JODER, TE QUIERO

5.

¿Cómo se puede describir con palabras concretas algo que experimentas por primer vez, y que sencillamente no tiene explicación?
Después de escucharlo, sentía que no sólo me gustaba, lo quería en mi vida, conmigo.
Nos abrazamos por un largo rato, sentía sus nervios por la forma en que movía sus manos, le temía al hecho de que yo no pudiese comprender lo que me intentaba decir.
"…quiero esperar, conocerte, seguirme enamorando de ti, porque eso siento, siento que me enamoro, y hace muchísimo no sentía algo igual…"
Joder, ¿realmente me lo estaba diciendo a mí?
Había creado una barrera que impedía conectar mis sentimientos más íntimos a alguien más y llega Dave a derrumbarla como cual castillo de naipes, de un sólo soplo, con una jodida y perfecta sonrisa, y esa manera de querer como ya no se quiere...
El resto de la noche reímos como dos niños pequeños sin preocupaciones ni prisas, su cuerpo cada vez más cerca al mío me obligaba a reprender mi mente que ya le había hecho el amor de todas las maneras posibles, hablamos de miedos y sueños, de extraterrestres y terrícolas, de sí el indie rock o el techno, de las caras que a diario nos muestra el mundo, del porque de todo ese revuelto de emociones, de sí podría dejar mis temores y empezar algo serio con él.
-Seamos novios Day, en serio, ¿a qué le temes?
Estuve a punto de decirle que sí, pero necesitaba hacerlo cuándo me sintiera del todo segura, porque a pesar de estar sintiendo tantas cosas habían inseguridades y miedos que me pisaban los talones, y en el momento de decirle que sí, quería hacerlo sin ellos respirando en mi espalda. Quererlo como se debe, sin temores y trabas.
Fué la madrugada más bonita, quizá por eso se sintió tan corta, tenía mucho cansancio pero verlo, sentirlo, llenarme de su calor y de sus besos, sus labios maldita sea, probarlos era beber el elixis de la vida, quería más, mi carne dolía, lo pedía de mil maneras, mi corazón latía demasiado rápido, la presión de sus labios junto a los míos me erizaba, me torturaba de a poquitos, como el olor a café en las mañanas, como tu libro preferido exhibido en una vitrina, como el postre de maracuya que te comes despacito, con placer y morbo, deseando que no se acabe nunca.
Logré quedarme dormida en sus brazos, me sentía tan vulnerable y suya, cerré mis ojos extasiada con el aroma suave y fresco que exhalaba su cuerpo.

"Buenos días pequeña"
Me dijo aquél chico de ojos negros y pestañas largas, con sonrisa perfecta y hoyuelos en sus mejillas.
Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I'll be watching you... Cantaba y me besaba al ritmo de the police.

-Dave, debo alistarme, es hora de irme a casa. Dije besando su frente, consciente de mi cabello enmarañado y su camisa cubriendo apenas las zonas más sensibles de mi cuerpo.
-quédate y sé mía, sé mía para siempre Dayleen.