Un año después de su ruptura, Jungkook decide que es buen momento para volver a tener contacto con Taehyung, arrepentido hace todo lo posible por volver a tenerlo a su lado, incluso meterse hasta lo más profundo del horrible pasado y presente del ch...
Perdón por enamorarme hasta el punto de creer en que la muerte sería mejor que la vida sin ti a mi lado.
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Taehyung está decidido.
Unas semanas después de romper con Jungkook lo encuentra feliz con una mujer, mientras ellos sonríen y comparten uno que otro beso él los mira atónito, su helado ha caído al suelo y algunas personas se percatan de su estado.
Desconoce el nombre de aquella hermosa chica, pero al momento de verla sabe que es increíblemente guapa y mucho más preciosa que él, como Jungkook solía llamarlo.
No sabe ni siquiera porque lo hizo, sólo sabe que su lado cuerdo ha desaparecido y... la odia.
La odia tanto por haberle robado al amor de su vida. Jungkook le pertenecía, todo de él lo hacía, hasta el último cabello en su cabeza.
Estaba cegado por la furia, se encontraba triste y solo, sin el amor de su vida.
—Jihyo, ¿verdad?—pregunta con una linda y muy amable sonrisa cuando se encuentra frente a ella.
La chica de cabellos sedosos, largos y castaños lo mira inquisitiva por unos momentos, pero aquella amabilidad le hace entrar en confianza y asentir en respuesta.
—¿Podría pasar?—Taehyung llevaba el afilado cuchillo en su espalda, la miró con las manos vacías y una sonrisa.
—Puedes decirme lo que tengas que decir aquí mismo.—ella no era estúpida y obviamente no dejaría entrar a un desconocido a altas horas de la noche.
Taehyung sopesó, no podía estar tanto tiempo fuera de la casa de la chica, miró hacia atrás en señal de que entraría.
—Yo preferiría que no.—abusando de su fuerza masculina la empujo haciéndola caer al suelo, cerró la puerta detrás de él cuando entró a la casa. –Me robaste a mi Jungkookie...— susurró acercándose a ella.
No tenía mucho tiempo y no lo gastaría haciéndola sufrir, tenía suficiente con desaparecerla del lado de Jungkook.
Lo que no sabía es que la pareja no había durado ni el mes.
Entonces sacó el cuchillo de su espalda asustando a la chica, quien despavoridamente salió corriendo de ahí, eso lo molesto.
Caminando a paso rápido detrás de ella la jalo del cabello apuñalando su cuello en una forma rápida de detenerla, la sangre salió como fuente y ella intento cubrir esa parte con sus manos.
Sus ojos mostraban puro miedo y terror, un hombre había ido a su casa a asesinarla.
Taehyung no tuvo que esperar mucho al verla desangrarse hasta morir.
Cargó el cuerpo en su espalda y cuando abrió la puerta dos tipos lo estaban esperando ahí.
—Limpien todo y no dejen rastro.—dijo entregándole un sobre al más cercano, —y esto lo dejan por ahí.
—¿Y la paga?
—El doble cuando hayan terminado su trabajo,— luego señaló al de la izquierda. –Ayúdame a meterlo al maletero.
Cuando el cuerpo estuvo dentro del vehículo, Taehyung ni siquiera espero un adiós y salió de ahí en rumbo al río Nakdong.
Alrededor de cuarenta minutos después se encontraba tirando el cuerpo de la chica en el río, el golpe del agua fue sonoro cuando esta cayó siendo esperada por el frió y desolado fondo.
El pelirrojo estaba feliz, la euforia lo recorría en ese momento.
Por fin, después de tanto tiempo lo había hecho, había cobrado venganza por su amor. Todo esto bajo los efectos de la heroína.
—¡Hey, muchacho!—Taehyung volteó asustado al escuchar la voz de un hombre gritándole.
La comida en su estómago se le subió a la garganta, las luces rojas y azules le iluminaron el rostro, mientras el oficial caminaba hasta él.
El chico en menos de dos segundos se encontraba subiendo al automóvil a toda prisa, detrás de él las luces del carro de policía le seguían, aumento la velocidad saliendo a las afueras de Daegu.
Iba a tanta velocidad que perdió control del vehículo adentrándose al bosque estampándose en uno de los tantos árboles que había ahí.
Su cabeza dolía, sin embargo salió como pudo tambaleándose y mareado.
Adentrándose en la oscuridad del bosque desapareció mientras escapaba, Taehyung comenzaba a arrepentirse de sus acciones.
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Antes de comenzar a publicar esta historia quiero aclarar que esto lo escribí hace más de tres años, aún estaba muy pequeña, así que si la redacción no es buena les pido de antemano una disculpa, pero no voy a cambiar nada de la historia.
Sólo agregaré algunas cosas para que la historia sea más vasta.
Era "pequeña" (sí, entre comillas porque ya estaba grande) y tenía el corazón roto.
Así que prácticamente está historia la escribí para el primer amor de mi vida.
