༺Cuarta pieza

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Mensaje de Texto tres veintinueve de la tarde

Número desconocido

Taehyung, hace demasiado tiempo que no te veo, sé que dije muchas cosas, fue un error, pero estoy bastante preocupado por ti, Yugyeom me ha dicho que te vio en Pyongyang, ¿puedes creer que me lo dijo tres meses después de que te vio? ¡Yo estaba muriéndome de los nervios por saber qué pasó contigo! Tú y yo sabemos mejor que nadie que nunca pisarías ese lugar, ¿qué mierda hacías ahí? ¿Qué rayos está pasando contigo? Tengo tantas preguntas que hacerte y tú ni siquiera intentas contestar mis mensajes, estoy frustrado ¿sabes? No quiero hacer que te escondas más, sólo vuelve. ¡Estoy cansando de esto! ¡Ni siquiera puedo dormir después preguntarme todas las noches dónde diablos estás! De todos modos, no me quede con los brazos cruzados Tae, te encontraré, sólo no lo compliques más.

¿Acaso crees que no sé quién eres verdaderamente? Te conozco mejor que Yoongi.

Dos meses atrás

Jeongguk despertó empapado de sudor, su cama estaba húmeda y su pelo mojado, pareciese que acababa de ducharse. Su respiración era agitada y las inmensas ganas de llorar no eran la excepción, se incorporó sentándose en su cama inhalando y exhalando esperando por recuperar todo el aire que había perdido.

Se sentía asfixiado, como si le estuvieran privando de respirar, sus ojos humedecidos llenos de lágrimas comenzaban a arder y en su garganta sentía un hilo, estaba a punto de llorar, las lágrimas no dieron previo aviso y comenzaron a salir una tras otra recorriendo sus rozadas mejillas.

Su temperatura aumento y tenía demasiado calor. Seco sus lágrimas con su brazo izquierdo y con el derecho quito las sabanas que lo cubrían. Su despertador sonó unos instantes después. Siempre despertaba uno o dos minutos antes de que el despertador sonase, extrañamente antes le era muy difícil despertar, pero cada mañana deseaba con ansias salir de aquel lugar y comenzar el día.

Ya hacia meses que pasaba esto, sabía la razón y lo admitía, él también estaba acabado.

Estuvo encerrado en su habitación alrededor de tres semanas, meditando lo que había pasado, miles de preguntas surgían en su cabeza y no sabía la respuesta de ninguna de ellas.

Amaba a Taehyung, lo amaba con toda su alma y daría todo lo que fuese por él, menos la vida, porque sin vida no disfrutaría estar a su lado físicamente. Era tan egoísta en ese aspecto, pero quería pasar toda su vida junto a Taehyung, junto a su vida, porque él era su vida, era quien lo hacía despertar con ánimo todas las mañanas y lo alentaba a ser mejor, era lo mejor en su vida y lo amaba.

Se incorporó ahora sentado en el borde de la cama pisando el frío suelo, una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo al sentir la temperatura del suelo.

Basto que su móvil vibrara un par de veces para que atendiera a la llamada.

—¿Qué sucede?— pregunta sabiendo ya de quién se trata.

Solo habló para preguntar si estás bien, sabes que no estaré y quiero saber si-

—Tranquilo, todo está bien.— interrumpe a su amigo mintiendo mirando los dedos de sus pies.

—¿Seguro?— suena esté preocupado.

—Si, Jiminie, todo está bien...— dice rondando los ojos sabiendo que el aludido no lo puede ver.

Numb to the feeling //KookV// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora