¿Destinados a estar juntos?

Capitulo 30:

Sintió como una opresión en el pecho, pero una inmensa felicidad en su mente, estar a solas con Justin no era bueno, se sentía nerviosa –cosa que no pasaba antes- y un oscuro secreto estaba de por medio, lo podía sentir. Por lo que agradeció a sus escandalosas amigas. Miró hacia delante, hacia Justin. Él tenía la mirada clavada sobre las dos chicas, una perfecta línea en su cara en vez de la sonrisa que tenía hace 1 hora, se compadecía de él.

-Entonces planeábamos ir ¿Quieres tú? Ahora que eres novio de ____ puedes ir con nosotras, hasta puedes llevar a tu amigo ese… ¿Cómo se llamaba? Romeo, Ramón, estoy segura de que ando cerca, es uno de esos idiotas con el que te juntas- ____ miró a su derecha, Mishell estaba con los ojos perdidos en un punto, tratando de disimular que no sabía el nombre con el que se acostó la otra vez- ¡Ryan! Sí, Ryan. A él puedes llevarlo.

-Y sí no quieren sentirse atrapados los dos puedes llevar a Chaz, anoche nos la pasamos genial y de seguro que va- Siguió Samanta, riendo ingenuamente. 

-Seguro, puede que los llame ahora y les pregunte…- Justin asintió y buscó en los bolsillos su celular, tratando de no poner los ojos en blanco. Esas mujeres locas y psicópatas no deberían de estar ahí, era su momento de conquista, ya podía sentir a ____ comiendo en la palma de su mano.

-¡Mejor que vengan!-

-¡Sí, podemos salir los 6!- 

_____ no sabía a qué dirección mirar, tanta excitación por parte de sus amigas la iba a matar. No sabía de qué hablaban pero seguro que no era algo que le convendría. Justin con sus amigos los patanes podrían hacer de ellas unas moscas muertas. Podían aplastarlas como pequeños insectos insignificantes y ellas lo permitirían. Además… apenas y le estaba dando una oportunidad a Justin y ya todos pensaban que eran novio ¿Cómo se habían enterado? ¿Alguien los había visto, escuchado o se notaba? ¿Justin lo anunció?

-Señoritas, aquí no es parque ni centro comercial para estar gritando, sí siguen así lamentablemente tendré que decirles que se retiren- Una señora de media edad regañó a sus amigas que saltaban en la sillas, riendo y planeando un viaje. Ellas apenadas asintieron y cerraron la boca, lo que Justin agradeció. 

Miró debajo de la mesa y oprimió enviar en su celular, de paso miró la hora, tenía que estar una hora más encerrado en estás paredes llenas de libros. ¿Valió la pena tirar la basura de su refresco y de su almuerzo en el área de construcción? Sí, lo valía, ahora tenía una “cita” con ____ y con las parlanchinas de sus amigas. 

-¿Dónde se supone que vamos?- Preguntó ____ minutos después que vio a 3 chicos entrar y cerrar sin cuidado las puertas dobles de la biblioteca.

-¿Ahora? Saldremos de aquí- Le contestó su castaña amiga mirando la misma dirección de ella, se mordió los labios al ver al chico que la había hecho gritar noches atrás. Iba vestido con unos pantalones ajustados negros, una camiseta blanca que con el reflejo del sol dejaba ver unos cuadros bien formados.

-¿Sí? Me di cuenta de eso- ____ señaló con su cabeza a Chris, Chaz y Ryan, quienes saludaban a Justin y se sentaban en frente de ellas- Lo que quiero decir es… ¿A qué los invitastes? 

-Parece que no estuviste aquí- Su amiga calló por un momento cuando saludó a Ryan con una sonrisa radiante- el próximo fin de semana mis padres me dejaron hacer una “reunión” en la casita que tenemos… un poco alejado de aquí, hay un lago precioso que servirá para bañarnos y mi padre tiene motos acuáticas y lanchas. Le decía a Justin que pueden ir- No se lo decía a ella, sino a todos. Los chicos asintieron, aceptando, ____ rechinó los dientes. 

-Será genial, podemos salir el viernes y el domingo en la noche estaremos de vuelta- Samanta le siguió la corriente, meneó su rubia cabellera dejándolo sobre sus hombros y mirando fijamente a Chaz, éste sonrió sin separar los dientes, sintiéndose la peor persona, la chica que tenía en frente no se lo merecía, no se merecía estar incluida en un juego estúpido.