¿Destinados a estar juntos?

Capitulo 12:

Un sonido estruendoso la levantó, se acomodó más tratando de encontrar el punto calientito de la cama pero el maldito sonido seguía ahí. Abrió primero un ojo y se encontró en su habitación ¿Tan pronto había amanecido? Ayer apenas y pudo dormir porque se quedó toda la noche pensando. ¿Qué hacía ella pensando en él? No sabía, pero lo había hecho y se había dormido tarde. Suspiró, la vida era tan cruel con ella. Cerró los ojos con fuerza y se llevó las manos a ellos para restregarlos. Se incorporó de la cama con pesadez y vio la hora para luego dirigirse a su baño.

La ducha le sirvió mucho, le había quitado toda la pereza y con ella se fueron las ganas de seguir durmiendo y de seguir soñando. Se colocó una lencería rojo pasión para ponerse una playera blanca que en el centro tenía un beso gigante rojo, luego se puso una falda corta del mismo color que el beso; se metió la blusa adentro de la falda y por último se puso unas zapatillas de color rojo tacón corrido. Fue a la sección de maquillaje y se puso sombra con delineador negro para resaltar sus ojos, se colocó rubor en sus mejillas y pómulos y por último, para acabar su vestimenta “perfecta”, un labial ligeramente rojo. Esta era la ____ vieja que volvía a salir a la luz.

Buscó en su ropero una bolsa que combinara y ahí metió sus libros, se vio una vez más en el espejo para verificar que su cabello se comportaba, estaba suelto y alborotado dando a entender una apariencia de niña rebelde y angelical. Bajó las escaleras y se encontró con Sofía esperándola con una bandeja llena de comida. Sólo acepto un pan tostado con jugo de naranja, hoy empezaba a correr por las tardes.

Las llantas de su auto rechinaron al momento de frenar y estacionarse provocando las miradas de todos, “el sexy Justin llegó” escuchó que dijo una chica pelirroja a sus amigas, quienes se sonrojaban al momento en el que él las miró y les guiñó.

Era así todos los días- ayer había sido la excepción- Pero por su cabeza en estos momentos no eran esas zorras, era únicamente ___ Parker, la pequeña y traviesa chica sensual quien se había metido bajo su piel ayer por la noche haciéndole imposible dormir.

Se dirigió a los vestidores, hoy les tocaba practicar duro. Rió por lo bajo al ver como sus amigos se acercaban inmediatamente para contarles el nuevo chisme, pero se equivocó al ver la cara pícara de ellos:

-¿Le entras Bieber?- Le preguntó Nattan, un chico que estaba en el equipo de baloncesto –Al igual que todos los que estaban ahí-

-¿Y ahora a qué?- 

-Hoy a Ryan se le ocurrió un juego sexual- Le volvió a decir el chico a Justin.

-Interesante- Susurró para si mientras se acercaba a su casillero y sacaba su ropa de entrenamiento, se metió en un vestidor mientras escuchaba. - ¿Y en qué consiste?

-Consiste en acostarse con las chicas más ardientes, pero cada una tiene puntos. Los que jugarán tendrán que juntar 2000 para antes del juego y cada chica tendrá que firmar un papel donde confirmará si tuvieron o no relaciones. Melisa López vale 200 puntos, Anna Margaret 250, Alejandra Pettyfer 160, Mishell Gomez 300, Kesha Flores 400 y la que vale más porque es la más ardiente y como todos saben es una virgen: ___ Parker con 500 puntos. –Dijo orgulloso de aprenderse todo eso Ryan Butler.

-¿Por qué no le entra Caitlin? –Respondió Justin saliendo ya vestido y con una sonrisa satisfactoria en la cara, todos giraron a ver a Chaz.

-Mi hermana no le entra, no se quieran pasar de Put*s- Contestó Chaz haciéndoles mala cara y tirando fuego de sus ojos.

-Por eso- Le susurró Ryan guiñando un ojo.

Se quedó pensativo, parecía que dios escuchaba sus suplicas; él mismo había dicho que haría lo que fuera por acostarse con la Parker y ahora tendría la oportunidad de hacer sus suplicas realidad. Pero ¿Sería capaz de hacer eso? Le gustaba, ¿A quién podía engañar? Le gustaba sexualmente y quería hacerla suya una y otra vez pero, ¿en serio la haría de patán y estúpido?

-¿Qué gano si soy el primero en juntar los 2000 puntos?- Preguntó inquieto.

-Parece que estas muy confiado Bieber- Le canturreó Robert.

-Si alguno llega a juntar antes que todos los 2000 puntos, cada uno de nosotros le entregará 500 dólares. –Respondió el creador del juego.

Al momento todos refunfuñaron, y alzaron las manos en busca de la razón.

-Es lo justo- Murmuró Chaz asintiendo.

-¡Chicos, a la cancha!- Gritó el profesor Piters quien acababa de entrar asustando a todos sin darle chance de hablar a ni uno de ellos.

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Una vez que llegó todo el equipo a la cancha, se encontraron con la agradable sorpresa de todas las porristas ya vestidas y ensayando su coreografía. Lindo, pensó Justin, tenía una gran vista de todas las porristas moviendo el cul*. 

Bailaban Poms poms de los Jonas Brothers, no dejaban de mover los brazos y de hacer piruetas. Una vez llegado el momento intenso de la canción, ellas hicieron una pirámide dejando a la pequeña ____ a lo último. Hasta que ella se dejó caer hacia atrás e hizo una acrobacia cayendo limpiamente en el suelo alzando los brazos. Fue tan impresionante que todos los muchachos se quedaron impactados. Hasta que decidieron hacer bulla chiflando y aplaudiendo.

____ Apagó la grabadora cuando las chicas de la canción cantaban.

-Atención Chicas- Dijo para que les prestarán atención ya que las rubias teñidas y las pelirrojas excitantes coqueteaban con el equipo- En esa parte cantaremos nosotras- Sentenció y volvió a ponerla desde el empiezo.

Parecía que lo hacía adrede, el miembro de Justin estaba por estallar en ese short que llevaba, su ex novia lo excitaba, él le tenía ganas y no lo pensó dos veces cuando decidió unirse al plan de Chaz.

A ella le gustaba moverse, a ella le encantaba hacer esto. Le gustaba mucho bailar y cantar, ella no lo hacía para ser más popular, no, ella lo hacía porque lo disfrutaba. A lo lejos ella sabía que el equipo la miraba de arriba abajo y también se percataba de que Kesha la miraba con odio, no le importó. Que miren pero que no toquen, la princesa de Mónaco no se dejará caer.

-Listo chicas, es hora de que dejen a los muchachos jugar. Recuerden que ustedes deben de salir en el medio tiempo y tendrán que quedarse hasta el final del juego- Todas asintieron y se fueron a sentar a las gradas.

Justin se acercó a ___ quien estaba de espaldas recogiendo su bolso para dirigirse a los vestidores, cuando ella se dio la vuelta saltó del susto, no lo había escuchado venir.

-Qué lindo te mueves- Le susurró bajito y sexy, su cara se partió haciendo una sonrisa coqueta.

-Gracias- Respondió ella seca y lo empujo para poder pasar.

Él no la siguió, se quedó ahí observando como ese traje se ceñía a su cuerpo, esas curvas y esas piernas largas eran lo que más le atraían sin contar esos pechos que estaban sujetos por la pequeña y corta playera.

Se imaginaba a ____ desnuda, debajo de él gimiendo y suplicando que la tocara, poniendo sus pequeñas y delicadas manos en las de él y pasándolos en sus pechos, esos pechos que debían de estar sabrosos. 

-¡Bieber!- Lo llamó su profesor haciéndolo volver a la realidad. Bien, era un hecho, él estaba dentro del plan.