Capitulo 55:

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Un cosquilleo la recorrió de los pies a la cabeza, sintiendo como sus mejillas se calentaban, le sonrió tiernamente, aunque estaba empapada y con un frío infernal, no pudo evitar sonreír, Justin podía llegar a metérsele hasta por los huesos sin ningún problema con tan sólo un chasquido.

Miró sus mejillas rojas, al igual que esa boca con la que tantas veces sueña, la levantó entre brazos y sus labios se pegaron a los de ella delicadamente, como si fuera una muñeca de porcelana quien se rompería con un mínimo toque, la besaba lento, suave y a la vez apasionado. Transmitiendole sus intenciones, esas intenciones que con todas sus fuerzas quería evitar pero a la vez quería saborear.

- Justin no... - __________ gimió separándose, rompiendo ese mágico beso - Alguien podría vernos – 

Justin bufó, su polla reclamaba por el repentino vacío - ¡Que todos se enteren! –

-¡Justin no! – Su novia gritó riéndose mientras agarraba su rostro, enmarcándolo con sus delicadas manos- Justin en este momento estoy empapada y quisiera regresar a mi habitación ¿Sí?- 

Justin la agarro un poco más fuerte reteniéndola y acercándola para volver a rosar sus –ahora- hinchados labios - ¿A dónde vas ________? – Preguntó, robándole un pico.

- Ya te lo he dicho, a la habitación - ________ frunció el ceño ¡Que rápido olvidaba!

El rubio de nueva cuenta la pegó a su boca y ella lentamente dio paso a su lengua, una sensación parecida o un escalofrío le recorrió el cuerpo completo, ella la dejaba sin aliento, cuán afortunado podía llegar a hacer.

- ¿A dónde vas _________? - Volvió a preguntar jadeando, ella logró entender.

-Al paraíso - Más bien a la locura pensó - Y tú conmigo –Con estas últimas palabras, los ojos de Justin se iluminaron como luceros, como unos hermosos luceros mieles.

Entraron a la casa entre beso y beso cuidando de no levantar a nadie ¡hasta la habitación! Algo le pedía a gritos que lo apartara, pero ella simplemente lo tiró al fondo de su mente, saboreando las nuevas sensaciones. Abrieron la puerta a cómo pudieron. 

Justin la llevaba al dichoso paraíso con cada beso lleno de pasión y deseo, podía decirse que ella ya podía ver los fuegos artificiales cada vez que cerraba los ojos.

Sin darse cuenta tropezaron y cayeron sobre la cama , _________ gimió por el repentino bultó que sintió entre sus piernas, se removió incómoda.

-justin... necesito que te apartes un poco - dijo cuándo pudo recuperar el aliento.

Él le sostuvo la mirada atentamente, su sonrisa apareció segundos antes de emitir ronco sonido, su voz estaba cargada de deseo.

-¿porque? Me gusta mucho estar así- 

Esas palabras la trajeron a la realidad, estaban en la cama ¡En una cama!

Pero eso era lo de menos, lo que realmente le preocupaba era no poder controlar su propio cuerpo en esos momentos, en esta situación justin Bieber era quien llegaría a tener el control si no se cuidaba.

-Joder te deseo tanto _________ - Siempre había sido diferente con ella, siempre había reservado sus mejores besos, siempre ¡siempre! había sido ella. ________se apartó un momento de Justin para asegurarse que no estuviera soñando, su mirada la hipnotizaba, era tan profunda, se quedó callada por un momento alzando los brazos alrededor de su cuello bajando los dedos lentamente por su espalda, provocando leves gemidos. 

Justin respondió con besos húmedos que iban desde su labio inferior hasta su clavícula mientras su mano izquierda posaba su cintura y la derecha recorría su pierna desde la rodilla hasta el muslo, si, esta sería la victoria, debía hacerlo, quería con todas sus fuerzas, era esos momentos en que el deseo corría desenfrenado pero no podría. Reuniendo todas sus fuerzas se bajó de encima de ___________ y se recostó alado de ella, cubriéndose los ojos con las manos.

-¿Que pasa Justin?- Preguntó entre pequeños suspiros tratando de recuperar el aliento en la oscuridad.

- ¿Realmente quieres esto? - De alguna forma, a pesar de no verlo, _______ supo que Justin mantenía la mirada fija en ella. Lo pensó por un momento, ¿realmente era lo que quería?, aunque antes de que ella se diera cuenta ya estaba respondiendo. -Sí-

 — 

***************

Un silencio sepulcral embargó la habitación, podría escucharse con claridad cómo un alfiler cae al suelo.

Una de las manos de Justin acarició la mejilla de _______ dejándola en ella y una sonrisita jugueteó en sus labios.

-Ésto pasará cuando tenga que pasar, no pienso obligarte y será solo cuando tú me lo pidas - Su voz ahora sonaba tan apacible y consoladora. 

-¿Se supone que esas son condiciones? Ya he dicho que sí, ¿Qué diablos quieres?, ¿humillarme? - La pequeña risa de él la hizo poner cara de desconcertada mientras la furia burbujeaba en su interior.

-Cuando te pones así me provocas-

Esas palabras hicieron que su corazón diera un vuelco, sabía lo que tenía que hacer y lo haría, suficiente por hoy, suficiente humillación, ya tenía bastante con lo del restaurant.

-Es mejor que te vayas- Susurró firme mientras se bajaba de la acolchonada cama y se dirigía a la puerta, él la miró por un momento antes de asentir.

-Sí, es lo mejor- Se pasó las manos por el cabello húmedo y fue hacia ella dispuesto a besarla pero ___________ volteó la cara- Lo siento princesa, pero no podría faltarte el respeto así…-

-Primero quieres, luego ya no, luego sí… no soy tú juguete Justin, márchate- 

-No _____...- Trató de decir pero ella lo cayó gritando unas simples palabras que se enterraron en su corazón.

-¿No escuchaste Bieber? ¡Lárgate!-

Y sin más, estrelló la puerta tras él. La había regado, lo sabía, estuvo a punto de cumplir su deseo más soñado sin mencionar que iba a dar un gran paso a la estúpida apuesta pero su razonamiento la cagaba, ¿Por qué carajos no lo hizo y ya? __________ era igual a todas, debía de serlo.

Entró en la habitación que compartía con Ryan y se aventó en la cama vacía, tendría que bañarse pero no lo hizo, estaba demasiado furioso consigo mismo, la quería, joder que sí, pero eso no impediría que su dignidad con los amigos acabaran por los suelos al perder una gran suma de dinero, debía hacer hasta lo imposible por volver a hacer que _________ cayera entre sus brazos. La necesitaba.

Por otro lado, la morocha se reprimía en el baño mientras repasaba los anteriores acontecimientos, estúpida, estúpida, estúpida. Lo sabía, su novio sólo veía de ella unas piernas largas, trasero bien formado y una delantera bastante notable. ¿Por qué todos eran así? ¿Por qué los hombres sólo pensaban en eso? Elevó un deseo al cielo y cerró sus ojos con la cálida lluvia artificial cayéndole sobre la espalda, ojalá y ellos pensaran con la cabeza, no con el pene.

¿Destinados a estar juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora