Harry.

Track 10

Harry observó atontado, sus ojos casi saliendo de su rostro y pronto sintió un escozor en ellos producto de un posible llanto, aunque no se sentía tan fuerte como el que atravesaba sus mejillas y orejas, las que estaban seguramente encendidas.

Frente a él había una pequeña caja de música, el sonido era suave, esta vez había un chico en una pequeña vuelta a diferencia de donde siempre aparecía una muñeca de ballet.

Volteó hacia Louis y encontró su sonrisa que pronto se hizo solo una mueca bailarina probablemente preocupado. No lo evitó más y se dejó caer contra el cuerpo del de ojos azules.

Sus ojos, tan bonitos y preciosos, aun no lograba elegir si era su olor o sus ojos lo que más le gustaba de Louis.

— ¿Te gustó? —la voz sonaba insegura aunque su agarre de Louis a su alrededor no se aflojaba.

— Por supuesto —murmuro levantándose solo para encontrarse con él, había ahora un ceño fruncido en el rostro de Louis. Llevó una de sus manos solo para pasar sus dedos por encima de las líneas buscando desaparecerlas. — No hay cosa que hagas que no me guste, me tienes en tus manos, no deberías preocuparte por eso.

Louis lo miró, posiblemente buscando un titubeó de su parte, sin embargo solo suspiró y asintió, lo atrajo más a su cuerpo. Tomó sus labios con los suyos en un suave movimiento. El abdomen de Harry se sintió tibio y cosquilleante, sus labios se dejaron hacer, como su lengua se volvió sumisa de la otra. Permitiéndose sentir algo de lo que no experimentaba hace mucho.

Posiblemente era igual, pero para Harry se sentía totalmente diferente esta vez, más verdadero, sin promesas, porque aunque no lo quieras las promesas algunas veces solo se dicen y jamás se cumplen. Sin falsas imágenes, estabas feliz o estabas molesto, ambas son válidas.

Pero Harry iba a estar bien esta vez, porque Louis estaba ahí, porque pasara lo que pasara Louis lo iba a mantener ahí. En su corazón.