Capítulo 22

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Un agobiado Baekhyun caminaba alrededor de la casa esperando a que las luces del alba se hicieran presentes, después del acontecimiento sufrido hace días, se mantuvo cuerdo con la sola esperanza de que al fin llegase este día, al fin llegó el fin de semana, el ansiado sábado en el que podría ir en busca de la verdad.

A penas vislumbró el horizonte levemente iluminado, cual sigiloso gato retornando a casa, caminó de puntillas hasta la habitación de la niña, tomándola en brazos, salió nuevamente y la acomodó en el asiento del copiloto. Su intención, planificada con antelación y a detalle, era llevarla al centro médico dónde ella nació, buscar información del porqué se había dicho que estaba muerta y en conclusión: convencerse de que ella en realidad, si era su niña.

No era que no la quisiese, al contrario, el tiempo que paso junto a ella fue mágico para él, justamente por eso, quería estar seguro de que el menos, la relación padre- hija que estaba viviendo, si era verdad. En cuanto encendió el motor, la niña intentando despertar, abrió los ojitos, pero éstos se volvieron a cerrar, triste y apenado por el trajín que tenía planificado para ella, Baekhyun no tuvo valor para continuar, llevó a la niña nuevamente al interior de la casa, pero esta vez, a otra habitación:

— Channie, voy a salir...— agitó suavemente el brazo de éste— Channie... despierta.

— ¿Ummm?

— Channie...— la acomodó junto a su padre y tomó un brazo de éste para que la niña estuviera rodeada y segura— cuídala— susurró y salió.

Durante el trayecto hacia la ciudad, recordó una y otra vez aquella tétrica noche, las fotografías rodeándolo, la búsqueda que hizo días después y el vació que sintió cuando no encontró rastros de éstas. Puso el móvil en estado inactivo en cuanto recibió la primera llamada de su esposo, en contados minutos llegó a la primera estación de su búsqueda y fue obligado a esperar mientras el personal que estuvo encargado de su embarazo se reunía antes de hablar con él.

— El personal médico no puede atenderlo en este momento.

— ¡¿Qué?!— comenzó a dar manotazos sobre la mesa— estuve esperando durante horas y ahora ¿No pueden atenderme?

— No podemos ayudarlo.

— ¡Pero si están ahí!— señaló la sala de reuniones donde se les veía discutir— Solo necesito preguntar un par de cosas. ¡¿Por qué no me pueden ayudar?! No necesito más que unos minutos, por favor...

En ese momento el personal comenzó a abandonar la reunión, uno a uno fueron saliendo, mientras Baekhyun era retenido por el personal de seguridad— Esperen... por favor... doctor... ¡Doctor!— alcanzó a agarrar el borde del mandil blanco del hombre que meses antes le hacia los controles médicos— ¡Por favor! ¡Se lo suplico! ¡¿Por qué...?!

— No puedo ayudarte, no puedo. Lo siento— se sacudió.

— ¡Espere! Por favor...— vio como se marchaba— ¡¿Ella...?! Si mi niña murió ¡¿Cómo...?!

Fue acompañado a la salida por dos guardias de seguridad, limpió sus lágrimas con rabia y condujo hacia su segunda parada: el centro médico donde fue atendido tras el ataque de Kyungsoo, el lugar donde se le entregó a "ella".

A solo metros de llegar, paró frente a la luz roja del semáforo y en segundos vio como un rostro conocido pasaba frente a él.

— ¿Baekhyun?— se acercó a la ventana para saludar— ¿Cómo has estado?

— Hola Suho...— saludo sin ánimo, al tiempo que las bocinas de los coches detrás comenzaban a molestar— sube.

— ¿Cómo estás?

Lo que acecha por la ventana [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora