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Cuando desperté me encontraba entre sabanas, trate de hacer memoria recordando todo lo anterior, ¿Habre muerto?, Creo que no, me giro con cuidado de no hacer ruido hacia ambos lados dándome cuenta de que estoy en una habitación que no conozco, por suerte aun conservó mi ropa, tal vez no me quiere para eso.

Volteó aun con cuidado hacía atrás para darme cuenta que el permanecía recargado en la puerta de la habitación, realmente no se si despierto, pues aun conservaba su mascara y sus ojos no se lograban ver, me quede observándolo para tratar de adivinar pero no hacía ni un solo movimiento, tal vez se durmió esperándo a que yo despertará, trate de levantarme con cuidado sin hacer ningún ruido, ¿mi error?, Fue no darme cuenta del libro que estaba en mis pies, lo tire, haciendo bastante sonido, si el estaba dormido, creo que ya lo desperté, me escondí entre las sábanas y almohadas, temiendo por lo que me haría a continuación, escuché sus pasos acercándose, cerré mis ojos temiendo por lo peor.

Después de un rato lo escuché retirarse, suspiré tratando de relajarme.

¿Qué quiere conmigo? Tal vez solo busca hacer dinero conmigo prostituyendome, tal vez busca satisfacer sus necesidades, realmente no se, ni quiero pensarlo... o tal vez va vender mis órganos, sentí mis ojos picar en tan solo pensar en eso, iba a llorar, lo escuché volver acercarse y cuando estuvo por cruzar la puerta el timbre de la de abajo sonó, tal vez eran hombres que venían a violar me, mi duda se aclaró cuando lo ví dejar una pistola en la mesa de noche, es obvió ¡Va a prostituirme!.

Cuando se retiró me levanté de la cama llorando mientras salia corriendo de la habitación, en ningún momento pensé en bajar asi que corrí hacia el último cuarto del pasillo, siendo resultante un  cuarto de baño que estaban a unos metros de mi,al parecer, estaba en un segundo piso.

Me metí al baño y traté de ocultarme entre el baño y la bañera donde no paraba de soltar lágrimas.

Escuché cuando la puerta fue cerrada y  el volvió a subir las escaleras, trate de callar mis lloriqueos para no ser escuchado pero era inútil entre mas lo escuchaba moverse o avanzar mas me alteraba, oculté mi rostro entre mis piernas cuando sus pasos se comenzaron a escuchar cada vez mas cerca, puertas siendo abiertas y cerradas era el acompañamiento de sus pisadas, lo escuché detenerse y despues la perilla siendo girada...

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Viviendo Con Un Asesino || JungHopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora