IX

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Las últimas dos semanas del crucero pasan jodidamente rápido, las pesadillas han desaparecido casi por completo, dormir con Blackwell calma mi mente, mi alma, mi corazón. Me siento segura cuando estoy con él, solo reaparecen cuando se levanta antes de que yo despierte para traerme desayuno, gracias al cielo me escuchó cuando le pedí que no lo hiciera más al menos no cuando durmiera. No me pregunta que son mis pesadillas ya que no ha visto lo peor. Me lleva a todos los lugares que puede y puedo sentirme cada vez más hundida.

Hemos ido a un parque acuático, a nadar con delfines CON PUTOS DELFINES.

¿Sabías que los delfines son fieles defensores del sexo libre? Sólo buscan placer y no les importa con quien o con qué – expliqué mientras los miraba desde afuera. El gesto de Blackwell se endureció.

Sé que no soy el primero en tu vida Isi, pero... − se pasó una mano por el cabello que lucía perfectamente desordenado y gritaba "Me acaban de follar en el baño de este lugar" porque así había sido. – siempre he sido partidario del sexo libre y de que el sexo no debe ser un tabú, pero... − estaba nervioso, se miraba los zapatos, joder era tan sexy y adorable a la vez que sentía que me derretía – Nunca lo fui antes y ahora es extraño pedírtelo, pero... Demonios ¿por qué es tan jodidamente difícil? – dijo dándome la espalda. Yo me reí

Blackwell, eres un empresario exitoso de treintaicinco años, que tiene a la mitad del mundo a su merced ¿y estas nervioso porque no sabes cómo pedirme exclusividad? – le di en el clavo porque me miró con una expresión que solo causó que mi sonrisa se expandiera. – Mira Matt, tu y yo estamos en una clase de relación ¿no es así? – pregunte a lo que el asintió con la cabeza – jamás había estado en una relación antes por lo que es casi entendible que jamás haya tenido exclusividad, lo mismo contigo. Ahora es distinto, esto es distinto – dije indicando con los dedos el espacio que había entre nosotros. – seré exclusiva a ti y pido lo mismo para mí. A pesar de no querer que seamos como todas las parejas que existen en el mundo, de no querer guiarme por una pauta tipo "Como tener una relación para tontos", creo que es sensato seguir los pasos claves como la exclusividad y la comunicación ¿No crees? – Había estado horas practicando ese discurso, planeaba pedirle exclusividad en caso de que no hubiese quedado claro. El solo pensar que él podría estar con otra mujer me volvía loca y jamás había estado celosa en mi vida. NI SIQUIERA SABIA QUE ERA CELOSA. Blackwell me tomo en sus brazos y me giro en el aire haciéndome reír.

Eso, preciosura, es todo lo que quería escuchar. – Me besó y eso selló el trato.

Hasta hemos ido a bailar, hemos jugado tenis, me ha llevado al spa. Las dos últimas semanas han sido un puto sueño hecho realidad. Me estoy acostumbrando a esto de tener una relación, pero siempre divago en la idea de que no todas las relaciones son como esta, no todas las mujeres tienen la suerte de salir con un empresario de treintaicinco años que parece un jodido modelo y tiene un miembro más que satisfactorio. Temo a lo que nos espera de vuelta en Long Beach. Le temo a la inminente ruptura de nuestra pequeña burbuja. He hablado solo con Lyd al respecto, dado que es la única que sabe lo que ha pasado desde el comienzo, a los chicos quiero contarles en persona por ende he evitado un poco las conversaciones muy profundas. Erick sigue sin dar señales de vida. Su hermano insiste en que está ocupado. A Blackwell no le gustan mucho mis ansias por comunicarme con Erick, hemos quedado en que no nos ocultaremos nada así que cuando me ha preguntado la naturaleza de mi relación con Erick le he sido sincera y esa ha sido nuestra primera discusión.

No es que vaya a volver a pasar Matt, deberías tenerlo más que claro, somos pareja ¿lo olvidas? – dije sentada en la orilla del mesón de la cocina de la suite del hotel. – Erick es solo un amigo y no tienes nada que celarle... créeme

Catársis: Ámame - Serie Catarsis #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora