— Por favor, podemos arreglarlo —paso su mano por su cabello en señal a su desesperación—, cambiare, lo juro, solo dame una oportunidad.
Nicholas negó con determinación, su mandíbula se tensó mientras permanecía en su lugar.
— Esto no está bien, Harry —murmuro— Esto no es bueno para ninguno. No debes hacerlo.
Se levantó del sillón y camino hacia la entrada. — No me busques Harry, no quiero que terminemos mal, podemos ser amigos si deseas pero necesito que estés al margen de mi vida, no quiero ser grosero contigo.
Harry se quedó ahí, parado. Viendo como su persona salía no sólo de su casa, sino también de su vida, dejándola oscura y vacía, sintiéndose abandonado y sin importancia mientras trataba de no ahogarse en llanto.
Se volvió hasta el sillón donde había estado sentada la persona a la que amaba, antes de frotar su nariz contra el respaldo para buscar su aroma fresco.
Minutos después decidió ir hacia la habitación y tomar uno de los suéteres de Nicholas, se arropo con él y busco su móvil a tientas, necesitaba gritar pero su garganta parecía que iba a explotar si lo hacía.
Entre llantos llamo a Niall la única persona que podría entenderle y no lo juzgaría en ningún momento.
Tenía tres amigos pero siempre fue más cercano a Niall y este había vivido cosas desafortunadamente igual de malas de las que vivía ahora Harry como para que no pudiera comprenderlo y ayudarle a saber qué hacer en una situación como esa, se sentía tan culpable.
¿Era su culpa?
Dios, él le había dado todo lo que estaba en sus manos a Nicholas, pero, parecía no importar en lo absoluto, era como si nada de eso hubiera importado jamás.
Minutos después abrió la puerta y abrazo a Niall apenas al ver su rubio cabello, chilló en su cuello y se permitió quebrarse, después de unos minutos recuperó el aliento y levanto su rostro encontrándose con que Louis estaba también ahí, detrás de Niall, mirándole nuevamente con el ceño fruncido.
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Harry.
FanfictionHarry tiene algún tipo de crisis cuando pierde al potencial amor de su vida. Llora y se culpa demasiado, pero, cuando levanta la vista encuentra a Louis mirándole con el ceño fruncido.