Uncover 天使 ᴊɪᴋᴏᴏᴋ

OO6 | ¿Qué haces aquí?

Pov Jimin

Ya era de noche en el planeta Tierra. Los humanos que caminaban por las calles parecían estar muriéndose de frío, aunque yo no podía sentir ni frío ni calor. Todos llevaban grandes abrigos y se escondían en ellos para recibir la calefacción satisfactoria que estos les brindaban. Algunos indigentes estaban tirados, muriéndose del frío, pero sin importarme la escena, continué volando; ya me veía recogiendo sus almas mañana, pues la muerte es igual de fría que el frío que estaban pasando en este momento.

Llegué a la casa del humano al que vine a visitar y noté que no había nadie. Todo estaba oscuro, no se escuchaba ni siquiera un ruido. Recorrí toda la casa, la cual por cierto desconocía, aprendiéndome todas las habitaciones de tanto revisarlas, en especial la de Jungkook.

Me extrañaba que éste no estuviera en su recámara como siempre. ¿Por fin habría superado la muerte de su hermana? ¿Tanto me perdí durante las horas que me fui? Era extraño que Jungkook saliera luego de haberse estado encerrando estos dos meses. Ni siquiera estaba su madre, aunque por lo que entendí, ella viajaba mucho y casi nunca estaba en la casa.

En la recámara de Jungkook habían libros desordenados y ropa también. Además me pude percatar de la botella de licor que estaba en el suelo, completamente vacía... ¿Estaba bebiendo?

La botella está vacía y en su habitación. No está su madre.

Se había ido a un bar.

Salí de esa casa y volé arriba, hasta llegar a un punto en donde podía ver todo lo que había en esa área. Y con mis poderes sobrenaturales logré ver el bar en el cual se encontraba el chico.

Quizás no debía, pero volé hasta allá.

Descendí hasta la puerta principal del bar y di un paso a ella. Lo primero que vi fue a un pelinegro echado en la silla, borracho a más no poder probablemente. Negué con la cabeza, pero no me quedé de brazos cruzados y fui a ayudarlo.

― Oye ― moví su brazo, pero no respondió ― . Jungkook ― era ridículo que lo llamara, pues no me podía escuchar, pero con lo que pasó hace unas horas me sentía confundido.

No podía gritarle para que se levantara, pero sí podía moverlo a él y mover cosas. Levanté un vaso con whisky y derramé un poco del líquido en su cara. Esperaba que nadie estuviese viendo la escena porque saldrían corriendo del susto, pero me daba igual. Noté como el chico frunció el ceño y pasó su mano sobre su cara.

― Quién hace esto ― su voz estaba ligeramente ronca, pero se notaba que estaba ebrio, pues la lengua se le enrredaba al pronunciar las palabras.

― Amigo, es tarde, hora de irse ― un hombre le avisó a Jungkook, golpeando la mesa para que éste se exaltara.

Por fin alguien había hecho que se despertara.

Se notaba que Jungkook estaba enojado. Éste salió del bar y caminó para llegar a su casa. Sus pies se enrredaban y él tambaleaba, pero se mantenía de pie. Yo estaba a su lado y no sabía qué hacer porque él estaba ebrio y no sabría si me vería o qué.

Hasta que su cabeza giró y pude sentir sus ojos sobre mí.

― Hola ― dijo y yo abrí los ojos como platos ― . Lo sé, no tengo el mejor aspecto, ni el mejor aliento, pero por lo menos soy amable. ― sonrió de lado con sus ojos poco abiertos y eso me pareció gracioso, pero no podía reírme cuando un humano le hablaba a un ángel, es decir: yo ― . ¿Y qué? ¿No me saludarás?

― Hola... ― no sabía qué estaba haciendo, era una situación confusa, estaba haciendo conversación con un humano...borracho.

Él me inspeccionó con su mirada y fue extraño para mí. ¿Por qué me veía mucho? ¿Podría ver mis alas?