Solo bastaron unas horas, unas caricias y unos besos para lograr atraparme y que este deseo intenso de hace más de dos años al fin ocurriera, no me interesó sutileza, delicadeza ni mucho menos ternura para saber que me iba encantar... Bastó solo tocarme para que cada una de las fibras de mi piel deseara cada vez más y más su carne fue tan pasional, que no hubiese deseado que acabara nunca.
Vamos a la parte no tan buena: esa sensación de que estuvimos, una tarde con culé sol dándonos besos, abrazos, caricias tocando partes sensibles, llegar donde solo él supo llegar, bueno toda esa pasión se arruinó en el momento que decidí meterle un poco de sentimientos, a mis 22 años de edad decidí no enamorarme, aunque sé que eso en cualquier momento puede ocurrir, decidí no enamorarme, vivir mi vida al máximo, probar de todo; con el me pasó que fue tanta la pasión, las ganas y el deseo que en mi mente estaba ocurriendo algo más, no me había fijado que no puedo sentir cosas, que no debo fijarme en él, todo debe ser pasión, carne, sexo y ¡nada más! No puede ser que sienta celos, no debe pasar, no pienso dejar que ocurra.
Tengo un debate en mi cabeza: alejarme por completo y solo ser cordial cuando nos toque vernos, o seguir así, sin importar lo que yo esté sintiendo, solo por volver a vivir ese momento, que me tomé como si fuera toda suya, que haga de mi lo que el desee, que bese mi piel, todo de mí, que me lo haga una y otra y otra vez sin parar... Pero entonces debo decidirme, ¿QUE HAGO?
