando.
—joder, por que vienes así.
—iba a bañarme cuando me llamaste...
Su vista recorría mi cuerpo de vez en cuando y mis mejillas se calentaban.
Peter se sienta en la cama poniendo una almohada en su entrepierna.
—Jessy...— dice en un susurro un poco agitado y nervioso a la vez.
—¿por qué sonríes?— me pregunta.
—Porque no puedo creer que yo tenga ese efecto en ti- digo apuntando su entrepierna con mi dedo índice.
—¡Vete!— dice con la cara roja como una manzana.
Avanzo hacia a el con una sonrisa traviesa.
—Jessy... no, ¡joder!, ¡vete por favor!.
Me acerco más a el y le quito la almohada de la entrepierna y veo que hay un gran bulto en su pantalón.
—Jessy, vete por que o si no....
Puse mi dedo índice en sus labios para que se callara, me agaché un poco para quedar a la altura del él y deposité un corto y suave beso en su nariz, repetí la acción, pero esta vez en la comisura de sus labios.
Lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones agitadas.
—Jessy, por fav.....
Uní nuestros labios en un beso suabe y lento. Poco a poco el beso fue cobrando más intensidad, Peter puso sus manos en mis mejillas y yo puse las mías sobre sus rodillas para aguantar el peso. Debido a que estaba un poco agachada mis piernas comenzaban a doler.
Me paré derecha y la mirada de peter me mostraba que quería más. Con mis manos empujé levemente a Peter para que se acostara, me subí arriba de él, con mis piernas a cada lado de su cintura, me acerqué y comencé nuevamente a besar sus labios y cuello. Peter soltaba roncos jadeos que me incentivaban a seguir. Mis dedos iban desabrochando los pequeños botones de su camisa. Mi boca dejó sus labios para besar su cuello, cada vez besaba más abajo, cuando iba por su ombligo me detuve para mirar a Peter, quien estaba con los ojos cerrados debido al placer, sonrío y sigo besando hasta que sus pantalones me interrumpen.
Mis dedos desabrochan su pantalón y bajan lentamente el cierre de éste.
Peter levanta su trasero permitiendome bajar sus pantalones, saco sus zapatillas y calcetines, quito completamente sus pantalones, dejándolo sólo con sus boxers sumamente apretados debido a su erección.
