『𝐌𝐢𝐬𝐭𝐚𝐤𝐞𝐬 || 𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐲𝐩𝐨𝐨𝐥 + 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲』

11

Tras dos días de pasarlos en el hospital, finalmente salía de aquel lugar. Su recuperación había sido rápida gracias a sus poderes y apenas y lograba notarse una fina marca en su bajo vientre.

Wade no se había despegado en ningún momento de él o su hija, ni mucho menos sus padres, si bien, con Wade el sentimiento de incomodidad y la cuenta pendiente de hablar sobre lo sucedido entre ellos aún seguía sobre sus hombros.

Lo había escuchado hablar con su hija, cuando "supuestamente" estaba dormido pero no sabía si creerle. ¿De verdad lo amaba? ¿O estaba con él solo por obligación? Preguntas iban y venían.

Matt se había mantenido alejado, no obstante siempre recibía una llamada por parte del pelirrojo por las mañanas. Tenía que aceptarlo, lo extrañaba.

Cuando llego a la Torre junto a su familia, los vengadores y demás superhéroes lo recibieron con una enorme sonrisa e inmediatamente la atención se la llevo la nueva criaturita que formaba parte de ellos ahora.

Wade aprovecho que todos en aquella torre tenían puesta la atención en su hija y tomo suavemente de la cintura a Peter.

—Tenemos que hablar—susurró despacio en el oído del castaño haciéndolo estremecer.

Peter asintió con nervios. Tenía que enfrentar su realidad, no podía posponer un momento más aquella tensión que cargaban los dos. Siendo seguido por Wade entraron a su habitación.

El seguía de espaldas, mirando a su cama, Wade cerró despacio la puerta. El silencio acobijo el entorno.

—Peter...—Wade arrastro su nombre intentando encontrar las palabras correctas para decir pero cualquier cosa que dijera, sonaba mal para él—. Me equivoque, fui un idiota, un imbécil, jamás... jamás debí haberte abandonado.

Se acercó hasta el adolescente quedando tras de él, aguantando las ganas de tomarlo por los hombros y voltearlo para comerlo a besos. Peter sentía la respiración del rubio en su nuca, mantenía los ojos cerrados y trataba de no llorar. Tenía tantos sentimientos atascados en su interior por Wade, entre amor y rencor. Su corazón latía con fuerza y en cualquier momento podría colapsar.

—Te fallé y no sabes lo mucho que me arrepiento de ello. Tome decisiones que me llevaron a cometer errores. Errores que me están costando muy caro—Peter se mantuvo callado sin saber que decir—Di algo por favor—suplico Wade poniendo sus manos en los hombros de Peter apretándolos, su nariz se escondió entre las hebras castañas del menor y aspiro su dulce olor.

—¿Qué quieres que te diga?—Peter volteo con brusquedad, entre un ceño fruncido y lágrimas resbalando por sus mejillas— ¿Que te odio? Que te odio por seguirte amando así como lo hago. Que a pesar de todo no puedo sacarte de mí y mucho menos ahora teniendo una hija juntos. No sabes cuánto intente borrarte de mi mente pero cada maldito segundo estabas ahí. Me dolió saber que te importaba tan poco como para que te fueras dejándome solo una estúpida nota—grito apuntando su pecho con molestia.

Wade cerró sus ojos apretando sus puños. ¡Dios! Se odiaba tanto. Odiaba ver a Peter llorar y aún más si él era la razón. No sabía cómo pagar los errores que había cometido, era un idiota, siempre se equivocaba.

—No mi amor, no pienses eso—se acercó rápidamente al castaño y lo tomo entre sus brazos, quizás para transmitirle seguridad o para el sentirse seguro a su lado—. Tú me importas más que nada en el mundo, claro—río con nostalgia—, tú y nuestra hija son lo que más me importan ahora. Peter si te deje así fue porque era la única manera, de otra forma jamás hubiera podido separarme de ti. Pensé que amaba a Vanessa y pensé que tal vez alejándome de ti tú estarías mejor, pero era mentira y cuando me di cuenta era demasiado tarde. Fui un iluso, me quise mentir cuando sabía que mi corazón te pertenecía. Todos estos meses he estado echo mierda sin ti Petey Pay.

—Wade—el castaño negó queriendo separarse, el rubio lo apretó más hacía él.

—Amo todo de ti Peter, tus ojos tan brillantes como siempre, tu risa, eres lo que me hace seguir adelante, eres el único que me amo a pesar de todo. Créeme cuando te digo que te amo y que no soportaría verte en brazos de alguien más, porque ¡Carajo! ¡Sí! Soy un hijo de puta egoísta pero te amo Peter y quiero verte siempre a mi lado. Quiero que formemos una familia.

Wade junto su frente con la del más bajo, ambos con los ojos cerrados y las lágrimas cayendo sobre sus mejillas, ese momento era solo de ellos dos, tan conectados pero tan distantes a la vez. Wilson suplicaba perdón, Peter se resistía a su orgullo marca Stark.

—Lo siento mucho Baby Boy.

—Yo... te perdono Wade—el castaño abrió sus ojos encontrándose con los de Wade, detonando sorpresa pero todo sobre felicidad—. Soy un idiota, lo sé pero te amo y nadie podrá cambiar nunca eso.

El rubio tomo el rostro de Peter entre sus manos y estampo sus labios con los de él. Sus bocas en perfecta sincronía se movían, se habían extrañado tanto. Si las palabras de Wade no lo habían convencido ese beso lo había hecho, no había rastro de mentira, todo era verdad. Los dos se habían necesitado, los dos se complementaban, ellos se amaban.

Cuando se separaron una sonrisa boba se plantó en sus rostros, volvían al lugar que pertenecían, al lugar de donde nunca debieron separarse.

—Te amo Peter que de eso no te quede duda nunca baby boy.

Peter sonrio.

—Yo también te amo Wade.

Cuando llegaron a la habitación principal de la Torre con sus manos entrelazadas, nadie se sorprendió, todos sabían que tarde o temprano ellos dos iban a arreglar sus problemas, en sus ojos podía notarse el amor que derrochaban el uno por el otro.

Matt estaba ahí sonriendo por Peter.

—¿Te divertiste con el chico?

Frank llego a su lado con un vaso de alcohol en sus manos, no podía negarlo estaba muerto de celos, después de cortar con Murdock un año atrás seguía teniendo sentimientos hacía él.

—No es de tu incumbencia.

Matt estaba dispuesto a irse pero el brazo de Frank envolviendo su cintura lo detuvo.

—Lo es porque tú eres solo mío Murdock.

Los labios del mayor atraparon los del pelirrojo dejándole en claro que sus palabras eran totalmente ciertas. Peter sonrió al notar la escena, Matt merecía a alguien a su lado que le correspondiera.

—Te salió preciosa la nena sobrino.

Bucky cargaba con cuidado a la pequeña mientras T'Challa tomaba fotos.

—Es toda una Stark—contesto Tony lleno de orgullo.

—Creo que te equivocas, es idéntica a Wade—dijo Peter.

—¡Ay no! Mi nieta es preciosa. ¿Cómo una cosa como Wade haría esta preciosura?

—¡Tony!—intervino Steve negando.

Wade rodo los ojos mientras Tony jugaba con su nieta y esta reía sin tener conocimiento de lo que su abuelo y padre discutían. Tal vez, algún día Stark iba a dejar de odiar a Wilson pero mientras ese día llegara disfrutaría el molestarlo, aunque de todas formas, le quería, discretamente, total era parte de su loca familia.

Después de un largo día finalmente los tres se encontraban solos en la habitación. Peter entre los brazos de Wade y su pequeña en los suyos.

—Esto es como un sueño—comenzó a decir Peter.

—Un sueño hermoso—concluyo Wade—. No quiero que esto acabe nunca Petey Pay. Jamás volveré a separarme de ustedes. Los amo.

Fin.

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Final feliz wuwuw.

Mi primera fanfic de un shipp diferente al que suelo escribir, ¿Qué les pareció?

Gracias por su apoyo chicas, las quiero.

Estoy muy nerviosa me dan hoy los resultados de la uni, quiero vomitar.

Voten y comenten.

Xoxo.