Lo que acecha por la ventana [COMPLETO]

Capítulo 20

Prefiero dormir en mi realidad que despertar y ser un loco para los demás, porque no sé qué hacer con todo esto que me mata, porque nadie puede entender esto que en mi mente surge.

DeL MaR

Baekhyun sentía como sus pulmones se llenaban de agua mientras una insoportable jaqueca se adueñaba de su cabeza. Sus brazos trataron de mantener a la niña cubierta pero, como si de pétalos de rosas se tratara, las cobijas que la cubrían comenzaron a abrirse y danzar alrededor de ella, desvió la mirada de inmediato pero por un fugaz segundo su corazón lo traicionó, si de todas formas ambos morirían "¿Por qué no verla por primera y última vez?" giró la cabeza y al fin pudo contemplarla: las luces de la casa, reflejadas en el suave movimiento del agua, alumbraban el rostro de la niña de una forma casi celestial, ella movía sus pequeños labios cada vez con menor intensidad, sus brazos y piernas dejaron de moverse cuando sus ojos chocaron con los de su padre. Baekhyun contempló como aquel par de ojitos lo miraron débilmente hasta cerrarse, justo antes de que sintiera como un jalón los llevaba nuevamente a la superficie.

— ¡¿Qué hiciste?! ¡¿Qué diablos ocurre contigo?!— Apenas los sacó, Luhan le arrebato a la niña mientras Chanyeol comenzó a sacudir fuertemente a su esposo impidiendo que éste pueda recuperar el aliento. Baekhyun tosía compulsivamente trató de incorporarse pero le fue imposible mantener el equilibrio ante los constantes jalones que sentía— ¡¿Quieres morir?! ¡¿Quieres morir?! ¡HAZLO! ¡NO TE DETENDRE!

Baekhyun comenzó a vomitar agua.

— ¡¿Quieres vengarte de alguien?!— tomó al rescatado por los hombros y chocándolo una y otra vez contra su pecho, exclamó— ¡Mátame a mí! ¡Mátame a mí!

— Chanyeol...

— ¡Sé que no la quieres, que la odias! ¡Ódianos a los dos entonces! ¡ODIAME A MÍ! ¡Mátame a mí! ¡golpéame a mí!— tomó una de las manos de Baekhyun y con ésta comenzó a golpearse en el rostro— ¡AQUÍ ESTOY YO! ¡DESQUITA TU RABIA CONMIGO!

— ¡Chanyeol!

— ¡CALLATE...!

— ¡Chanyeol no respira!— gritó aterrado Luhan— no... no respira.

Sintiendo que el corazón le fallaba, Chanyeol empujó bruscamente a Baekhyun hacia el césped, tomó a la niña en brazos subió a su coche, y mientras su mundo entero se derrumbaba aceleró lo más que pudo en dirección a la ciudad.

Luhan trató de correr tras el automóvil, pero apenas logró alcanzar la cortina de humo que éste dejó a su paso, cubrió su boca con una mano para tratar de ahogar su dolor, cerró los ojos y enseguida innumerables escenas vividas con ella arremetían su cabeza una y otra vez: el primer baño, los cambios de pañal que tuvo aprender a realizar, las infinitas horas que pasaba en los foros de madres a los que gustoso se había inscrito, las papillas y jugos que aprendió a realizar, las noches en las que aunque no fuese necesaria su presencia, él observaba como las mujeres la alimentaban hasta que ella quedará dormida. Luhan había descubierto otra forma de amar, de sentir, una forma infinitamente superior a los revolcones de media hora que compartía con cualquier desconocido, "él amor maternal" así bautizó a ese sentimiento, aunque sabía que ella nunca tendría una "madre" en el sentido estricto de la palabra, él no podía imaginarse sentir algo menos que ese puro amor.

— Ella... ella... ¿estará bien?

— No lo sé— giró para encarar a su amigo mientras sentía que las piernas le temblaban, quiso preguntar porque, quiso desquitar todo el dolor que sentía pero por primera vez desde que lo conoció, se sintió cansado y harto de lidiar con los arranques de ira de Baekhyun— Deberías mudarte de ropa...— Caminó de regresó a la casa sin volver a dirigirle la mirada, se encerró en la habitación de huéspedes dónde estuvo alojado las últimas semanas y hasta quedarse dormido, oró con todo el corazón.