Capítulo 16 - Como yo a él / Agradecimientos

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Son dos semanas las que pasan desde lo sucedido en el escondite de los animales y la locura con los padres que decidieron aparecer de último momento.

Mark... él no soporta a su Papá. Esa noche que lo encontramos en casa luego de venir del hogar de Jersey, Mark obviamente actúo normal frente a sus hermanos pequeños, pero una vez que ese hombre se le acercó para saludarlo, mi chico solo le lanzó una lluvia de insultos para luego decirle que nunca iba a recuperar a su familia completa, ya que él no lo va perdonar por haber huido.

Días después de eso, Mark me dijo que el hombre se había acercado a su Madre quizás un par de semanas antes de aparecer en casa, la mujer planeaba la forma de decírselo a Mark pero no sabía cómo, el Padre no pudo esperar más y llegó a casa con regalos para los niños, si Melina no hubiera abierto la puerta esa noche... la Madre de Mark no habría dejado que su ex esposo entrara a casa.

Lo de Jersey es algo un poquito menos complicado tal vez, aún así Jersey y Franco por este fin de semana no están en la ciudad. Franco quería hablar directamente con el Padre (¿Se podría decir el Padre antiguo?) y preguntarle de una vez por todas que más hay que saber sobre las cosas que la Madre de ellos hizo.

Esconder el verdadero Padre por ejemplo es algo que ninguno de los dos se esperaba, y aún más... ninguno esperaba que el jefe de los animales fuera el primero en testificar en contra de su hermano, diciendo todo lo que aquellos hombres han hecho y como él intentaba frenar cada idea loca que su hermano menor inventaba.

El jefe está ahora con libertad condicional, en un mes más dirán si los animales se quedan o no en la cárcel, al menos los que están bien, puesto que hay varios que se mantienen en el hospital luego de la explosión, además de dos de unos 40 años que murieron ese día.

Por ahora yo diría que la historia de los animales es finalmente, una gran historia terminada.

Mientras mantengo mi mente dispersa en todo lo sucedido, Luna juega conmigo en la cama. Le hago cariños en su cuello y su pancita, siento como si ella fuera feliz conmigo y eso me llena mi alma.

Dejo a mi mascota a un lado cuando recibo un mensaje de texto de Ian, enciendo la pantalla de mi teléfono y veo la información de que Jersey y Franco regresan a la ciudad en la noche. Espero que todo haya salido bien con ese par.

Por un momento siento preocupación por Mark, lo llamo para poder salir hoy en la noche, él de inmediato acepta y quedamos de vernos a las 9 de la noche cerca del centro de la ciudad.

Ceno temprano con mis abuelos, le doy un beso en la mejilla a ella y a él uno en su cabello antes de salir de casa. Me subo sobre la motocicleta y a toda velocidad recorro la carretera, al aparecer Mark cerca de mí yo me detengo y dejo la moto estacionada, camino hacia él y lo beso en los labios con una sonrisa.

—¿Cómo estás? —le pregunto al momento de estar ambos sentados en una banca del parque central, comiendo patatas fritas de una enorme bolsa y bebiendo gaseosa pepsi en vasos plásticos que acabamos de comprar —¿Tu Padre sigue yendo a casa?

—Casi todos los días —responde él de forma pensativa —Mi Madre creo que lo detesta cada vez más pero mis hermanos son pequeños, no entienden las cosas a la perfección y es obvio que le van a tomar cariño.

—¿Qué hay de ti?

—No creo que vaya a quererlo... no por ahora.

—Bueno, sé que es muy complicado...

—¿Pero? —Pregunta Mark, él sonríe ya que sabe que tengo algo que decirle —Vamos, dilo.

—Pues ¿Sabes que haría yo? Le daría una oportunidad, no ahora por supuesto. El desgraciado se fue por años así que se merece que lo ignores y que le tome trabajo acercarse a ti, pero no me cerraría a darle la oportunidad. Yo lo haría mil veces.

Sobre La Motocicleta; Sin MiedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora