4.

593 38 4
                                    

El domingo en la mañana me desperté ansiosa por ver a Dave. Mientras tomaba una ducha imágenes de su cuerpo rozando el mío hacían eco en mi cabeza, tenía un deseo insaciable de que me hiciera suya, de sentirlo contra mi piel, disfrutando y jadeando a por mí, el hecho de apenas haber rozado sus labios me martillaba la cabeza, quería más. Necesitaba más.

Vi el reloj y me alarmé, tenía poco menos de hora y media para estar lista y salir. Desordené todo el armario buscando que ponerme, pero no me sentía bien con nada, era uno de esos días en los que por más que te ves al espejo algo no cuadra, y rayos, odiaba que fuera justamente cuándo iba a ver al niño que empezaba a gustarme de manera loca, al final usé el outfit que me había puesto a la primera, una ligera blusa de color vino tinto, pantalón tiro alto negro, y unos tennis sencillos.
Tomé el blazer, los auriculares y el morral, dí un vistazo por última vez al espejo, me desee suerte, sonreí y me dije a mi misma "Sólo sé tú y todo saldrá bien".

*

Alguien expliqueme como carajos el chico más guapo de toda la estación está caminando hacía mí, porque no lo entiendo.
-Hola amor, ¿Llevabas mucho esperándome? Dijo Dave con la sensualidad tan natural que emitía su voz.
Yo sólo pensaba "joder, me dijo amor, ME DIJO AMOR, MUERO LENTAMENTE"
Camino al apartamento tomó mi mano, y yo empezaba a acostumbrarme a lo cálido que se sentía su tacto con el mío. Al llegar noté que había una chica hermosa en la cocina preparando algo, era su hermana, cuándo Dave me presentó noté que no sabía que decir, lo imaginé diciendo "Ella es mi novia"  y sentí cosquillas en el estómago con una punzada enorme de miedo, "Dave me ha hablado mucho de ti" dijo ella en tono pícaro. ¿Le ha hablado de mí? ¿Qué le habrá dicho? ¿Eso significa que él está sintiendo lo mismo?
Pasé la tarde más amena junto a ellos, comimos delicioso, hablamos y reímos hasta las lágrimas, fue genial, me sentí en casa, libre de ser yo misma, feliz de conocerlos a ellos, a él.
Anocheció y yo debía irme a casa, me esperaba un largo viaje que sinceramente no quería hacer, para mi sorpresa Dave insistió de una y mil maneras que me quedara con él, decidí hacerlo, después de todo ¿No era eso lo que quería?
Entramos a la habitación y la tensión era evidente, sabía por la forma en que me miraba que quería estar conmigo, pero a la vez me confundía cuándo se apartaba de repente, como queriendo evitar lo inevitable.
Cómo él no se decidía opté por provocarle, tenía que ser mío, mi cuerpo lo pedía, como una necesidad que debia ser suplida.
Me quité la ropa de la forma más descarada y sensual mirándolo fijamente a los ojos, "¿Me prestas una camisa?" Le dije casi en un susurro.
El mordía sus labios y sus pupilas se dilataban cada vez más, pero al tiempo era cómo si se negace a sí mismo y luchara por controlarse, me evitaba, volteaba la mirada y actuaba extraño, eso me lastimó, realmente lo hizo, joder... Me tenía ahí, con tan sólo su camisa , a su merced, deseando que me tomara y me hiciera suya, pero no lo hizo, prendió la tele y me abrazó.
El ambiente estaba pesado, tenía ganas de irme, me sentí ¿Rechazada?
¿Y sí sólo me quería como amiga? ¿Y sí no lo atraía lo suficiente para querer estar conmigo? Trataba de ahuyentar cada pensamiento que se venía a mi mente, pero fue en vano y el lo notó, apagó la tele, me miro a los ojos y me dijo "Hablemos ¿Sí?" Yo sólo quería colapsar, tenía escasos segundos para prepararme psicológicamente y escuchar como el niño que empezaba a querer de forma tan fuerte me decía sin más que no podía estar junto a mí. La respuesta me marcó por completo, y no precisamente de forma negativa.
Sus ojos negros me miraron fijamente, noté el nerviosismo en su voz, yo también tenía miedo, no quería escucharlo, no quería lastimarme de nuevo.
"Dayleen, me gustas tanto joder, demasiado, me encantas. Y sé que te sientes mal por lo que está pasando y ya te hiciste mil películas en tu cabeza, pero quiero que me escuches y que entiendas el por qué me cohíbo justo cuándo más deseo tenerte.
Lo que siento por ti es fuerte, ni siquiera yo logro entender lo que estás haciendo en mí, te pienso todo el jodido tiempo, siempre quiero saber cómo estás, escucharte, leerte.
Te veo y me pareces preciosa, es que eres divina coño, sólo mira como me pones con sólo besarme, claro que me muero por hacerte el amor y luego cogerte duro, eres tan cogible, tan deseable... Pero Day, tengo miedo, miedo de que esto tan bonito que pasa entre los dos se arruine con sexo, que se vuelva un simple deseo carnal y lo demás deje de ser importante, he arruinado tantas relaciones con sexo, y no quiero que esto pase contigo, quiero esperar, conocerte, seguirme enamorando de ti, porque eso siento, siento que me enamoro, y hace muchísimo no sentía algo igual, no lo arruinemos ¿Sí?, justo ahora me siento horrible, y la tentación es enorme, pero tú me gustas más, tanto como para esperar el momento justo de hacerte completamente mía, quiero que seas algo más, sé mi chica Dayleen".

JODER, TE QUIERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora