Capítulo 4

385 41 5
                                    


— Por favor... por favor... perdóname.

Lay perseguía a un enojado Baekhyun, quién en cuanto termino el programa de radio, salió disparado de la cabina.

— Baekhyun, por favor responde. Por favor perdóname— Lay trataba de cubrir al futuro papá quién por salir de prisa no tenia puesto nada más que un suéter delgado.

— ¡Déjame!

— Baek, sé que hablé demás pero no volverá a pasar. Por favor ponte el saco o te presto mi chaqueta, por favor podrías resfriarte. No le volveré a decir a nadie.

— ¿Volver a decir? ¿Para qué si ya lo gritaron una y otra vez por la radio? ¡Déjame!

Por muchas veces que Lay le puso encima el sacón, éste se sacudía y el sacón caía al suelo una y otra vez. Así estuvieron hasta que sin pensarlo llegaron a casa de Baekhyun quien sin pensarlo dos veces abrió la puerta y la cerró en la cara de su amigo.

— Baekhyun ¿Estarás bien? deja que te devuelva tu sacón, ¿Puedo hacerte de cenar?— comenzó a tocar el timbre— Por favor Baek, ábreme no puedo irme tranquilo si tú sigues enojado.

— ¡Lárgate!

— Baek, ya perdóname por favor...— rogó mientras se sentaba en la entrada apoyando su espalda a la puerta.

Por muy avergonzado y triste que Lay se sentía, no podía dejar a su amigo en ese estado, imágenes de Baekhyun sufriendo dolores a causa del tremendo enojo que sentía, hacían que Lay se mordiera las uñas del terror:

— Baek... ¡Voy a quedarme aquí! Si necesitas algo solo abre la puerta.

Pasaron las horas y a causa del frio Lay optó por usar el sacón como carpa y tomar una siesta. Cerca de las 10 de la noche sintió como unas pataditas lo despertaban:

— ¿Lay?

— Chanyeol... Yo... Baekhyun... ¿Qué hora es?

— ¡¿Baekhyun?!— empujó a Lay con la pierna derecha para hacerse paso y poder abrir la puerta— ¡Baekhyun!— cerró la puerta dejando a su amigo fuera.

— ¡Chanyeol! ¿Tú también?— tocó el timbre frenéticamente— ábranme por favor ¡estoy preocupado!

Por más suplicas que hiciera, tuvo que esperar casi otra hora más para que su petición fuera atendida. La pareja abrió la puerta para encontrarse a un angustiado Lay.

— ¡Baekhyun!— se lanzó hacia él en un abrazo— ¿Cómo estás? Creí que algo malo te había pasado, ¡Por favor Baekhyun perdóname!

— Te perdonamos— dijo el abogado tratando de calmar un poco a su amigo— Baek me contó lo que sucedió. Supongo es común en un programa de radio recibir bromas de mal gusto de vez en cuando, pero Lay, quiero que comprendas que no es bueno que vayamos por la vida anunciando el embarazo de alguien...

— ¡Ya se! Lo siento en verdad. Se me fue de las manos, no fue mi intención que los chicos anunciaran la noticia en radio y todo lo demás.

— Ya vete, tonto— sentenció Baekhyun apartándolo un poco— estas congelado.

— Gracias por quedarte y estar al pendiente de Baek.

Lay se fue con el rostro un poco más aliviado después de recibir la disculpa por su falta de imprudencia. Luego, Chanyeol condujo a su esposo hacia la recamara para que éste pudiera descansar:

— ¿Estarás bien?

— Sé que dijimos que era solo una broma pero... esa voz. Era de...

Lo que acecha por la ventana [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora