Tras la Civil War, Tony se queda malherido y abandonado en Siberia, entonces es rescatado por un misterioso hombre que guarda un enorme parecido con el capitán. Este es un ser extraño, su imagen, su forma de hablar y comportarse, todo en él es compl...
Visión y Rhodes ya tenían la ubicación de Tony, se la compartieron a Peter y estaban los tres en una reunión tratando de decidir, si compartirían o no dicha información con Natasha, para el viaje que había propuesto la espía. Por supuesto, también debían discutir si enterar o no de la misma al capitán américa.
─Voto no. ─Dijo el menor a sus interlocutores. ─El señor Stark, no quiere que se sepa dónde está y aunque lo extraño mucho y quiero verlo, entiendo que él necesita tiempo, lo que paso con el capitán le afecto mucho. No creo que él deba saber dónde está, al menos no todavía, sobre la chica pelirroja no sé. No es como si la hubiera tratado mucho, pero creo que le debemos dar más tiempo al señor Stark.
─Natasha es buena, pero desde el punto de vista de Tony, ella jugo doble, no confía en ella en estos momentos, me parece la mejor opción que sean tú y ella quienes vayan a esa misión de búsqueda, pero como dice el niño. No todavía.
Comento Rhodes al androide.
─Tony está bien ahora, está recuperándose como bien saben yo puedo enlazarme a la red con viernes y he entrado en contacto con la ia denominada Scawfell, toda la información que he recibido me hace pensar que mi creador se encuentra en buenas manos, ese hombre lo está curando.
─Sí es médico según me dijo Tony, he visto los informes que ha dejado sobre mi rehabilitación, él me da muchas esperanzas de volver a caminar.
─Sí, pero no me refería a su profesión, lo está curando de una forma más, digamos espiritual, emocional, mental. Él le está ayudando a superar todos esos demonios con los que carga.
Rhodes asintió, había hablado un poco de eso con Tony, el millonario le había dicho que se sentía confundido emocionalmente entre lo que sentía por Steve y lo que comenzaba a sentir por Stephen. Tony no le había contado todo sobre aquel hombre, pero sí le dijo que el sujeto tenía un gran parecido físico a con Rogers y que tenían un pasado en común.
─Entonces le diremos a Natasha, pero todavía no. ¿Están de acuerdo?
─Aunque lo estén me dirán ahora.
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Replico la rusa y los tres se sorprendieron al verla y oírla.
─ ¡Nath! ¿Cuánto llevas allá?
Pregunto apenado el teniente coronel James Rhodes.
─Un buen rato, resulta que Happy me dejo pasar, no sabía de su pequeña conspiración, pero no olviden que soy una espía y ahora quiero saber más sobre ese tal Stephen.
Añadió la pelirroja.
─No eres la única, nosotros igual, pero Tony, no nos dice mucho, salvo lo genial que es él.
─Steve se pondrá muy celoso.
Murmuro la mujer con una sonrisa.
─No tiene derecho alguno, el capitán ya hizo su elección, además no es como si ellos tuvieran algo.
