De pronto se gira dándome la espalda, di un fuerte suspiro de alivio y me regresé a mi habitación.
Me quedé pensando en que hubiera pasado si él no se hubiese girado, dios! de verdad necesitaba probar sus labios para saber si en realidad me gustaba Peter.
Luego de pensar mucho tiempo en Peter y en mis deseos de besarlo quedé profundamente dormida.
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7:30 am
Me desperté, fui al baño a hacer mis necesidades y bajé a la cocina para despedirme de Peter.
— Hola Jessy, ¿Cómo dormiste? — dijo con una sonrisa tan característica de el.
— Hola Peter, dormí bien— dije sin ánimo.
— Hija, ¿Qué te pasa? — dijo con voz preocupada.
— Nada, solo que estoy en mi período y me duele la cabeza- mentí para que no se diera cuenta de que si estaba triste era por él.
— Ok, cualquier cosa me llamas— dijo señalando mi celular.
— Está bien, te quiero Peter— dije sinceramente.
— Yo te quiero más mi niña— dijo dándome una sonrisa y se fue.
<<Lástima que ese cariño o amor que él sentía hacia mí era de padre a hija>>
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13:00 pm
Estaba haciendo el aseo en la enorme casa escuchando agradable música.
Estaba terminando mi pieza, luego seguiría con la de Peter
-30 minutos después-
Entré a la habitación de Peter, hice su enorme cama y barrí su pieza, estaba todo listo pero mi curiosidad por revisar su mesita de noche me invadió.
Lo primero que vi fue una foto de mi mamá, me quedé un buen rato observándola realmente era muy bonita, tenía los ojos verdes a igual que yo, tenía el cabello rojizo igual que el mío pero con menos intensidad, luego vi un sobre lo iba a abrir cuando escucho abrirse la puerta de entrada, dejé su mesita de noche tal como él la tenía solo que me quedé con el sobre, corrí desesperadamente a mi habitación encendiendo el sobre bajo mi almohada.
Sentí pasos en la escalera.
Era Peter, entró a mí pieza con una enorme sonrisa...
— ¡Hola Jessy! — dijo muy entusiasmado.
— ¡Hola Peter! — corrí a abrazarlo, su perfume inundó mis fosas nasales.
— Me dieron la tarde libre y pensé que quizás podríamos ir al parque de diversiones y después almorzar en un restaurante —dijo muy animado, a lo que yo respondí con un fuerte ¡SIII!
Fui inmediatamente a bañarme, me puse un short color negro con una blusa turquesa y mis converse negras, me maquille un poco (hace tiempo que no lo hacía) y me dispuse a esperar a Peter ya que se estaba duchando.
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Llegamos al parque de diversiones, Peter pagó las entradas, nos pusieron un brazalete y entramos.
Nos subimos a la montaña rusa, eso me daba demasiado miedo pero tenía un pretexto para abrazarlo.
Nos sentamos en el segundo vagón nos colocamos nuestros cinturones de seguridad.
Minutos después el carro comenzó a avanzar quedando en la punta, de un de repente bajo muy rápido estaba muy asustada me aferré al cuerpo de Peter quedando mi cabeza en su musculoso pecho, sus latidos eran muy rápidos al igual que los míos, ya no sentía miedo pero seguía aferrada a Peter hasta que por fin la máquina se detuvo, nos bajamos y fuimos a hacer la fila para subirnos a otro juego y así nos pasamos todo el día.
Fuimos a almorzar y luego nos regresamos a casa.
— ¿Cómo la pasaste hoy? —dijo mirándome a los ojos.
— ¡Genial!, me divertí como nunca—dije con una gran sonrisa.
-Que bueno, me encanta verte feliz- dijo acercándose a mí.
Yo sonreí, me acerqué lentamente a él quedando a solo unos centímetros de sus labios cuando de repente...
