༺Sexta pieza. Pt.2

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Jeongguk hecho el último vistazo a su habitación, se cercioró de no olvidar algo que pudiera necesitar, confirmando que todo estaba en su pequeña mochila, salió de su alcoba directo a la cocina, tomó un zumo de naranja y lo bebió de un trago, no tenía tiempo.

Hoy era un día esencial, Jimin había llamado anoche con buenas noticias y al parecer se reunirían en la casa de Hoseok por la mañana para partir.

Había averiguado más cosas acerca de Taehyung, no estaba seguro que de estas fueran cien por ciento ciertas, pero al menos tenía algo, y quería creer que era una pista más para poder encontrarlo y no estuvieran jugando con él.

Los datos de aquella memoria por más incoherentes y fantasiosos que fuesen eran reales, y a este punto se sentía como en una película de acción.

Las mañanas se habían vuelto interesantes desde aquella vez que viajaron a Seúl, sí, fue un viaje a última hora y Jeongguk casi pierde la vida, dos veces.

Entrar a un lugar lleno de maleantes y asesinos había sido el acontecimiento que cambió su vida, se había divertido un poco, sólo cuando salió de ahí con vida y prefiere olvidar la parte en la que casi es asesinado, dentro de lo que cabe, no se arrepiente, logró conseguir información, muy valiosa.

El amigo de Jimin había explicado bien lo que tenían que conseguir, era quien los estaba ayudando para poder encontrar a Taehyung. Lo esencial era conseguir una memoria que tenía datos guardados sobre los integrantes del grupo al que pertenecía.

Recibió más fe cuando escucho al tipo comentar sobre Yoongi, el pálido sexy. Y si no se equivocaba, podría ser ese mismo Yoongi amigo de Taehyung.

Para Yugyeom fue difícil desbloquear todos los códigos de acceso del programa que llevaba consigo la memoria y después de varios intentos de adivinar la contraseña, decidió jaquear el programa, no tenían tiempo.

Al final datos interesantes fueron liberados, aunque a ninguno de ellos les importaba lo que hacían en realidad. Taemin había comentado que se dedicaban al tráfico de armas, especies en extinción y quién sabe qué cuantas cosas más, la información concordaba con lo que les había dicho.

Y encontraron lo que estaban buscando. El laberinto sin fin había sido finalizado, aunque suene tonto. Yugyeom casi se orinaba de la felicidad y Hoseok estaba llorando, pues pasar cinco horas sentando en el mismo lugar le habían dormido el trasero.

La lista de nombres de todos los que trabajan ahí estaba frente a ellos. Dieron cuenta de que no sólo se encontraban en la capital, Seúl. Sino también en más partes de todo el país y estaban divididos por sectores, y en las ciudades donde había más movimiento de tráfico. Seúl, Busan, Incheon Daejeon, Gwangju, Ulsan y las provincias Gyeonggi y Gangwon.

Sorprendentemente en Daegu no había ningún grupo, y había demasiados como para tener cuenta de quienes son y sus nombres. En total formaban los 200, sí, tal vez para unos sea un número pequeño, pero en realidad cada uno de ellos mata de diez a treinta personas por año.

En Seúl sólo había dos grupos que tenían como máximo diez personas. Seúl norte y sur, cada uno tenía su parte y como grupo debían proteger su territorio.

Encontraron el nombre de Yoongi como segundo al mando del grupo del norte, alias: Suga. Y el nombre de otros tres chicos con alias. Claro que el nombre verdadero de Yoongi no estaba ahí, pero lo dedujeron por su foto, había otros cuatro nombres: RM, Jin, Minho y V.

Numb to the feeling //KookV// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora