Quedo completamente paralizada, mi visión se vuelve nublada hasta quedar completamente negra.
***
Me desperté con un agudo dolor de cabeza, me pare de mi cama, bajé a la cocina y me encontré con Peter y a Mark hablando...
— ¡Hola Jessy! ¿Estás bien? —me pregunta Mark con evidente preocupación en su rostro.
— Hola, si estoy bien, solo me duele un poco la cabeza—dije masajeando mi cabeza con la yema de mis dedos.
— Toma—me dice Peter pasándome una aspirina y un vaso de agua.
— Gracias—digo antes de masticar la pastilla y tomarme al seco el vaso de agua.
— Mark... tu aún... quieres salir conmigo? —digo con nerviosismo.
— ¡Claro que sí! ¿Vamos? —me pregunta.
— Vamos—le sonrío
Me despedí de Peter y salimos. En el camino Mark me preguntó que qué me había pasado y le dije que me había desmayado por no haberme alimentado correctamente durante el día.
Fuimos al cine y vimos una película cómica, me reí mucho junto a Mark por los chistes en doble sentido que salían durante la película, en fin la pasamos súper bien, Mark no trató de propasarse conmigo ni nada por el estilo y estoy agradecida de eso.
Después me llevo a cenar a un restaurante que quedaba cerca.
Durante la cena comentábamos sobre la película y nos preguntábamos cosas para saber de nosotros, luego el pagó la cuenta y me fue a dejar a mi casa.
Durante el trayecto a mi casa hubo un cómodo silencio y de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban haciendo que yo me sonrojara. Cuando llegamos Mark apagó el motor del vehículo y se giró para perder mirarme, yo hice lo mismo quedando frente a frente con él.
— Jessy quiero que sepas que me la he pasado muy bien contigo hoy—me dice mirándome a los ojos.
— Yo igual Mark, gracias por la invitación, ojalá se repita—dije sin pensar en que me había ofrecido a salir de nuevo con él.
— ¿Estás diciendo que aceptarás salir con migo otra ves?—sus ojos brillaron con ilusión.
— Si... tal ves... no lo sé—dije nerviosa, no quería sonar como que me estaba invitando sola.
— Está bien hablaremos de esto después—me dice.
Miro hacia abajo para ocultar mis mejillas rojas de vergüenza.
Mark dirige su mano derecha hacia mi mentón y luego hace un leve movimiento hacia arriba para que lo mirara a los ojos.
— Nena no te avergüences, estaría encantado de salir contigo 1.000 veces si pudiera—me dice.
Mark se acerca lentamente quedando a solo unos centímetros de mis labios. Nos miramos por unos segundos hasta que él decide acabar con la distancia posando sus labios en los míos. El beso fue lento y muy tierno. Finalmente nos separamos por falta de aire, Mark tenía los labios hinchados y rojos, supongo que yo igual.
— Lo siento... yo... no debí... —dice ligeramente sonrojado.
— Mark tranquilo no pasa nada-—dije tratando de calmar sus nervios.
— ¿Lo dices en serio? —dice mirando hacia abajo.
— Claro, fue muy tierno de tu parte—le sonreí.
— Gracias, Jessy se que es pronto pero, ¿Cuando podemos salir otra vez? —me pregunta.
— No lo sé, te parece si nos ponemos de acuerdo mañana? —espero que el no piense que soy muy fácil.
— Está bien, adiós Mark—me despedí.
— Adiós Jessy—se acercó para darme un beso en la mejilla.
Salí del auto abrí la puerta de mi casa y subí lo más rápido que pude a mi habitación, me puse mi pijama y luego fui al baño para sacarme el maquillaje para luego acostarme.
Pasé por la habitación de Peter, la puerta estaba un poco abierta, me di cuenta de que estaba sentado en su cama hablando por teléfono, me quede ahí para escuchar lo que hablaba....
— ¿Qué?....... ¡No!.....¡Fue tu maldita culpa!..... Estás loca si piensas que puedes venir de la nada y quitarme a Jessy...... No vengas a darme explicaciones ahora..... ¡Está bien nos veremos en tribunales adiós!...