Uncover 天使 ᴊɪᴋᴏᴏᴋ

O19 | Sentimientos

Pov Jungkook

A la mañana siguiente amanecí muy feliz. Tenía que asistir al colegio, por eso sonó la típica alarma de las 8:00 a.m. La noche anterior Jimin me cargó hasta mi habitación y aquí estoy. Pero él no.

Lo busqué con la mirada por todas partes, pero no lo encontraba. Me encogí de hombros cuando me di por vencido: él se había ido. Pero no lo culpaba, pues probablemente él tenía urgencia en irse.

De todas formas, la noche anterior había sido simplemente perfecta. No tenía palabras para describir todo lo que sentía en este momento. Me sentía tan enamorado de Jimin, que mi corazón estallaría de tanto amor. Me sentía emocionado de verlo y darle un gran beso porque él era increíble y no dejaba de pensar en eso. Suspiraba constantemente para poder pensar bien y que el amor no asfixiara mis pensamientos.

Tomé una rápida ducha y me vestí. Todo el tiempo estuve tarareando cursis canciones de amor, bailando y riendo como tonto.

Quería llegar lo antes posible al instituto para poder encontrarme con Jimin, así que evadí el desayuno y tomé mis llaves para ir directamente a mi coche.

Tan pronto llegué al instituto, me bajé del coche y caminé hacia adentro. He de admitir que sentía un dolor infernal en el trasero, pero hacía mi mayor esfuerzo para disimularlo, caminando despacio.

Mientras caminaba, veía hacia todos lados, pero no me encontraba a ninguno que fuera Jimin. Eso me recordó a lo que la secretaria me dijo: no existe ningún Park Jimin en este instituto escolar. Esas palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez, disminuyendo mi emoción de ver a Jimin, y provocándome gran curiosidad de otras cosas.

Decidí no ponerle más rodeos a esta situación y me fui directamente hasta mi aula de clases.

"Genial, Matemáticas", pensé para mí mismo gracias al sufrimiento de tener que dar dicha materia. Estaba feliz emocionalmente, ahora me siento confundido. Si, todo es perfecto con Jimin, pero siento que no es tan perfecto como yo pienso. Jimin ha de ser una persona tan misteriosa que no sé a veces ni qué pensar. Cuando estoy con él se me olvida todo, pero cuando no, me inundo a mí mismo en preguntas que me carcomen de curiosidad.

A mi lado estaba sentada Khloe. Khloe era la chica más aplicada de nuestro nivel. Siempre obtenía excelentes calificaciones y de seguro obtendría la mejor beca para estudiar muy lejos de aquí, en alguna universidad prestigiosa.

Por mi cabeza pasaba un plan que, probablemente estaba mal hecho, pero de alguna manera serviría; y nadie mejor que Khloe para ayudarme.

Una vez le escuché a los chicos que me hacían Bullying que Khloe gustaba de mí, o algo así, pero yo no lo creía ya que yo era muy raro y antisocial. Esperaba que, si fuera cierto, eso me pudiese ayudar en mi plan.

Me acomodé un poco y canturreé disimuladamente, para luego voltearme hacia la chica.

Ella, a decir verdad, es muy atractiva. Su cabello rubio recogido en una colita algo desordenado era muy común de ella y se veía linda. Ella era blanca con pecas en su piel y de ojos verdes. Siempre cargaba unos lentes. Su contextura era delgada y poco proporcionada, pero estaba bien así. Nadie nunca de fijaba en ella por ser la nerd antisocial del salón, pero si tan solo ella se quitara esos lentes, se soltara su cabello y sonriera más, tendría muchos hombres detrás de ella.

Y yo sería uno, pero lástima, soy gay y mi corazón late por un hombre, ¡oops!

-Hola, Khloe -le regalé una sonrisa, haciendo resaltar mis hoyelos, que por cierto no me gustan mucho, pero le parecía lindo a los demás.

Khloe leía algún libro en su puesto, pero al escuchar mi voz, volteó su cabeza lentamente.

-Ho-hola -tartamudeó, subiendo sus lentes con un dedo, ya que resbalaban por su nariz.