Capitulo 34:

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Las puertas dobles se abrieron, sobresaltándolos, Ryan le tiró una mirada llena de tranquilidad con los ojos entrecerrados y giró sobre sus talones, él hizo lo mismo una vez que repitió mentalmente ‘todo estará bien’. Ambos encontrándose con sus chicas cargadas de bolsas y por ende las cogieron. 

-Que monos, pero no somos de cristal, nosotras podemos- Mishelle quitó las bolsas de las manos de Justin y Ryan y le dio las suyas a ______.

-¿Sí? Pero queremos ayudarlas- Justin se acercó y trató de quitársela a _____ pero ella dio un paso hacia atrás, ganándose una mirada confundida. -¿Qué…?

-No, ya dijo Mishelle, esto no pesa y podemos llevarlo al auto- Explicó, dándole un beso en la mejilla para poder pasar por su lado.

-Pero mujer, sólo tratábamos de ayudarlas- Se quejó Ryan agarrando a su amiga por la cintura, Mishelle le guiñó un ojo.

-Pero hoy no pueden-

Su mejor amiga la agarró del brazo una vez que apartó a Ryan y la llevó hacia la salida, pero Justin se puso en el medio, deteniéndolas.

-¿Podemos salir en la tarde?-

-No- 

Respuesta que nadie esperaba ya que todos la miraban, Mishelle negó con la cabeza, la plática del vestíbulo no se podía difundir, Ryan y Justin se miraron, preguntándose el por qué su negada, ella carraspeó para obtener su atención.

-No puedo, estoy ayudando a Logan-

-¿A qué?- Justin se le acercó y por inercia Mishelle apretó su agarre, cortándole la circulación del brazo.

-A subir su promedio, la maestra de química me lo pidió- Justificó ella. Él asintió.

-¿Por qué a ti?

-Porque soy la más responsable según dijo-

-¿En dónde se verán?-

-Quedamos que en mi casa, saliendo de aquí- 

-¿Por qué en tu casa?- Justin pareció aterrorizado, miró a Ryan y él se encogió de hombros, _____ los miró a ambos.

-¿Por qué no?-

-_____...-

-Justin-

-Ella y él lo pueden hacer en su casa, en su cuarto si se les apetece- Dijo Mishelle, todos cambiaron su mirada hacia ella. 

-Cierto- 

______ salió del recinto junto con Mishelle, sin mirar atrás. Justin se llevó la mano derecha al cabello y lo jaló hacia arriba, nervioso, miro a Ryan.

-¿Y si Logan le dice?-

-No creo que él sea un soplón-

Justin asintió y se acercó a su amigo, éste le dio una palmada en el hombro para tranquilizarlo y juntos volvieron a sus clases.

-¿No que no estabas enojada?- Mishelle la empujó, lo que hizo reír a _____.

-No lo estoy, sólo que a veces no hay que dejarse llevar- _____ abrió la puerta de su coche y metió las bolsas, donde llevaban los trajes de porristas y sus útiles.

-Así se habla- 

***************

Caminaron por los pasillos hacia la sala de matemáticas, saludando a algunos… criticando a otros. Estaba un poco despejado, suponiendo que hace 5 minutos acababan de tocar la campana. El prefecto Martínez pasó justo cuando estaban por doblar en una esquina y señaló, advirtiendo que esta vez la pasaba y Mishelle le mandó un beso, sonriendo y guiñando un ojo en su dirección, rieron.

-Siempre me zafo de algo cuando estoy contigo- _____ la empujó juguetonamente.

-Pues deberías pegarte a mí, los problemas van y vienen-

Sonrieron y pararon para ver la puerta cerrada y suspiraron. Tarde y alguna de las dos tenía que justificarlas, se miraron.

-¿Tú o yo?- Preguntó _____ _ cabeceando hacia la puerta. 

-Si me toca a mí me daría la vuelta y me fugaría- Mishelle movió su melena a un lado.

Vale, no quería un reporte o peor aún, un citatorio para sus padres. Así que se animó, preparándose psicológicamente para tocar la puerta y esperar a su profesor de matemáticas, el rubio de ojos azules abrió y les sonrió. 

-¿Pueden decirme por qué llegan tarde?- Preguntó, aconchado a ésta.

-No…- ______ no dejo que Mishelle terminara, seguro diría una estupidez por lo que la codeó.

-Ha… Ha Mishelle se le rompió el sostén y tuvimos que arreglarlo-

Sintió que la sangre se le subía a las mejillas, sintió que la nombrada la miraba con los ojos abiertos y amenazantes, muy común en ella y ella se encogió de hombros, mirando fijamente a su maestro que asentía y veía los pechos de su mejor amiga.

-Pueden pasar señoritas, pero para la próxima deben avisarme, puedo ayudar- El señor Collins les guiñó un ojo y abrió totalmente la puerta, consecutivamente todos se voltearon, algunas haciendo señas para que se sentaran alado de ellas y otras mirando las de arriba abajo. No podía ser más incómodo el momento.

-Esta me las pagas- Le susurró Mishelle, _____ le hizo un puchero mientras se sentaban en las últimas filas.

-Haz hecho cosas peores, como en el centro comercial cuando hiciste que me probara un sostén en frente del cristal-

-Eso no fue malo, es normal que una lo haga ¡somos mujer!- Alzó las manos después de haber tirado su cuaderno sobre la mesilla.

-Sí, en un probador o por lo menos no cuando hay hombres ahí- _____ rebuscó en su maleta para sacar su libreta decorada con brillantina, obra de Kesha cuando le robó la libreta y le metieron un reporte luego de encontrarlo en su casillero. La sacudió y la abrió.

-Pero no te quitaste la blusa, no fue tan malo como esto- 

-Tampoco tú te la quitaste-

-Sí pero no dije que comprábamos porque no tenías un brasier roto-

-Y yo no hice que le mostraras al maestro el supuesto sostén-

-Señoritas parlanchinas ¿Podrían decirme lo que acabo de explicar?

Ambas miraron al frente, viendo como su maestro se sentaba y esperaba tranquilamente sin ninguna expresión en la cara, se miraron, las dos se sonrieron y volvieron a mirarlo, sin decir nada. 

-Ambas se quedaran luego del timbre a recoger la basura del salón- Sentenció el señor Collins segundos después mientras hacía girar los ojos y se centraba en los papeles que tenía en la mano.

-¡Hay no!- Se quejó Mishelle en silencio, viendo su alrededor- El salón parece un chiquero, aquí en vez de educar parece la casa de un cerdo-

-Alégrate porque no fuera la cancha- Centré la mirada, escuchando las últimas palabras que decía mi catedrático antes de que el timbre sonara y nos hiciera seña de que podríamos empezar.

Se subió a su auto 10 minutos después de haber dejado a la causante de sus problemas en la salida y conectó el aire acondicionado, suspiró y cerró los ojos. Qué día. Qué vida. Se tocó el ojo y lo sintió punzante, no se acordaba del golpe. Abrió su bolso rápidamente y sacó su estuche de maquillaje para ver en el espejo un círculo verde que rodeaba su ojo derecho e inmediatamente pensó en su madre, se iba a morir.

Miró los colores del pequeño plástico rectángulo, buscó entre el bolso y encontró bases del color de su piel. Bien, tenía que hacer magia con eso y el delineador.

¿Destinados a estar juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora