Capitulo 9

117 97 9
                                    

Esta historia de manera lenta se convertía en un misterio, no estaba seguro de que hacer para conseguir una respuesta. Elena no muy de acuerdo con mi decisión. Estaba lista para irse conmigo a su apartamento y así descansar de una vez por todas de esta cabaña. Mire por la ventana a dos personas que se acercaban, eran la pelirroja y el anciano de la cafetería

-¿Que estarán haciendo en este sitio?-segundos después jalaron la puerta para entrar pero no tuvieron éxito.

- Creo que alguien se metió a nuestra casa - escuche a alguien decirlo, mientras yo con sigilo observaba por la ventana

- Una ventana está rota...alguien estuvo o esta aquí - comenzaron a patear la puerta

Me acerque a la puerta y muy apenado salí a verlos. Al momento de reencontrarme con ellos, la pelirroja me miro con enojo y era obvio ya que no había dejado una muy buena impresión la última vez que los vi, aceptaba esa mirada de odio hacia a mí, sin embargo el anciano no reacciono igual, para ser sinceros, hizo una mueca de sorpresa pero no lo note enojado conmigo.

- No pensé encontrarte aquí...en mi casa...creo que en la cafetería no me diste la oportunidad de presentarme por esa actitud tan agresiva que tuviste conmigo ¿recuerdas?...me llamo Alejandro y ella es Marcela - añadió el anciano al estrecharme la mano para saludarme, intentaba que el ambiente no se volviera tenso

- ¡Hola chico! -me contesto Marcela de una forma seca y enojada

- Mil disculpas por todo lo que le hice pasar, no tenía derecho de comportarme así con usted...y ahora hasta vine a invadir su espacio...me da mucha pena - le dije con culpa

- ¡No lo parece! te haz comportado muy mal no te enseñaron a respetar a tus mayores - me reclamo Marcela

- Marcela no seas tan duro con él, supongo que los jóvenes de hoy en día...no piensan antes de actuar...no hay problema chico...ahora dinos tu nombre - aclaro de manera muy comprensiva Alejandro

- Disculpen me llamo Ricardo, discúlpeme por todo lo que paso en la cafetería, me imagino que ya tiene una mala idea de mi

- No te preocupes, iniciamos con el pie equivocado, además no es bueno que ustedes estén aquí, ¿lo sabes?

- No te preocupes, iniciamos con el pie equivocado, además no es bueno que ustedes estén aquí, ¿lo sabes?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mire a Alejandro con cierto misterio, él sabía algo que yo no, aunque no estaba en una buena posición como para hacer preguntas; Marcela tenía una cicatriz en su brazo derecho, era una línea, me quede observando fijamente esa herida, el había cambiado su aspecto desde la última vez que lo vi, su barba ya no era larga, y ya no tenía lentes. Sus ojos eran café claros, su rostro aparentaba unos 50 años, tenía una chamarra color rojo y negro, no se apreciaba si era gordo o delgado.

- ¿Quiénes son ellos? -me pregunto Elena; ambos teníamos nervios de que pudieran hacernos algo malo

- Ellos viven aquí

La historia de dichos amaneceresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora